𝗻𝗼𝘁 𝘄𝗵𝗶𝘁𝗵𝗼𝘂𝘁 𝘆𝗼𝘂 | olivarry

15.

Oliver esta enojado con Felicity.

Le había permitido viajar a Central City para visitar a Barry, después de todo eran amigos. Incluso la rubio lo visitó un par de veces.

Pero cuando regresó poco después con una sonrisa de lado a lado, supo que algo no estaba bien.

Y podria decírse que la curiosidad era algo que el metahumano comenzaba a pegarle.

Por ende, uso sus propios métodos - aclaro, no los métodos de Arrow - y descubrió lo aue habia pasado en Central City.

No estaba nada contento con ello.

Barry y ella salieron en un par de ocasiones.
Y se habian besado.

Esa rubia que consideraba amiga habia besado esos labios que el se frenó de reclamar.

Asi que su trato a Felicity los últimos días, habia sido cruel y tosco.

En el fondo, Oliver sabia que no podia culparla. Es decir, ¿han visto a Barry?
Cualquiera quedaria encantado con el, no importa las trabas que esten de por medio.

No podía culparla por gustar de Barry, porque Felicity no sabe que el arquero esta en una situación similar.

No podía culparla porque nadie sabía.

No sabían como lo había salvado hace años de ser atropellado, no sabian como fue a la fiesta solo para decir gracias, no sabian lo que significó su encuentro fuera de Iron Heights, no sabian de su salida a Big Belly Burger, y definitivamente no sabían de su escape a Central City para estar con Barry.

Aun asi, nada de eso fue un impedimento para que Oliver abriese su bocota.

- Alejate de Barry - Es lo único que le dice antes de ir a entrenar.
El mensaje queda suelto en el aire, y Felicity lo malinterpreta como una señal de esas que tanto esperaba por parte de Oliver hacia su persona. Y sonrie, porque al final parecía funcionar.

Y mientras Oliver y Diggle entrenan, la mente del arquero no deja en paz el pensamiento, que a pesar de nadie saber. De no tener ni un derecho sobre el forense de Central City. Nadie puede besarlo.

Solo el.

Llamenlo celos porque Queen no lo va a admitir.

Asi que se enfoca cada vez más en su enfrentamiento, intentando olvidar a aquel mocoso que se filtra en su mente sin querer.