𝕾𝖎𝖊𝖙𝖊

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Semana y media después.


— Sé que no debería tomarme la molestia, pero es el protocolo académico. Yendo al grano, tu rendimiento ha bajado, Arkensaw. Llevas un atraso que aunque no es grande, es considerable. Eso sin contar tus compromisos pendientes con la biblioteca y la inauguración en puerta. Las cuales, has descuidado. La universidad tiene una reputación que mantener respecto a la calidad de los estudiantes. ¿Hay alguna explicación?

Sí, la había.

— No tengo ninguna buena excusa, profesor. Simplemente estaba un poco cansada y decidí ausentarme, eso es todo –mintió– Me disculpo. Me pondré al corriente lo antes posible.

Jane y el coordinador Luke se encontraban en una de las oficinas hablando sobre el inusual cambio en la estudiante. Para casi nadie había pasado desapercibido el hecho de que Jane Arkensaw, de Letras Inglesas, había dejado de asistir por más de una semana –cuando nunca había faltado ni un solo día–. Una reputación propia que se había construido sin tener esa intención realmente. Y la razón era porque, aunque ella creyera que su presencia no era relevante, en realidad representaba a los mejores de la generación en su área de estudio. ¿Por eso había sido elegida, no?

Después de llegar a una resolución con el profesor, que no resultó muy convencido –en especial por verla usar cubrebocas–, salió de la oficina y se dirigió a su próxima clase a paso lento. Desde aquello, sus amigos habían sido muy insistentes en saber cómo estaba y cómo se sentía, pero francamente no tenía ganas de contarles. Después de todo, su situación era compleja y creía firmemente que nadie podría comprenderla de forma genuina, sin juzgarla. Además, ya todo iba bien hasta el momento. No quería alterar esa calma innecesariamente.

Pero... de igual forma tendría que enfrentarlos en cuanto los tuviera de frente.

Había llegado tarde a sus primeras clases, así que durante el descanso, observó a su alrededor buscándolos. Cuando tuvo éxito se acercó y tomó un lugar cerca de Gianna, quien al igual que los demás, se sorprendieron por su repentina llegada.

— ¡Dios, Jane, estás aquí! –la rubia abrazó a su amiga fuertemente, alejándose sólo unos centímetros para poder observarla con sus ojos ámbar cristalinos– ¿Cómo te encuentras? ¿Por qué no te comunicabas, tonta? Bueno, yo sé que... Pero...

— Decidimos darte tu espacio... Pero realmente estamos muy preocupados –habló ahora Lauren, quien aparentemente se mostraba interesada con el presente por primera vez–.

Los chicos permanecían en silencio, sólo asistiendo y observando a sus amigas.

— Lo lamento mucho... No era mi intención alarmarlos, solamente quería poder descansar sin preocuparme en nada más. No sé cómo agradecerles, en verdad, no sé qué hubiera hecho sin ustedes...

Su voz tembló al final de su oración, logrando que agachara su cabeza. Gianna no dudó en abrazarla de nuevo mientras un par de lágrimas se le escapaban. Los demás se miraron entre sí también conmovidos, atinando a unirse al abrazo. Todos compartían un mismo sentimiento: alivio.

— Lamento haber arruinado la noche de diversión.

— ¿Pero qué dices? ¡Vendrán muchas más! Y nos mantendremos siempre juntos desde ahora –Habló finalmente Logan, mirando a Jane a sus ojos, transmitiéndole la confianza que necesitaba–.

Se separaron y continuaron su descanso ahora menos tensos y cabizbajos. 

— Voy a triturar al viejo ese, esto no se va a quedar así, Jane –a pesar de que actuaba de forma graciosa y despreocupada muchas veces, James sabía cuándo hablar muy en serio. Y los demás lo sabían. Especialmente Logan, quien conocía a su amigo casi como la palma de su mano–.

𝙎𝙖𝙙𝙞𝙨𝙩𝙞𝙘 𝙇𝙤𝙫𝙚 | ᴊᴇꜰꜰ x ᴊᴀɴᴇ x ʜᴇʟᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora