Amor Puro: Un juego de niños (Yuri)

Capitulo 6.- Gustos nulos (Parte 2)

Buenas noches linduras :)

Hoy estuve muy triste, estoy de vacaciones de verano muriendo cada día de calor, eh buscado trabajo durante un mes y no tuve suerte hasta este momento, me sentó de maravilla mi mal humor de hace unas horas y el fin de semana que compartí con mi padre ya que me ayudo a abrir la mente y dejar fluir las palabras.

Ayer temprano fui a visitar a mi pareja al trabajo, le espere para desayunar queria acompañarle; mientras esperaba me puse a escribir un poco un par de cosillas que se me ocurrieron para la parte final y cuando por fin se dio la hora me encontró mi hoja de papel toda rayoneada, me hizo sentir feliz que lo leyera. Nunca le ah gustado la lectura por lo que nunca insisto que lea lo que escribo. Sus palabras me conmovieron, me dijo que le gusto y que espera con ansias el día que pueda leerlo en un libro que yo publique.

Estoy enamorada. Lo admito. Y en parte me ayuda a sobrellevar mi mal humor cuando no se me ocurre nada que escribir.

Esta noche los dejo con la segunda parte del capitulo seis, espero que les guste y no les haya aburrido mi introducción larga.

Nuevamente agradezco a todos los que se toman la molestia de leerme y comentar, me alegra hacer algo que nos guste.

Saludos y besitos

Luc <3

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Al principio de la semana siguiente Sofía se marchó a la capital para el inicio de sus clases en la universidad, a Pao no le fue demasiado difícil dejarla ir, sin embargo, me hizo llorar cuando la deje en el autobús que la llevaría a su nuevo inicio.

Cuando volví a casa y Pao me pregunto cuando regresaría Sofía, comprendí a que se refería con intentarlo.

-Pronto- Sonreí paseándome de la sala a la cocina -¿Quieres flan?- Extraje dos vasos llenos de flan de vainilla con dos cucharas postreras y los lleve a la sala donde estaba mirando televisión y se lo di.

-¿Crees que nos traiga algo?-

-Espero que más flan, porque ya son los últimos- Cucharee mi postre intentando que todo se sintiera normal.

Puede que no haya hecho mi trabajo como hermana mayor muy bien, pero me esforzaba para que ella no tuviese que darse cuenta de los problemas de mis padres tan pronto.

Pase un mes agradable.

Empecé a hablar más tiempo con Laia, claro, cada vez que teníamos unos minutos juntas entre clases. Cuando Kate me dijo que le había dado a Sara una oportunidad, admito que tenía ganas de golpearla pero fui yo quien la hirió, así que solo lo deje pasar hasta que estuviese completamente segura de mis gustos.

No hablaba mucho con Tadeo ni Aarón, menos con Michelle, solo hablábamos por mensajes o algunas tardes por teléfono; no estaba dispuesta a dejar que nuestra amistad terminara.

La única diferencia en mi vida, además de que me encontraba con Chris cada vez que salíamos de la escuela; es que cada sábado que iba a casa de Daniel para nuestra tarde de películas, intente ser un poco más "amable" con él, compre diferentes blusas escotadas en las que no tuviera que usar sostén, incluso recogí un par de centímetros a mi falda de la escuela que usaba aun cuando no iba, y decidí dejarme crecer el cabello.

-¿Puedo preguntarte algo?- Sentí su mirada sobre mí. Nos encontrábamos en el comedor de su casa, no estaba segura de como proponérselo y hasta ese punto no me estaba funcionando mi forma de vestir.