04. III

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Así que Melanie, la loca de hace llamar Melanie. Después de que decidió llevarnos por toda la ciudad por algunos minutos nos dejó esperando en el carro mientras hacía sus cosas, Michael y yo solo mirábamos sus movimientos desde el auto.

Habíamos parado en una las similares casas, tenía un patio inmenso y un pórtico muy bien decorado, Melanie había llevado una rosa consigo antes de bajarse del carro la cual escondió detrás de ella antes de caminar por el camino de rocas y tocar del timbre de la casa. Michael me miró confundido antes de regresar la mirada hacia la multicolor.

Después de varias tocadas la puerta se abrió, una pequeña niña de al menos 8 años con un vestido rosa pastel de encaje y un par de moños abrió la puerta y la miro confundida, Melanie se puso a su altura y le dijo algo al oído, está asintió y regresó adentro mientras brincoteaba, tenían tanto en común.

Melanie nos miro sonriente por unos segundos y Michael le alzó el dedo pulgar, no entiendo el porque.

—¿No se supone que los chicos son los que llegan con flores a la casa de su pareja? — hable.

—¿En qué siglo crees que estás?

Antes de poder contestar miramos como una señora treintañera se asomó por la puerta mirando de arriba a abajo a Melanie, se miraba un tanto sorprendida sin embargo ambas entablaron un a conversación de apenas unos segundos cuando Melanie sacó la rosa de su escondite y la puso frente a la mujer, está la tomo un tanto dudosa.

—No entiendo que está pasando. — escuche a Michael, estaba igual si no es que más confundido que yo.

—De esta no me sorprende. — admití, y esta vez el greñudo no me lo discutió. Esta chica era muy extraña.

Melanie se despidió de la mujer con un pequeño abrazo, el cual ella no correspondió por alguna razón, la chica se alejó de la mujer dejándola bastante confundida mientras miraba la rosa y la pequeña se le abrazaba a una pierna, Michael comenzó a reír un poco mientras yo solo mantenía mis ojos bien abiertos, ¿qué diablos es esto? Pensé, Melanie caminaba hacia el auto con una gran sonrisa en el rostro, abrió la puerta con la misma y se sentó ahí unos segundos antes de suspirar. La mujer ya había cerrado su puerta de un portazo.

—¿Qué fue eso? — pregunto Michael risueño. Ella lo miró de la misma manera.

—Oh nada. — contesto encajando la llave en el auto y encendiéndolo.

—¿Porque le diste una rosa a esa mujer? — me atreví a preguntar, ella alzó su mirada hacia el retrovisor.

—Por su pérdida. — se encogió de hombros, a Michael se le borró la sonrisa.

—Explícate.

—¿De qué hablas Michael? — contesto, ya no estaba sonriendo, el auto se puso en marcha y pronto estuvimos fuera del lugar, sabía que Michael quería hacerme preguntar a borbotones, pero por alguna razón no lo hacía, el tema de perder a algo, o alguien lo tenía un poco sensible, y más cuando tenía baja la guardia.

—¿Qué perdió? — pregunte de vuelta, me moví un poco hacia adelante en el asiento y ella me miró de nuevo.

—Ah un hijo.

—¡¿Y porque mierda estás sonriendo?! — sentí la mano de Michael sobre la mía, y ella solo subió un poco lo mirada para mirarme y dejar mi pregunta en el aire, es que esta chica me desesperaba de tantas maneras, era muy misteriosa y a mí me consumía, necesitaba saber si realmente algo está mal con ella o solamente intenta volverme loca, porque si es la última lo está logrando.

FELIZ AÑO SLUTS!🎉💕
Espero que les vaya muy bien este año y que cumplan todo lo que se propongan:) yo les daré un pequeño "maratón" 4/4 pero entre comillas porque será un capítulo todos los días jaja, gracias por leer

Ween.

Graveyard | Melanie Martinez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora