ESTRATEGIA.

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-Mándeme toda la información del salón de Jennifer a mi correo electrónico, Elmer, quiero tener toda esa información en mi bandeja de entrada a más tardar a las 2 de la tarde -Sentenció y le entregó una hoja al coordinador con su correo, salió del despacho con Laura y Paola y pidió a la segunda que se fuera a su casa a descansar, pues al fin y al cabo eran las 12 del mediodía-. Necesito que me acompañe a mi apartamento, Laura. Necesito que el tiempo me rinda, mañana es 13 de Agosto y no sé quiénes son las cómplices de Jennifer. Claro que primero vamos a interrogar a los profesores que les dan clases a esa banda de asesinas.

Ambas fueron e interrogaron al magistrado, no tardó mucho, (y lo mejor de todo era que los profesores admitieron que Jennifer tenía una personalidad estresante y fastidiosa y por eso mismo dijeron todo lo que sabían). Ambas fueron caminando a casa de Angelic, en silencio, no había nada que decir, pero la alemana rompió el hielo.

-Aparte de asesina y criminal, es un grano en el culo... -Sonrió de lado y miró a Laura, obviamente esperando que ella también riera-.

Laura sólo sonrió un poco, levantó la mirada y preguntó.

-¿Usted vive sola?

-Sí.

-¿Y... cómo...?

-El gobierno me paga todo. -Interrumpió- El arriendo, me da dinero para transporte y comida. Yo estaré bien siempre y cuando siempre tenga buen rendimiento académico.

-Ah... ya veo. ¿Entonces usted tiene...?

-¿Mayoría de edad en lo que respecta este país? Sí. Aunque en Alemania tener 18 también es mayoría de edad.

-Hmmm... ¿Y usted sabe cocinar?

-¿Usted es boba o se hace? Vamos a pedir pizza... Que pereza comprar comida y prepararla.

-Se nota que vive una dieta balanceada.

-Hace dos meses no como pizza... Hoy es un día especial, ¿Por qué no pizza? ¿o no quiere?

-Obvio que sí.

-¿Entonces porqué pone problema?

Laura se encogió de hombros y siguieron caminando. El apartamento de Angelic se encontraba un poco apartado, pero al menos, ese era el ejercicio diario de ella, caminar ida y vuelta a la Secundaria la mantenía en forma. El apartamento era bastante pequeño, una sola habitación, un mini-baño y una mini-cocina que a su vez era un comedor.

-¿Esto no es muy pequeño? -Preguntó Laura-.

-Sí, pero así me gusta.

Laura miró con detalle el lugar, era impecable, no había polvo, no había acumulación de pertenencias por ningún lado, todo estaba en perfectas condiciones. Angelic pidió la pizza mientras Laura ponía sus cosas en la habitación principal, justo como la alemana se lo había indicado.

-Listo, ahora sólo falta esperar... -Angelic se fue al comedor y apoyó las manos en este- Van a matar a Paola.

-¿Qué? ¿Usted no había dicho pues que la iba a salvar de Jennifer?

Angelic suspiró y miró al suelo, apenada.

-El asesinato estába programado para mañana, eso en caso de que nadie interviniera. ¿Usted cree que Jennifer haría el asesinato mañana aún cuando en la Secundaria ya hay rumores de que va a pasar algo en la capilla?

-Tiene razón...

-Además Jennifer no sería tan estúpida como para darme el gusto de probarle a la rectora que en verdad va a ocurrir un asesinato. A ella le conviene que la rectora piense que estoy mal de la cabeza.

Asesinato en la Secundaria. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora