Creo que se llama: "Amor"

20. Gracias

Claire y yo hemos vuelto del encuentro y ahora mismo me dirijo al área de Jhon más decidida que nunca. Le he ordenado a Len que me acompañe y que, bajo ninguna circunstancia, me deje marchar sin antes haber cumplido con mi propósito.

Irrumpo sin tocar la puerta. Él se encuentra sentado en el piso rodeado de un montón de piezas con circuitos saliendoles. El alboroto que provoco hace que lavante la mirada sobresaltado. Levanto mi brazo derecho y lo señalo con el dedo indice. 

– Jhon Bleir: ¡Debo hablar contigo y me vas a escuchar!

Me mira con expresión sorprendida, se levanta y extiende las manos para que pare de hablar.

– Buenos días Gia. Antes que digas cualquier cosa, soy yo el que quería hablar contigo: lo siento.

– ¡Pues le he ordenado a Len que no deje salir a ninguno de nosotros hasta que...! ¿C-c-cómo dices? ¿Lo sientes?

– Lo siento, Gia. No estuvo bien el como me comporte contigo. Eres libre de tomar tus propias decisiones. Si te gusta Derek, solo debo aceptarlo y ya. No debo actuar como un niño haciendo berrinche para conseguir lo que quiere, después de todo soy un hombre maduro que...

–Jhon, no vine aquí para hablar de Duclou, y deja de repetir que me gusta. Estoy aquí para pedirte disculpas. Yo no actué de forma muy madura que digamos respecto a todo este embrollo. Vengo a darte una respuesta de una vez por todas.

Él solo suspira y asiente. Cruza los brazos sobre su pecho y me mira.

–  Jhon, eres un buen hombre y el más talentoso en robotica que he conocido. Eres una de las pocas personas que encuentro interesante y con las que se puede mantener una agradable charla sobre cualquier tema. Ademas de que no tienes ningún problema respecto a la forma en que trato a Len.  Agradezco mucho los sentimientos que tienes por mi, pero no puedo corresponderte. Lo siento.

Bajo la mirada incapaz de verlo a los ojos. Aprieto mis manos con fuerza cerrándolas en puños. 

Lo he hecho... al fin he roto la única amistad que valía la pena conservar y la única que tengo con otro ser humano. Supongo que ahora todo volverá a ser monótono y aburrido. Tal y como era antes de conocerlo. Los otros oficiales me evitaran y yo haré lo mismo con ellos. Solo hablaré con Len y con el Capitan Tanner cuando quiera llamarme la atención.  Volveré a casa luego de cada jornada, me calentare comida instantánea y veré algún canal de comedias hasta quedarme dormida. 

Me entra un impulso de retractarme, de decir que era broma y que lo acepto. Que quiero ser su pareja. No quiero pasar el resto de mi vida sola intentando agradarle a los demás todo porque me siento aislada e incapaz de tener amigos. Pero me contengo. Jhon merece ser feliz. Se merece a alguien que desee estar genuinamente con él y no por razones tan egoístas como el miedo a la soledad.

Pronunciar la típica frase de: "Aún podemos ser amigos" es una tontería. Incluso yo pienso que cualquiera se sentiría frustrado o molesto si le dicen eso luego de rechazarlo, algo así como intentar cubrir el sol con un dedo. Ofrecer algo inferior y que para nada era lo que se buscaba, todo para aparentar reparar la relación.

Jhon me da la espalda. Supongo que es hora de irme. Empiezo a acercarme a la puerta.

– Auch, duele incluso si ya sabía la respuesta – exclama Jhon con un tono medio alegre y adolorido al mismo tiempo. – Quiero decir, es duro ser rechazado por la persona que te gusta.

Me doy la vuelva y veo que él se esta pasando la mano derecha por la nuca y me mira con una sonrisa adolorida de disculpa en su rostro.

 – Sabía que esa sería tu respuesta, Gia. Lo sabía incluso antes de declararme aquella noche en la fiesta. Creo que lo sabía desde el primer momento en que descubrí que me gustabas.

– ¿Eh?

– Eres realmente única, Gia Clouven. Gracias por ser sincera conmigo. Honestamente, cuando me declaré aquella noche, solo quería presionarte para tener al menos una oportunidad de estar contigo. De que, al menos una vez, pensaras en mi como hombre.

– ¿Jhon? ¿De qué estas...?

–  Bueno, sabía que me rechazarías, pero no pensé que la razón sería que alguien más llegaría a gustarte. En fin, no quiero ponerme sentimental y tampoco es tu fuerte, así que iré al punto: ¿te gustaría que sigamos siendo amigos? –Estira su mano derecha en mi dirección y me sonríe sinceramente. – Realmente pienso que eres alguien especial, Gia. Sería un tonto si me separo de una buena amiga por algo que el tiempo puede reparar.

Mi corazón se acelera un poco y le sonrió levemente. Jhon es, a pesar de todo, mi amigo y es algo que no debo olvidar. 

– Gracias, Jhon. Muchas gracias. 

Le tiendo mi mano y las estrechamos fuertemente.