𝙎𝙖𝙙𝙞𝙨𝙩𝙞𝙘 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ᴊᴇꜰꜰ x ᴊᴀɴᴇ x ʜᴇʟᴇɴ

𝕿𝖗𝖊𝖘

— ¿Diga?

— Hola, doctor. Soy yo, Jane. Espero no haberlo interrumpido.

— ¡Jane! Para nada. Ha sido un buen tiempo, me da gusto escucharte.

— Sí... Lo sé. Honestamente a mí también me alegra escuchar su voz. Mucho.

— ¿Estás bien?

— ... Sí.

— Supongo que no... ¿Es correcto?

— Es correcto -dijo en un suspiro. Fue tonta al creer que podía engañar a un psicólogo-.

— Entiendo. Por favor, cuéntame. 

— Verá... Técnicamente todo marcha bien, voy a tener un puesto importante en la escuela por un nuevo museo que inaugurarán pronto. Podría decirse que cuenta como mi primer trabajo de campo –dijo con una leve sonrisa–.

— ¡Oh, eso es maravilloso. Me da gusto saberlo! Muchas felicidades, pequeña.

— Gracias... Aunque... no me siento como me gustaría exactamente estos días... Por eso decidí llamarlo.

El hombre se acomodó en su asiento cercano a la ventana apagando su cigarrillo y puso más atención a lo que escuchaba. Si bien, era normal que los pacientes experimentaran secuelas aún después de haberse atendido, le preocupaba lo que pudiera representar para Jane. Porque los años habían pasado y ella había crecido, sí, pero para el doctor seguía siendo una niña que había vivido algo terrible y no le quedó de otra más que seguir viviendo. Y eso, podría considerarse hasta cruel. Se trataba de un caso peculiar a su consideración. 

— De acuerdo... Continúa.

— He notado que últimamente pienso más en eso y no paro de sentirme culpable. Culpable por no poder contenerlo. Pero los recuerdos y las sensaciones son... muy intensas. En cualquier momento de tranquilidad, comienzo a pensar y... cuando veo a los niños en la calle con... Usted sabe... Todo vuelve y empeora. En las noches me dan pesadillas terribles que se sienten tan reales... Y siempre llego a la misma conclusión de que debí hacer más para salvarlos, yo... debí... resolverlo.

Hubo silencio del otro lado.

— He hecho lo que me dijo acerca de métodos para calmarme y volver a la realidad, me ayudan mucho. Pero... estuve pensando en... ¿qué voy a hacer cuando eso ya no funcione? Porque presiento que pasará y entonces me voy a volver realmente loca y no quiero, n-no quiero perder el control... -Casi se tropieza con sus propias palabras al final.

Sólo pudo escuchar el timbre de un teléfono de oficina esperando ser contestado del otro lado.

— Antes no ocurría esto, ¿sabe? Es decir, sí ocurría y de peores maneras, pero hay algo diferente esta vez y no puedo explicarme qué es. ¿Por qué ahora es diferente?

Sin respuesta.

— ¿Sigue ahí? ¿Doctor Owens?...

— ¿Qué es diferente, Jane?

— No, no lo sé, simplemente... Sólo es... es como si ya no sintiera odio ni resentimiento, sólo culpa. Y tristeza.

—  Jane, puedo comprender que te sientas inestable. Es totalmente entendible, lo que experimentaste no fue nada fácil. Perdiste a tu familia de manera trágica a manos de alguien que ni siquiera sabías que podía ser tan peligroso. No tuviste tiempo de reaccionar, en realidad. Lo que pasó no fue de ninguna forma tu culpa. Es importante que entiendas eso, y  que no debes forzarte a superar algo que marcó tu vida de esta manera y actuar como si nada hubiera pasado después, porque la realidad es que sí pasó y no se puede cambiar. No funciona así. Piensas que es diferente porque tus emociones al respecto están cambiando debido a un proceso que estás atravesando. Lo cual, permíteme informarte, es algo muy bueno. Así que no lo sobrepienses demasiado, sólo déjalo estar. Te aseguro que no durará para siempre.