Invencible (Hush Hush fanfic)

Capitulo 9

Mia se desplomó en frente de mí.

Grité tan fuerte que se escuchó por todo el gimnacio.

«No puede ser».

Estaba horrizada al ver a mi amiga con motetones, graves heridas y su débil brazo roto, pero que se desmayára fue el colmo.

Es decir sé que ella no puede morir pero me asustó mucho.

-¿¡Qué ocurre contigo Cipriano!?-. Gritó Dawson acercándose a mí.

Luego vió el pobre cuerpo de Mia, tirado en el piso como una alfombra.

-¡Enfermera!-.

Una chica alta, rubia y musculosa apareció con una camilla blanca.

Alzó a Mia en ella y se la llevó a la enfermería.

-Sabia que esto pararía-.Dijo Dawson rascándose la cabeza.

-¿Qué ocurre con ella?-.Pregunté.

-Eso no es de su incumbencia, Cipriano-.

-Creo que sí. La chica se desmayó justo en frente de mí. Exijo saber si eso me llegará a pasar-.

Lindo argumento. Bien jugado, Laila, bien jugado. Una excusa perfecta.

-Esa chica tiene un tiempo limitado en esta tierra. Por más Nefil que sea no resiste mucho.- Eso ya lo sabía. -Al fin parará su tortura y podrá descansar eterbamente. Morirá dento de un tiempo pero se lo digas. Trata de que ella disfrute su vida mientras pueda-.

Me quedé en coma. ¡Iba a morir!. ¡Realmente iba a dejar este mundo y no volvería jamás!.

-Cuanto tiempo le dá-.

-Unos tres meses-. Respondió y se alejó hacia la parte de levantar pesas.

¿Cómo iba a recompenzar años de amistad en tres meses?. Nunca creí que ella sería tan sensible, este mundo tan cruel y esta sircunstancia tan triste.

«Buen viaje Mia. Espero que seas feliz».

Cimphonique se acercó al ver que estaba más pálida y temblorosa de lo normal. Me miró amenazadoramente con sus ojos verdes y sus manos en la sintura. Postura desafiante aunque no lo sufiente.

Me crusé de brazos .

«¿Qué querrá ahora?».

-Esa tal Mia me parece rara. En el sentido de tal vez oculta algo. Es peligrosa. Estoy segura-. Dijo Cimphonique soltádose el pelo y acomodandolo nuevamente.

«Insencible hasta los huesos».

-Ella no es como dices- Repliqué- Es incapaz de defenderse sola. Mucho menos esconder nada grave-.

-A mí me parece que no llegaste temprano cuando repartieron los cerebros. A esa clase de personas hay que mantenerlas vigiladas-Se acomodó el cabello otra vez- Que raro que Mia no pidió auxilio. Penzó que podía sola y termino siendo la decepción de siempre-.

-Cuida tus palabras. Porque te puedo dejar en el mismo estado que Mia -Me puse las manos en la sintura- ¿Quién te crees?-.

Se dió la vuelta rápidamente intentando rozarme la cara con su cabello negro y suadado pero esquivé el ataque. Se alejó moviendo exesivamente sus caderas. Gran forma de intimidar a tu oponente. Un cachorrito recién hubiera hecho algo más... inteligente.

-¿¡Quién te crees ?!-. Repetí. Ella volteó y como toda chica madura me sacó la lengua.

Misterio resuelto. Es una estúpida insencible con maquillaje exesivo y un muy mal genio. Se cree una diva de gran calibre y una luchadora profecional. Pero no es así, Alison contó que se rompió la uná el otro día y que casi cae muerta. Menuda amiga que tiene Cimphonique.

Un día esa definición aparecerá en el diccionario. Por ahora está en mi descripción de ella.

Me agarré mi bolso y dirigí hacia la salida para encontrarme con Paylor, que estaba esperandome afuera.

Algo me clavó en la espalda y caí a piso. Grité de dolor. Una persona me colocó una bolsa en la cabeza y me puso en la cajuela de auto. Todo lo que veía era oscuridad.

Cuando recobré mi capacidad de pensar esta atada a una silla con un cuerda roja que me quemaba la piel y no podía romperlo.

Esta atrapada.