¿Secuestrada?

2.8K 149 37
                                    

_"No puede ser..."_ Susurré al ver a Yato.

_"¿Qué ocurre, Hiyori? ¡Ah...! No debes preocuparte por Yato."_ Como si me leyera la mente me respondió eso.

_"¿C-cómo...?"_ Él podía ver a Yato sin ningún problema, aunque suele estar en el ángulo muerto de casi todas las personas. Y también ha dicho su nombre así que debe conocerlo.

_"Tranquila Hiyorina, él no se dará cuenta de que estás aquí conmigo."_

_"Enserio, dime ¿Quién eres tú?"_

_"Alguien que te conoce bien, sólo te diré eso."_ Dijo formando una sonrisa con sus labios.

Yo seguía sin entender nada y simplemente, me quedé observando a Yato. Parecía estar buscándome ya que estaba gritando mi nombre. Recordé que le pedí a los demás que no le dijeran nada. Pero puede que lo mejor sea que hable de este chico tan misterioso con él.

_"Vamos Hiyori, tenemos una cita que disfrutar ¿recuerdas?"_

_"Antes de eso, necesito saber tu nombre."_ Aunque parezca absurdo no sabía ni siquiera su nombre; en realidad, no sabía nada de él.

_"Mm... vamos a ver... puedes llamarme Chiaki por ahora."_ Esto ya me estaba empezando a molestar y estaba acabando con mi paciencia.

_"¿Ni siquiera me vas a decir tu nombre real? ¿Esperas que vaya así sin más contigo?"_ dije algo enfadada.

_"Bueno, es que quieras o no vendrás conmigo."_ Me soltó eso como si no fuera nada con una expresión tranquila.

_"¿Cómo?"_ dije perpleja.

_"Lo que oyes Hiyori, no puedes escapar de mí. Por así decirlo, te he secuestrado y te quedarás conmigo; por el momento eres sólo para mí cielo."_ Odio a la gente tan arrogante.

_"¿Quién te crees que eres? Lo siento pero no voy a aguantar más esto, adiós."_

Le di la espalda y comencé a caminar, pero después de dar unos pasos, cada pisada que daba me dolía más que la anterior hasta el punto de ser insoportable.

_"¡Aah! ¿Qué demonios...?"_ No aguanté más el dolor y acabé de rodillas en el suelo.

_"Hiyori-chan, siento mucho tener que decirte que no puedes separarte de mí más de dos metros sin que acabes tirada en el suelo."_

_"¿Por qué? ¿Qué me has hecho?"_ Pregunté, recuperándome un poco del dolor con cada paso que él daba hacia mí.

_"Bueno es simple, le lancé un hechizo al colgante que llevas puesto. Tu madre aceptó la joya y como te la dio para que la llevaras puesta, ahora estás hechizada y eso evita que puedas alejarte de mí más de dos metros."_

Intenté quitarme el colgante, pero no importaba lo que hiciera no cedía. Ya resignada le pregunté la razón.

_"¿Cuál es la razón de ello? No creo que lo hayas hecho por simple gusto."_ Me fui calmando poco a poco, puesto que no conseguiría nada enfadándome.

En ese momento, me extendió la mano y al ver que no quería tomarla, la cogió por sí mismo gentílmente. Luego me miró a los ojos y me dijo lo siguiente:

_"Tengo mis razones, pero una de ellas es que me pareces una chica increíble y muy interesante; desde hace tiempo que pienso eso, Hiyori. Y las demás razones no te las diré. Sólo te contaré que estoy realmente feliz de tenerte aunque sé que el sentimiento no es correspondido."_

No sabía que decir pero por la expresión de su rostro podía afirmar que no estaba mintiendo.

_"Está bien, tendré una cita contigo pero quiero que me cuentes todo lo que puedas y que después me dejes ir."_

_"Puedo obligarte sin aceptar ningún trato; no sé si lo entiendes."_

_"Claro que lo sé pero al fin y al cabo se supone que es una cita matrimonial y que probablemente después de esto debamos casarnos. Así que te contaré todo de mí y descubrirás por ti mismo si soy quien crees que soy. La verdad, dudo que sepas quien soy en realidad y si quieres permanecer conmigo tendremos que conocernos."_ Dije con toda la sinceridad del mundo.

_"Entiendo a donde quieres llegar."_ Dijo pensativo.

_"Si se supone que nos casaremos, no puedes obligarme sin más, tienes que saber como soy y yo tengo que saber como eres. No quiero que me obligues a hacer algo que no quiero. Si me dejas decidirlo por mi cuenta, tomaré mi propia decisión y te daré una oportunidad"_

_"Eres cruel Hiyori, sé que amas a Yato y que por eso no me elegirás pase lo que pase."_

_"No... no tengo esperanzas con Yato así que probablemente terminaré casándome con otra persona."_

_"Puedo ver que eres sincera pero hasta que termine la cita el hechizo no se romperá ¿Estás de acuerdo?"_

_"Sí"_

Ya no puedo seguir así. Yato y yo nunca estaremos juntos por lo que tengo que aceptarlo. Conoceré a otra persona, me enamoraré de ella, me casaré y viviré mi vida hasta el día en que muera. Debo de dejar de meterme en la vida de Yato. Ya soy lo suficientemente adulta para poder asimilarlo.

_"Entonces, vámonos simplemente cierra los ojos."_ Sujetó mis manos y cerré los ojos.

Cuando los abrí, aquel lugar me dejó completamente impresionada. El sol brillaba con todo su explendor, la vegetación era muy verde y todo era realmente hermoso. Se podía ver una gran fuente y a su alrededor mesas de restaurante; las cuales estaban diseñadas de acuerdo al lugar.

Si seguías por el pequeño camino detrás de la fuente, llegabas a un restaurante llamado "Amores dulces" un nombre muy extraño para un restaurante. Sin embargo, si observabas bien, todas las mesas eran para dos personas y el ambiente era muy romántico. Por lo que era un lugar para parejas.

_"Wow, es realmente bello"_ dije con asombro.

_"Sí. Un lugar bello para una persona bella."_

He de admitir que esté chico tenía su toque romántico y que eso me agradaba bastante.

_"Por lo que veo eres muy romántico."_

_"Nací para ser todo un conquistador y el único lugar que me falta es tu corazón. Así que tendré que esforzarme hoy"_

Antes de que pudiera decir nada una camarera intervino.

_"Le estábamos esperando señor, por aquí por favor_

Esa chica me recordaba a alguien, tenía el pelo por encima de los hombros; de un tono castaño y liso y unos ojos oscuros. Era... ¡Igual que Nora! Pero no podía ser Nora no es tan mayor y los Shinkis no crecen. Pero ¿Qué era está sensación tan extraña? Estoy segura de que la conocía.

Protégela (Yatori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora