Asesinato en la Secundaria.

NUEVAS IDEAS

Angelic y Laura fueron al pasillo de los grados 6,7,8,9,10 y 11. Entraban sin pedir permiso, robaban las listas y salían sin pedir perdón.

-¿Y a quién buscamos exactamente?

-A 'P'.

-¡Pues tan boba! ¡Obvio que...!

Laura no dijo nada más, Angelic la miraba fijamente dándole a entender que quería que ella misma dedujera cómo buscar a 'P'. Laura tragó saliva con fuerza, y miró las listas.

"P... ella quiere que yo busque quién es la víctima...
¡¿Y yo que voy a saber si hace parte del nombre o del apellido?!
¿Quién me creyó? ¿Sherlock Holmes?..."

Laura llevó su mirada hacia Angelic, quién tenía una mirada neutra, no había ni una sola pista en su rostro.

"Si la 'P' es la clave, entonces sólo hay que concentrarse en las letras P, independientemente si está en el nombre o el apellido..."

-¿Y si sólo buscamos las niñas con la letra 'P' en los nombres o apellidos de ellas?

-Excelente, sin embargo hay un pero... ¿Cuál es?

Laura volvió a examinar las listas una a una; el problema era que, habían muchas niñas con la letra P, eso les daba muchas opciones para saber quién era la víctima. No sabía que más pensar... no tenía ni idea de cómo descartar a tanta gente y facilitar la investigación.

-Vamos primero al salón por algo de comodidad... -Interrumpió Angelic-.

Al llegar, aún seguía la amenaza escrita y la gelatina derramada en el suelo.

-Ellas hablan enserio - Dijo Laura- quieren que limpies eso...

-¡Nein! ¿Cómo voy a ponerme a limpiar una evidencia tan tonta como esa? Además, si la rectora se cree que esa gelatina es sangre, probablemente se tome todo esto en serio. La necesito de mi lado.

Laura suspiró por enésima vez y abrió las listas en el suelo del salón; miró la hora de su celular, 6:48. Aún quedaba tiempo para devolver las listas.

Angelic fotografió las listas y las devolvieron a sus respectivos salones, sin embargo, todavía habían muy pocas niñas en la secundaria, aún sabiendo que estaban a punto de entrar a clases. Laura comenzó a canturrear el abecedario por mero despiste de camino al salón con Angelic. Frenó en seco.

-¿La 'P' es la letra número diecisiete del abecedario cierto?

-Ja... ¿Entonces?

-¿Y si sólo ubicamos las niñas que se encuentren en el número diecisiete y que tengan una 'P' en su nombre o apellido?

Angelic sonrió orgullosa.

-Que buena idea... sin embargo estás pasando algo por alto...

-...¡TODAS LAS NOTAS ESTÁN EN INGLÉS ENTONCES DEBEMOS BASARNOS EN EL ABECEDARIO INGLÉS TAMBIÉN! -Gritó Laura con emoción-.

Angelic se carcajeó y le hizo una señal de silencio en vano, pues la risa no la dejaba ni respirar. Sus risas se oían en casi toda la secundaria. En el salón habían unas once niñas en el rincón, viendo fijamente la pared, ahí también se hallaba la rectora.

-Srta. Angelic y compañía. ¿Serían tan amables de explicar esto? -Ara se veía furiosa, sus venas faciales se notaban y sus puños estaban cerrados con fuerza-.

Angelic se encoje de hombros y muestra una cara de indiferencia frente a la situación.

-¡No es para nada gracioso que asuste a sus compañeras con el cuento de que una asesina anda en este lugar!

Las jóvenes comenzaron a susurrar preocupadas entre ellas, incluso algunas se echaron a llorar. Angelic recobró su postura seria y soberbia frente a la rectora.

-Yo no había dicho una sola palabra de nada hacia mis compañeras de clase, exceptuando a Laura. Y ella menos que nadie dijo nada igualmente... que falta de respeto por su parte que asuma de mi naturaleza como una alarmista. Y recalco, ha sido totalmente SU culpa de que ahora el salón lo sepa.

Carolina y Manuela le hablaron a Angelic al mismo tiempo, le decían que si ella estaba investigando el asunto, que entonces desenmascarara a la culpable. En ese mismo instante todas comenzaron a hablar y a hacer un bullicio estresante, alterando el juicio de la alemana.

-KIESEL MUND! -Rugió Angelic apretándose las sienes- ¡Silencio!

Angelic se volvió hacia Laura y le dijo:

-Ayúdeme, necesito que me ayude.

-¿Cómo?

-¡Pues a probarle a esa señora que aquí va a pasar una tragedia y ella no hace más que ignorarlo y negar la evidente realidad!...- En su rostro se vio una clase de iluminación, una idea que le invadio la mente repentinamente- lo tengo...

-¿Sí, qué se te ocurrió?

-Cámaras... ¿Dónde están las cámaras de seguridad?

Laura sonrió, pero no una sonrisa de triunfo, una sonrisa con pena y lástima.

"Adoro su inocencia."

-Aquí no hay cámaras de seguridad. Puede que en Alemania sí, pero un país tan subdesarrollado como este... ¡Jajaja! ¡Este es un mundo de pobres!

Angelic sintió como el mundo se le iba de cabeza, no sólo tenía que averiguar a la asesina sin pruebas audiovisuales.