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  ¢αρíтυlσ 4 | мєямαι∂s

  ¢αρíтυlσ 4 | мєямαι∂s

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     — Tienes mala cara...

     Arrugué la expresión al percatarme de que había perdido completamente el hilo de la conversación dejando al tritón pelirrosa hablando solo.

     — Ash... Lo siento, —murmuré arrancando la hoja de papel en la que llevaba garabateando desde hacía ya rato, para luego estrujarla y lanzarla detrás de mí.

     — Hay algo que te aflige, lo sé, ¿tiene que ver con el chico terrestre de ayer? —lo miré directamente a los ojos ante su sorprendente deducción.

     No articulé palabra alguna, mi mirada había quedado encadenada a la suya. No tenía claro si él era suertudo por ser el poseedor de tan bellos y cálidos ojos de pupilas rosadas, o si lo era yo, por ser capaz de admirarlos.

     El sonido de mi bolígrafo resbalando de entre mis dedos y cayendo al agua de la piscina, hizo volver a Jimin en sí, debido a su fuerte conexión con dicho elemento, era capaz de captar hasta la más mínima perturbación en el agua.

     Carraspeé incómoda desviando la mirada a mi cuaderno, ahora con diminutas virutas de papel esparcidas sobre un esquema a medio terminar que habíamos ideado entre ambos.

     De pronto, dejé de notar la liviana calidez que emanaba el tritón en mi pierna derecha, que hasta hace unos segundos se balanceaba de atrás hacia delante en las tibias aguas de mi piscina.

     Se estaba alejando, como un repentino haz de luz incidiendo directamente en mi retina, recordé la imagen de JungKook dejando la sala de estudio con gesto decepcionado.

     — Sí... —una débil y titubeante afirmación fue todo lo que le pude ofrecer al pelinegro antes de que dejara la habitación.

     — Ni un "¿por qué?", ni siquiera un suspiro, simplemente silencio y el leve chasquido de la puerta cerrándose a su salida.

     Cualquier otra persona habría pedido explicaciones, se habría enfadado incluso, pero, él solo se había quedado en silencio.

     Para ser sincera, no recordaba que era lo que exactamente tenía en mente al levantarme veinte minutos antes esta mañana, solo para no toparme con JungKook en mitad del camino, y tener que actuar como si lo que hubiese dicho al momento de entregarme las entradas para el campeonato de natación no hubiera sido real.

     Había sido muy infantil.

     — Creo que será mejor que dejemos esto para mañana —dijo el joven de cola de pez.

     — ¡No! —Exclamé sin previo aviso, mi voz retumbó en las paredes de la estancia y por un segundo me pareció verlo estremecerse— tu seguridad es muchísimo más importante que mis problemas de adolescente del primer mundo.

     El pelirrosa pareció no haber comprendido del todo la referencia a lo que continué hablando, pero, esta vez, normalizando mi tono de voz.

     — Lo que quiero decir es que, mantenerte a salvo de todos los problemas que están teniendo lugar en tu reino, las guerrillas, los secuestros, los cazadores... —dejé el cuaderno a un lado e introduje también mi pierna izquierda en el agua— es mi deber, tu padre me hizo tu guardiana por algo, ¿recuerdas? No pienso permitir que cargues con todo eso tú solo, ¿de acuerdo?

     Contemplé a Jimin, el curioso tritón de ojos, cabello y labios rosados, expectante, deseosa de verlo elevar sus escuetas comisuras para formar la hermosa sonrisa que acostumbraba a adornar su rostro.

     — Está bien —dijo tratando de reprimir su sonrisa en vano.

     — Entonces, sigamos, tenemos que conseguirte unas piernas, inventar una historia creíble sobre tu procedencia, ir a recoger tus papeles y... Conseguirte ropa, dios me voy a quedar pobre con todo esto —dije entre risas mientras tomaba de nuevo mi cuaderno y buscaba mi bolígrafo Bic de tinta azul— vaya... ¿Dónde está mí-...?

     Antes de que siquiera pudiera pensar en un final para aquella pregunta, observé con perplejidad como una burbuja, no, más bien una esfera de agua se alzaba ante mí, con mi bolígrafo en su interior, no pude evitar sonreír por la fascinación.

     — No puedo creer que a veces olvide que eres capaz de hacer estas cosas —murmuré ensimismada acercando mi mano de forma paulatina a la masa de agua que levitaba a pocos centímetros de mi rostro.


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ADIVINEN QUIÉN ACTUALIZÓ EN MENOS DE TRES MESES, ¡YO!, , YO, OMG, ¿DÓNDE ESTÁ MI PREMIO? Ok no, hihihihi.

Bueno, ya estoy trabajando en el siguiente capítulo, veamos cuántos meses tardo XD.

By the way...

¿#teamjimin o #teamjeoncena?

Mermaids. «JM vs JK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora