Pib. Pib. Pib. Pib. Pib.
Adivinen que es..... Siiiiii, mi magnífico despertador que esta siendo aventado de su lugar y destruyéndose contra la pared.
Así soy yo. Mal humorada, enojona y muy sarcástica.
Me levanto por que no tengo de otra, mis clases con Laura empiezan a las ocho y tengo media hora para hacer todo. Mierda media hora.
Tomo lo primero que veo: unos shorts cortos rasgados de mezclilla y una camiseta holgada de tirantes negra, me pongo un gorro negro, no hace tanto frío pero si un poco. Yo no suelo bañarme en las mañanas, solo en la tarde, después de todo.
Bajo a la cocina y encuentro a papá en la cocina; su taza de café en mano y su periódico en la mesa, sentado en un taburete. Me siento en el otro.
- vas tarde. - si, mi papá nunca ha sido de los afectuoso en exceso, de hecho, es de pocas palabras.
El es grande y gordo, con una barba rojiza y el cabello amarrado en una pequeña coleta. Es muy atractivo para su edad.
- si, ya se, solo como algo rápido o no aguantaré. - respondo.
Él me tiende un plato con tostadas de mermelada y nutella, y una taza de café. Sin decir nada se levanta y se dirije a la puerta.
- apúrate. No volveré hasta más tarde: hay problemas con los hombres.
- sip. Gracias.
Y cierra la puerta. Así es él; se preocupa por su gente y más por los hombres del barco.
Termino mis tostadas y tomo mi mochila de una esquina, me empaco una manzana y tomo mi skate. Me encanta andar en skate. Salgo a la calle despejada y sola; no hay muchas casas en esta zona. Es tranquila, hay un muelle cerca de aquí y tienes el mar al lado de tu casa, bueno la mía lo tiene atrás, solo hay cinco casas en esta calle: cuatro en frente y la de nosotros.
La casa es modesta: dos pisos, sala, cocina, dos baños, dos cuartos arriba, un estudio (también arriba), un pequeño garage donde guardamos la moto de papá y una bici y herramientas, y una pequeña bodega.
Llego a la puerta negra de la casa de Celina, mi maestra, y la toco fuerte para que escuche. No tarda ni diez segundos cuando la puerta se abre, dejando ver a una señora de cincuenta con el cabello recogido en un moño y un vestido floreado.
- llegas diez minutos tarde. - dice mientras me deja pasar.
- lo siento, no volverá a pasar.
- esa ya ni tu te la crees. Crees que nací ayer.
- se nota que no. - lo que más la molesta es que le digan vieja.
- ingrata.
![](https://img.wattpad.com/cover/116850445-288-k151168.jpg)
ESTÁS LEYENDO
la capitán
Fiksi RemajaAhlaya es una chica que proviene de una familia, secretamente, pirata de gran estima. Su futuro como hija única es liderar a todos los hombres de su padre en cuanto cumpla dieciséis. Su gran carácter la identifica a cualquier lugar que vaya: es test...