Suave Pelaje {Otayuri} [Omegaverse]

Pelea

- ¡¡Detenganlos, se van a matar!!

Susi corrió para detener a dos lobos que se comenzaron a pelear por solo una persona, Yuri Plisetsky, y la razón de todo esto es que el lobo de nombre Alexis se le dio por besar de sorpresa al rubio y como el leopardo no era tonto se defendió y termino con un gran golpe en su estomago.

Lo primero que cruzo por la mente del rubio fue proteger a la criatura que crecía en su vientre, al menos el no sentía un gran efecto en el bebe, aunque no se puede decir lo mismo de su alfa; el kazajo al ver a su omega en el suelo jadeando, con las manos en el vientre y a un lobo suicida frente suyo viéndolo con burla fue suficiente para que los instintos más primitivos salieran a flote y le termina propinando una buena paliza al lobo

Y llegamos al presente... dos lobos peleándose por un omega; uno porque solo quiere por mero capricho y otro para defender al que ahora es su pareja de por vida. Si alguien creía que iba a ser suficiente con un simple golpe y advertencia iban a estar muy equivocados, la estupidez que contiene ese ser en su cuerpo es más grande de lo que se imaginan.

Ahora Otabek tenía que lidiar con un lobo estúpido, que se atrevió a hacerle un rasguño que de seguro dejará marca permanente y aparte de eso un golpe a su gatito rubio y malhumorado.

Gracias al cielo la pelea se trasladó al bosque y no se quedo en el gimnasio donde todo había iniciado; nadie se atrevía a intervenir en la pelea uno porque todos sentían las feromonas de enojo en el guardián.

Con un gran pesar Yurio se levantó de su lugar y camino a paso lento a donde los dos lobos peleaban, pero se detuvo en seco al ver entre los arboles a un lobo ártico en guardia y dispuesto a saltar... en cuanto vio el momento más oportuno, la loba saltó sobre Alexis, quitandole toda la concentración y dejando que Otabek lo atacará hasta morderlo en el cuello, una señal de que fue vencido y apesta como alfa.

Jadeante y derrotado Alexis se arrodillo frente al guardián de su especie; erguido y con el rostro estoico Otabek le dio la sentencia al lobo de su manada.

- Alexis Ivanov... sabes que en nuestra manada esta prohibido acosar al omega de un alfa; por lo que para la seguridad de nuestra manada... Yo Otabek Altin, el hijo del alfa y guardián de nuestra especie te destierro de la manada, no podrás regresar ni acercarte al pueblo.

La voz de alfa junto con su dura mirada, dio a entender que no iba a retractarse de su decisión y que el lobo debía partir de inmediato sino quería más problemas. Con la mirada llena de furia y los colmillos aún saliendo de su boca, dio media vuelta y corrió al interior del bosque, perdiéndose para siempre.

Cuando el lobo estuvo lo suficientemente lejos Otabek se volteó para ver a su omega, observo a su rubio verlo con dulzura y con los ojos brillantes. Yurio abrió los brazos esperando que su alfa se acercara y se dejara envolver en ellos, a lo que Otabek prácticamente corrió a sus brazos para recibir mimos.

- Lo hiciste bien, lobito.

Hace más de cuatro meses de ese suceso, y no han habido noticias del lobo que fue desterrado, hasta entonces todo iba tranquilo; el Otayuri sonríe con alegría por la espera de su cachorro. Ya falta poco, a lo mucho dos meses más, por lo que la barriga de Yuri se encontraba bastante hinchada.

La pareja caminaba tomados de las manos por las calles, viendo a las demás personas sonreír y saludar con alegría, e incluso llegaban a ver parejas ir caminando juntos, dándose besos y sonriendo como idiotas enamorados.

El kazajo aprovecho que el rubio iba distraído viendo el paisaje para guiarlo a un restaurante japones en el cual ya había hecho reservacion, por el motivo del cumpleaños de su gatito. Una vez frente al umbral el rubio salió de su ensoñación y presto atención a su alrededor viendo frente a si el restaurante que tanto le gustaba.

- Beka...

- Feliz cumpleaños gatito.

El rubio abrió los ojos como platos, ante la sorpresa de su novio; aún con su herida que empezaba a cicatrizar, se tomo el tiempo de reservar un lugar que le gustaba, comprarle un peluche de gato gigante el cual estaba en la entrada del restaurante.

Una vez terminada la cena que consistió de un salmón a las finas hierbas, para Yurio, y un filete de res termino medio, para Otabek; el lobo se acercó al gato para tomarlo de la mano y llevarlo a un pequeño parque que estaba cerca; el cual estaba decorado por la nieve y las luces blancas de las lamparas.

Otabek abrazó con ternura a su gatito para después levantarlo unos centímetros del suelo y dar vueltas con él, hasta que Yuri le dijo que se estaba mareando. Con una gran sonrisa saco una cajita de su bolsillo y la abrió dejando a su paso a dos hermosos anillos negros con una piedra de ópalo  cada uno.

- Quedate conmigo toda la vida Yuri- le susurro en su oído Otabek, haciendo que su rubio temblara por la voz tan masculina de su novio susurrarle solo a él.

- No me voy a alejar nunca lobito, lo prometo- le respondió en un susurro Yuri

Otabek colocó ambos anillos en sus respectivas manos, tomando la de su rubio dejando un beso en el dedo que contenía el anillo. Sonriendo como, lo que se llamaría, un loco enamorado.

Sonrieron como su nada más existiera, haciéndose la promesa de nunca abandonarse, prometiendo siempre estar juntos pase lo que pase. Aunque algunas promesas nunca llegan a cumplirse... ¿cierto?

Hola!!! Siento la demora con el capitulo, esta semana estuve llena de exámenes y nunca me llegó la inspiración pero gracias a los dioses estoy de regreso.

Prometo que tendré listo el capitulo a tiempo la siguiente semana.

Ahora las dedicaciones de este capitulo:

@leonela_ArmyElf, @SidneyVega y @ViridianaMS31. Fueron las personitas que votaron en el capitulo anterior; muchas gracias por votar y leer. Me llenan el alma.

AkumaNeko