Sorpresa

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Llegaría en poco tiempo, había salido a por la compra y por eso no usaba su mascada turquesa. Había comprado más que el otro mes, pues esa vez todo se le acabó rápido debido a su constante hambre, algo que sinceramente le avergonzaba.
También había conseguido ropa nueva para él y para Alex, aunque no era necesario ya que su novio insistía en ponerse su ropa aunque le quedara varias tallas más grande haciendolo ver más pequeño y adorable de lo que ya era.

Entonces la imagen del chinito que había secuestrado el día anterior lo asaltó de nuevo. Tenía aún en su memoria su suave e irritante llanto. Le parecía tierno, no podía negarlo, pero tampoco lo admitiría ni siquiera en pensamiento. Además, él amaba a Claudia y, a pesar de todo, a Alex también, ese chino no se interpondría en su vida personal "Es trabajo, nada más y nada menos" se repetía aparcando el auto frente a casa del menor.

-Alex... Niño?- grito dejando las bolsas en la mesa.

Al no obtener respuesta por parte de Alex, gruñó y decidió ir a ver a Willy para asegurarse de que nada malo hubiera pasado.

Bajó las escaleras y se quedó estático mirando la escena.
El secuestrado y su novio estaban muy ocupados jugando a la play y no se habían dado cuenta de su presencia.

-NONONONONO... ES TRAMPA TÍO, JODER- Gritó Alex inclinándose lo más que podía hacia adelante al filo de su asiento -QUE TE REVIENTO-

-QUÉ NO ¿CUAL TRAMPA? mira mis manos, apenas y puedo agarrar el mando- se defendió el morocho moviendo apresurado los pulgares sobre los botones.

-Ains, tenéis razón- dijo el menor -Te desataré y... -

-y yo te echaré a la chimenea- amenazó sTaxX que los miraba cruzado de brazos.

STaxX había olvidado ponerse la mascada, por lo que ahora Willy observaba el verdadero rostro de su secuestrador. Y para su gran sorpresa, sTaxX no era nada feo al contrario le parecía ¿lindo acaso?
Alex reía temblando y disculpándose una y otra vez poniéndose de rodillas frente a su hombre que lo miraba airado.

-Atalo y callate- ordenó.

Willy aprovecha y corre hacia las escaleras y la puerta para por fin librarse de su destino con Samuel, pero a poco de la puerta sTaxX le dio un golpe en la nuca que hizo que este se tambaleara y cayera desorientado.

-Qué hijo de... -
-CALLATE- le regañó -Pudo escapar, por TU culpa- lo señaló.

Alex comenzó a temblar mirando como su novio se acercaba a él amenazante como todas las otras veces.

-Fue un error.. S-sTaxX.. Perdóname yo no quise..- balbuceaba retrocediendo lentamente.

Cuando el mayor levantó el puño su móvil empezó a sonar.
-Qué irónico- se mofó haciéndole una seña al tembloroso Alex para que este atara a Willy de nuevo.

-Si?- dijo impaciente.
-¿Como está?-
-Trató de escapar-
Al otro lado se oyó un jadeo de sorpresa acompañado de una risa nerviosa.
-Así es mi Willy-
-Ahora duerme-
-Quiero verlo- gruñó.

STaxX, de muy mala gana le tomó varias fotos del bello durmiente, que se había desmayado, para mandárselas a Samuel.
Alex se había ido a su cuarto, escapando de la situación, por el momento.

Tras tomarle una desde arriba, STaxX se mantuvo así, observándolo por un rato. Debía admitir que no conocía a nadie que superara a Alex en los videojuegos, tampoco era una virtud muy admirable pero debía admitir que los gamers le parecían particularmente atractivos. Se reía para si mismo pensando en la posibilidad de un uno contra uno como hacía antes con el menor.
Y por qué no?

Envío las fotos y subió a la habitación de su novio, debía dejar en claro ciertos asuntos.

********************************

El fiel sirviente, Tomastur, frotaba una y otra vez un paño húmedo en el cristal de las ventanas tratando de quitar la mancha que un pobre insecto aplastado había dejado.

En la misma sala, Samuel se mordía los labios pasando imagen tras imagen con gran satisfacción.
Tomastur había visto como su señor soltaba risillas y pequeños suspiros como una colegial enamorada. Le parecía extraño que, siendo como es su señor, la masculinidad en persona, estuviera deshaciendose en suspiros por alguien que no lo quería cerca. Y es que Samuel estaba obsesionado a morir con ese chino.

Algo que Tomastur, además de muchas cosas cotidianas, no entendía lo que tenía ese hombre que volvía tan loco a su amo ¿Los ojos rasgados? ¿Los mofletes acuchables? ¿Una risa adorable? Puede, pero Willy prefería concentrarse en su trabajo, hubo un tiempo en el que si aceptaba ser su sumiso, pero si mal no recordaba el sirviente, un asunto de posesión por parte de su señor había molestado en sobremanera al chico. 

Sin embargo, bastaba ver la carilla que Samuel hacia de ternura y deseo al mismo tiempo para comprender lo enamorado que estaba. Parecía que viendo una sola foto de Willy, el mundo desaparecía completamente para él, y la verdad eso parecía pues su señor veía la pantalla frente a sus ojos y murmuraba ciertas cosas no muy limpias olvidándose del par de oídos que Tomastur poseía, y por un momento se aterró pues creyó que tanta lírica iba dirigida a él. Este, que hace mucho rato había acabado con la mancha en el cristal, ahora se dedicaba a descifrar los balbuceos ininteligibles de Samuel.

-Ay mi Willito- escuchó ese ultimo suspiro y creyó razonable pirarse de una buena vez, no solo porque se sentía incomodo oyendo las cosas que seguro su amo usaba en la intimidad con ese chino, si no también que debía ir al baño y no por necesidades de esas, su cuarto de dormir estaba ahí en una bañera donde dormía sumamente apretado, pero dormía al fin y era mejor que el frío suelo por mucho.

Silencioso, a su manera, desapareció de la habitación sin que su señor lo notara. Pero, casi a punto de atravesar el umbral escucho un balbuceo más claro que los anteriores.

-...Y tuve que mandar a un sicario para que aprendieras, me imagino lo aterrado que estarás- soltó un bufido -Pero no pasa nada chiqui, yo te sigo amando.. Ay como te quiero hermoso...- 

Asi que el señor Samuel de Luque mandó secuestrar a Willy porque este no quería nada con él... "Vaya, vaya señor de Luque" pensó retomando su camino al baño "Está metido hasta el cuello en un lio muy gordo... Sería una lastima que alguien fuera con el chisme, a por la policia" 

Tras Un PañueloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora