Protégela (Yatori)

Lo que ocultaba mi corazón (Final)

En frente de mí se encontraban dos Yatos, uno más joven y terrorífico que el otro. Al verle, recordé mi visión y empecé a temblar pero sabía que debía mantenerme fuerte ante esta situación. Por lo que decidí serenar mi mente y confiar en ese Dios que tanto amo y en quien tanto confío.

Se miraban intensamente el uno al otro pero me di cuenta de que en la mirada de nuestro Yato se hallaba un atisbo de tristeza y de preocupación; supe que él no estaba tan seguro de lo que debía hacer.

Observando la expresión de Yato, conseguí que la determinación superará mi miedo y grité:

_"¡Yato, recuerda que no estás solo en esto! "_ con el objetivo de motivarlo al verle indeciso.

Él me miro con asombro y entonces sonrió de una forma muy cálida.

_" ¡No sé cómo lo voy a hacer Hiyori, pero te prometo que no dejaré que te haga daño y que saldremos de alguna forma de esta!"_ gritó y añadió _"¡Todavía tengo unas palabras que debo contarte y no puedo desaparecer hasta que no te las diga!"_

Entonces sonreí y descubrí aquello que mi corazón ocultaba.

_"Debo decírselo. "_ murmuré para mí misma. _" Una vez esto acabe tengo que decírselo. "_

De repente, escucho sonido de espadas chocando y me concentro en la pelea que acaece delante de mí. Yukine tiene miedo, no quiere herir a Yato de ninguna forma, puedo intuirlo por el movimiento de la espada. Y yo no puedo hacer nada esta vez para ayudarles...

O tal vez sí pueda. Empiezo a pensar en formas de solucionar esta situación sin que Yato salga perjudicado. Me vino a mente Yousuke, ¿él estará bien? Y no lograba comprender porque se quedó luchando con Fujisaki en nuestro lugar. Al final, supongo que realmente le importaba.

Al reflexionar sobre todo esto, pensé que yo también haría cualquier sacrificio con tal de que Yato estuviera bien. No quiero que desaparezca, todavía tiene sueños que cumplir y mucho por delante...

Entonces, por alguna razón, decidí llamarle por su verdadero nombre, sentía que era lo único que podía hacer para llamar su atención; la atención del otro Yato.

_"¡Yabokuuu! "_ grité fuerte y claro.

Ambos se me quedaron mirando, lo sabía él es él, por mucho que sea su yo del pasado estoy segura de que tiene esos mismos sueños que Yato me contaba que anhelaba cumplir desde pequeño.

Me acerqué poco a poco hacía el Yato del pasado, él se puso a la defensiva pero aun así no blandía la espada. Me quedé frente a él y le sonreí.

_" Encantada soy Hiyori Iki, Yaboku. Supongo que te preguntarás quién soy y por que estoy Interfiriendo en esta batalla. Pues verás, soy alguien que en el futuro te ama mucho, que quiere verte feliz y sonriente. Tal vez no lo comprendas del todo pero este de aquí eres tú, tu yo del futuro.

Se sorprendió. Lo sabía él no es consciente de lo que está ocurriendo. Había tenido un ligero presentimiento todo este tiempo y por fin lo he confirmado. Solo está siguiendo órdenes y sin saber nada más está aquí luchando con Yato. Decido acercarme un poco más a él y le abrazo.

_"No tengas miedo, en el futuro estás cumpliendo todos esos sueños que llevas siglos anhelando cumplir. Has conocido a un montón de personas que te quieren y estás haciendo feliz a los demás. Eres un Dios increíble Yaboku."_

_"Yo... "_ habla por fin el Yato del pasado.
_" Tú... "_ vuelve a pronunciar.
_" Eres tú. "_ dice mirándome directamente a los ojos mientras me agarra de los hombros.

_" Eres la persona que siempre quise conocer. "_ me dice devolviéndome el abrazo.

_" Siempre deseé tener a alguien que me apoyara y estuviera junto a mí, esa persona que me motiva a dar lo mejor de mí eres tú, estoy seguro. Además sabes mi verdadero nombre y eres hermosa. "_
Comenta con algo de emoción reflejada en su mirada.