Día 26

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Tercer Miedo.

Verte.

Ese es mi tercer y último miedo, no quiero volver a verte.

Y no quiero que esto suene como una muestra de orgullo.

Es lo contrario.

Es dignidad.

Sé que si apareces de nuevo, sea en forma de algún mensaje o que te vea físicamente, aunque sea de lejos, todos mis esfuerzos por olvidarte habrán sido en vano.

Voy a volver a darme cuenta que sigo queriéndote, aunque le haya dicho a mis amigas todo lo contrario.

Pero no quiero eso, porque mi orgullo se enojaría y a mi dignidad la perdería, como en esa madrugada que te envié ese último mensaje al llegar a mi límite de extrañarte.

No me parece justo que después de luchar un gran tiempo para sacarte de mi mente, solo basten unos cuantos segundos, seguidos de tu hermosa sonrisa, para que todo se vaya a la mierda y revivan mis sentimientos por ti, esos sentimientos que creí que habían desaparecido.

Por eso tengo miedo.

Desgraciadamente una parte de mi te está esperando.

Espera a que me digas que me necesitas para que yo solamente deje todo a un lado.

Para que olvide las lágrimas derramadas.

Para que olvide absolutamente todo ese sufrimiento y corra de nuevo hacia donde ti.

Y no.

No es justo para mí.

Quiero que esa parte de mí entienda que no puede quedarse de brazos cruzados esperando a que regreseses cuando quieras, porque eres como la lluvia: insconstante y maravilloso; llegas cuando menos lo imagino y sin embargo siempre eres bienvenido.

Por eso y sólo por eso me da miedo volver a verte.

Verte de nuevo significaría volver a enamorarme de ti.

Ya no estás tú©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora