Now you can see me - Ongniel

6.

¡Hola!, antes de empezar dos cosas:

Las partes que están en comillas angulares son fragmentos de la conversación que tuvo Daniel con Woojin. Por favor pongan mucha atención a esas partes, son muy importantes. Y lo otro es sobre la canción de Always de P101/WO. Creo que representa muy bien este capitulo :'v y tal vez el fic en general, así que si quieren les recomiendo que la escuchen antes, mientras o después del capitulo. 

Bueno, eso es todo(?)

—¿Qué estás haciendo? —Preguntó Seongwoo luego de regresar por unos helados. Daniel quien trataba de tomarse una foto, sonreía ampliamente frente a la cámara.

La luz que brindaba el sol a las ocho de la mañana abrazaba el parque de la ciudad cálidamente. Las personas paseaban de un lado a otro, los puestos ambulantes transitaban a la espera de algún cliente que comprara alguno de sus productos, y los pájaros cantaban al compás de cada paso, cada risa y cada momento que empezaba a escribirse ese domingo. Era un día perfecto para aquellos que necesitasen un descanso, un respiro de las responsabilidades que agobiaban su tranquilidad en el transcurso de la semana.

—Vainilla con Brownie. Tu preferido —Dijo Seongwoo sentándose junto a él en el césped, y entregándole el helado.

—Que romántico, lo recuerdas —Bromeó Daniel, su mano libre sobre su pecho, dramático.

El azabache bufó, y fingió enojarse.

—Nada de romántico. Simplemente tengo buena memoria —Señaló su cabeza, y sonrió de medio lado—. Dime Daniel ¿Cuál es mi libro favorito?

El nombrado permaneció unos segundos tratando de recordar, pero cuando se dio cuenta de que, en efecto, lo había olvidado, soltó el primer nombre que se le vino a la mente. Claro, antes de dirigir su mirada hacia el horizonte, y darle una primera lametada a su cono.

—¡Crepúsculo!

—¡No! ¡Pero si te lo dije ayer! Es 'The awakening' de 'Kate Chopin'.  Eres un idiota.

Daniel cortó el poco espacio que los separaba y levantó una de sus cejas, cambiando además el tono de su voz por uno más grave.

—Pero soy tu idiota.

Seongwoo soltó otro alarido y añadió:

—Por favor, eso fue ridículo.

Falló en su intento de conquista, pero no se iba a rendir tan fácil. Entonces, en un plan para llamar su atención, quiso manchar su nariz como un acto tierno, pero lo que debía ser una simple untada en la nariz, terminó siendo todo lo contrario, en donde la boca, su mejilla izquierda e incluso uno de sus parpados resultaron untados.

—¡Daniel! —Gritó Seongwoo, alterado. Luego, se cruzó de brazos y sonrió con presunción— ¿Que sigue? ¿un beso? ¡que cliché!

Pero cuando Daniel empezó a acercarse —sus rostros cada vez más juntos—, el de pelo negro cerró los ojos y esperó el momento en donde los labios de Daniel se juntarán con los suyos, el sabor a vainilla degustándose como un milagro en su boca, acompañándolos. Se había vuelto adicto a ellos, de la sensación que estos causaban en su ser, de como un simple toque podía volverlo loco, desesperado por probar más.

Pero cuando los segundos pasaron y abrió los ojos, se encontró con un Daniel tomándole fotos, sus incisivos apretando su labio inferior conteniendo una carcajada.