Amor Puro: Un juego de niños (Yuri)

Libro dos, capitulo 1.- La culpa (Parte 1)

Muy buenas noches mi queridos niños... ¡Lo prometido es deuda! Y aquí estoy, primero de julio, arrancando con este primer capitulo de la segunda parte. 

El día de hoy, puedo decir por fin, después de mucho tiempo que me encuentro bien. Sin mentiras, sin trasfondos en las palabras. Estoy de maravilla. Estoy equilibrada en mis sentimientos y emociones. Sin nada que perturbe mi felicidad actual. 

Por ello, eh decidido que hoy seria un buen comienzo para esta nueva etapa como escritora.  

Y para comenzar esta faceta, los dejo con la canción que esta tocando en mi teléfono. 

El chico del departamento 512 - Selena Quintanilla

Sin mas preámbulos, los dejo con esta sección. 

Saludos y besitos 

Luc <3

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Nunca antes me había sentido tan liberada y confundida después de una sesión de sexo.

¿Podría ser que Laia me daría una oportunidad? ¿O acaso fue solo por el alcohol?

Camine hasta detenerme un par de metros de mi casa, bendita mi linda costumbre de pensar las cosas una y otra vez.

-Mejor no pensar- Sacudí mi cabeza un poco dejando a un lado mis pensamientos, al menos de momento.

Para mediados de vacaciones me encontraba en las calles de la capital acompañando a Lilith en su tour por sus plazas favoritas.

-¿Ya tienes novio?-

-No- Conteste con la misma intensidad de siempre. Hacía poco más de un año que dejamos de tener intimidad y siempre parecía interesada en saber -¿Tu?- Lilith contaba con casi catorce años y debo admitir que la adolescencia le sentaba muy bien; yo con dieciséis me sentía y veía igual.

-¡Claro!- Brincoteo a mí alrededor.

-Se llama Ángel, pero tiene veintidós años y mi mamá no lo acepta-

-¿No crees que es demasiado grande para ti?-

-Solo tiene ocho años más- Cuando comenzó a hacer berrinche, me rendí. Seguí escuchando sobre aquel chico maravilloso, que tan enamorada la tenía.

-¿En verdad te gusta?-

-Por supuesto-

-Creí que te gustaban las chicas-

-Lu... eso no es normal- Sentencio dejándome sin respuesta alguna.

Intente no prestarle atención a su pequeña muestra de desprecio para conmigo. Termine mis vacaciones un poco sentida con Lilith. Probé tocar el tema, sin embargo, negaba todo lo sucedido.

-¿Crees que una pareja gay es mala?- Pregunte a mi madre a los pocos días de haber vuelto.

-¿Lo preguntas por tus amiguitos?-

-Si...-

-Pues, tu padre le pareció antinatural, sin embargo, a mí no me afecta. Entonces no tengo nada en contra-

-¿Entonces los apoyas?-

-Ni me vienen, ni me van- Sonrió acariciando mi mejilla con delicadeza, sin saber que me dejaba aún más confundida.