Unión

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El rubio se deshacía en sensaciones placenteras, el lobo lo besaba con delicadeza en cada parte de su cuello y sus clavículas pero a pesar de toda esa delicadeza no podía dejar de sentir ese fuego que le quemaba la piel que el moreno tocaba con sus labios

Sus mejillas estaban sonrosadas del calor que estaba sintiendo en el cuerpo, su camisa estaba abierta de par en par y sus pantalones estaban en algún lugar del pasillo en donde empezaron a desnudarse

El moreno no estaba mejor, su camisa ya no existía, literalmente, una parte quedo en la sala, una en el comedor, otra en el sofá, en el pasillo y la ultima parte en el piso de la habitación y sus pantalones de milagro de salvaron

El rubio no podía mantener sus manos tranquilas y es por eso que el moreno opto por sostenerlas encima de su cabeza para evitar que dejara marcas en su espalda antes de tiempo, dejaría que marcara su espalda a voluntad cuando este dentro de él, embistiéndolo con fuerza

Otabek se deslizo por su cuello hasta su pecho y de ahí hasta su rosado botón derecho; primero lo lamió como si de un dulce se tratara luego paso a succionarlo con fuerza sacando maullidos y gemidos de placer del leopardo

Una marca morada empezaba a ser notable al rededor del pezón y este ya estaba completamente erecto, lo mordía un poco para después mordisquearlo aun más. Una vez que estuvo satisfecho paso al pezón izquierdo para repetir el mismo tortuoso y placentero proceso

El moreno se separo de su pecho para ver su rostro... Gran error, los ojos brillantes y lujuriosos, la boca abierta con un hilillo de saliva recorriendo desde su barbilla hasta su cuello y sus mejillas rojas solo hicieron que su erección creciera más y que sus colmillos sintieran ese cosquilleo particular

Succiono con fuerza su cuello tratando de calmar su ansiedad por marcarlo y de paso dejar una linda marca que tardaría varios días en desaparecer. Sus manos se movían solas por su cuerpo y se detuvo al sentir las garras de Yuri en sus hombros, sonrió con diversión y miro directamente esos ojos aguamarina

- Te dije que no podías marcarme hasta que estuviera dentro tuyo, pequeño

Tomo una bola de estambre que encontró cerca y con varias vueltas termino atando lo suficientemente firme las manos del rubio a la cabecera de la cama

Una vez su tarea finalizada regreso a besar su pecho bajando por su abdomen mordiendo y succionando todo lo que su boca alcanzaba a tocar, deleitándose con los jadeos, gemidos y maullidos que su novio soltaba sin vergüenza alguna. Cuando llegó a su bóxer lo sintió húmedo y se notaba a la distancia que lo que estaba ahí dentro necesitaba atención urgente, así que sin demora alguna retiro la última prenda que cubría al "gatito salvaje"

Una vez fuera el lobo lamió sus labios con hambre y se dirigió a la hombría de su novio para empezar a degustar el excelente manjar que se daría esa noche. Lamió desde la punta hasta la base y de regreso y en ocasiones daba círculos con su lengua en el glande

- Ngh, be-beka... Amor ya - el kazajo sonrió ante el aviso y metió el goteante y duro miembro dentro de su boca succionando y acariciando con su lengua todo lo que alcanzaba y segundos después sintió la caliente semilla de su pareja en lo profundo de su garganta

Trago gustoso aquel exótico sabor y una vez terminado se separo de su rubio para llevar tres de sus dedos a su boca sintiendo como la lengua de su gato lamia sus dedos con insistencia y sensualidad. Cuando el lobo decidió que era suficiente lubricación aparte de la natural que su omega producía llevó sus dedos a la entrada palpitante que exigía ser llenada

Un dedo dentro del omega fue suficiente para que este empezará a revolverse debajo del cuerpo ajeno y a soltar maullidos y gemidos algo subidos de tono. Al tercer dedo fue cuando Yuri apretó su cola contra el muslo del mayor y solto un grito de placer sacando con fuerza por segunda vez en la noche su esencia

Suave Pelaje {Otayuri} [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora