Angelic es una chica alemana que ha decidido viajar a Latinoamérica para estudiar español y su cultura. Cree ser demasiado joven para ir a la Universidad asi que decide ir a repetir el último año a una secundaria. Allí, descubre una serie de códigos...
-¿Quién de aquí me puede decir qué es infinito? - Preguntó el profesor de Cálculo mientras escribía en el tablero Límite y Continuidad.-
-¿La materia? - Preguntó Laura, una joven demasiado inteligente y muy madura-
-Eh... -El profesor no parecía muy complacido con la respuesta de Laura-.
-¡La energía! -Dijo Carolina-
-Nop. Hay varios tipos de energía y ninguna es infinita, lo que podría ser infinito sería el tiempo y los números -Dijo Angelic con un español pésimo pero almenos entendible-.
-Excelente, Srta. Angelic. -Dijo finalmente el profesor-.
"Angelic es demasiado inteligente, tiene unos conocimientos en física y cálculo muy profundos, me impresiona que aún siendo tan hábil en eso quiera estudiar historia y artes."
Pensó Laura observándola fijamente. La describiría como alguien indescriptible, impredescible y predecible al mismo tiempo, aunque no tuviese muchas amistades, era una joven con una capacidad total de hacer amigos; sólo que pareciera más que disfrutase de la soledad.
-Angelic... ¿Qué le parece si vamos juntas al recreo y comemos algo?
-No tengo dinero -Una respuesta rápida, contundente y directa, claro que no fue de manera brusca ni mucho menos insultante-.
"¿Acaso me está evadiendo?"
-Ah, no importa. Sólo quería conversar un rato. Esque me pareció genial la respuesta que le dio a Carolina, y me gustaría que me explicara algo de física, -Dijo Laura guiñando el ojo izquierdo- ya sabe, por si no llego a entender algo, jajaja.
-Ah, sí claro -Sonrió amistosamente y siguió dibujando-.
A la hora del recreo salieron ellas dos y el grupo de amigas de Laura. Todas comenzaron a hablar sobre lo estresante que era estudiar Contabilidad y Legislación.
Angelic inmediatamente se aburrió de la conversación y decidió mirar a otro lado, buscando algo que llamase su atención. Laura notó eso, y justo antes de que pusiera tema de conversación, Angelic se levantó y se dirigió en dirección a la pared, analizándola como algo que nunca hubiese visto. Así que quiso seguirla.
-¿Qué tiene la pared que mis amigas no? -Preguntó Laura con burla-.
-Un código hexadecimal.
-¿Qué?
-To ... -Entrecerraba los ojos, como si le doliese descifrar el mensaje-.
Angelic se quedó quieta un buen rato, luego, para sorpresa de Laura, la zarandeó con fuerza por los hombros y le dijo con un miedo en los ojos impresionante.
-¡Quiero que busque si la rectora ya llegó!
-¡¿Qué? ¿Porqué?!
-¡Sólo hágalo! -Rugió con desespero-
Angelic había descrifrado el mensaje.
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"T O F I N A L L Y K I L L P"
"¿Qué clase de loca maniática escribe algo así en la pared de una secundaria? Tienen que haber más mensajes como este..."
Llamó a las amigas de Laura y les pidió que buscaran mensajes como el de la pared. Angelic aprovechó y fue al baño, las paredes siempre estaban rayadas, y los baños mantenían una higiene penosa, la sorprendía aun sabiendo que era una secundaria femenina.
Encontró otro código, que traducía:
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"S U N D A Y 1 3"
"Una fecha, ¿la del asesinato?... ¿Y si es sólo una broma? No. Si lo fuera no habría yo encontrado este código. ¿Porqué en las paredes...?
-Natürlich, dass dumm ... liegt auf der hand. -Dijo Angelic para sí misma, sin percatarse de que Laura estaba parada a su lado con la respiración entrecortada- Ah, hola Laura, ¿Si está la rectora?
-...Sí, dijo que vayas a su oficina a las 11:30.
Detrás de Laura estaban las demás con fotos en sus celulares, también con códigos. Angelic tenía en su teléfono todos los códigos, 6 en total. Los iba a descifrar en clase de química, total y ya dominaba la nomenclatura de los compuestos orgánicos.
El recreo culmina y todas vuelven a clases.
-Angelic Schöler, ¿Si está prestando atención a lo que estoy diciendo o esque ya sabe mucho del tema?
-No profesora, pero ya domino el tema.
-Entonces supongo que no le molestará venir acá y nombrarme el numeral 4.
Angelic se paró de su silla con lentitud, llegó al tablero y sacó de su bolsillo su propio marcador, color marino; lo destapó y comenzó a escribir.
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"4 - Metil - 3 - Hexanona"
La profesora respiró profundamente y mandó a Angelic a su puesto, mientras ella caminaba con una sonrisa triunfante.
