08.

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— Kira ¿podrías dejar de mover tu maldita pierna de esa forma? Me estás poniendo nervioso. — escuche a Michael articular sus palabras, pero no preste atención a ninguna de ellas.

— ¿Mhm? — murmuré sin despegar las cutículas de mi boca y mis ojos de aquella ventana, había estado masticando mis uñas durante la última hora, al parecer el nerviosismo quería consumirme entera y estaba comenzando por mis dedos, escuche a Michael suspirar.

— Que dejes de moverte como un maldito gusano con sal. — sus ojos molestos se asomaron a través del retrovisor, decidí dejar de moverme.

— Tienes que relajarte un poco. — le dije intentando relajarme yo misma, sin embargo mi voz sonó más temblorosa de lo que fui capaz de controlar. Michael solo me dedico una miraba burlona.

— O tal vez tú. — regresó su mirada al volante y noté como sus nudillos se volvieron blancos al apretar sus puños alrededor de este, conozco a Michael mas de lo que soy capaz de admitir ante el, así que se con certeza que el no estaba nervioso en lo absoluto, si no un poco irritado. — Es ridiculo, soy yo quien debería estar nervioso, realmente soy la víctima de toda esta situación, tú solo vienes a asegurarte de que esta niña no intente algo extraño.

— No estoy nerviosa, solo estoy estresada. — lo escuché burlarse antes de que pudiera terminar de justificarme.

¿Como fue posible que me metiera en esta situación? Poniendo a Michael en una desagradable posición obligándolo a pasar un día entero soportando a una de las personas más odiosas que conozco, se que debía disculparme por esto, pero no voy a hacerlo.

De todas formas el no demoro demasiado en urdir una venganza contra mi; obligarme a convertir su compromiso en una cita doble, lo cual al principio rechacé rotundamente por tres razones;

Odio las citas.

Odio a mi vecina.

Odio a Melanie.

Esta última era su condición establecida, ya que en realidad en este momento no existía otra persona dispuesta a tener una cita conmigo y tampoco tenía amigo alguno que nos acompañara. Sus palabras fueron claras "yo voy con Daniela, tú vas con Melanie, tómalo o déjalo." Lo tuve que tomar.

Según Michael, la multicolor aceptó su propuesta casi de manera inmediata, lo cual me sorprendió un poco, ademas se negó rotundamente cuando Michael se ofreció para recogerla, otro comportamiento un tanto extraño pero decidí ignorarlo, por lo que ahora me encuentro en la parte trasera del auto de Michael mordisqueando mis uñas y esperando ha que dos chicas que ni siquiera me agradan decidan aparecer.

— Ya viene la loca. — mencionó Michael en un suspiro, sacándome de mis pensamientos.

— ¿Cuál de las dos? — pregunté sin expresión.

— Pues Daniela. — renegó, debí suponerlo por su tono de voz, el cual ya se mostraba fastidiado y aun ni siquiera comenzaba la noche.

— ¡Hola Michael! — su voz reveló una notable fascinación por verlo que me causó gracia, ella tomó lugar en el asiento del copiloto.

— Hola. — contestó Michael haciendo su mejor esfuerzo por sonreír, evidentemente a ninguno de nosotros nos agradaba esta chica, pero al menos Michael intentaba ser amable, después de todo ella tenía cierta fijación hacia el que aunque no fuese correspondida, era difícil de ignorar.

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⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

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Graveyard | Melanie Martinez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora