Cuentos cortos

momentos

Voy por la calle, sin  destino alguno, sintiendo cada paso como un alivio, cada suspiro expulsando tu esencia , como un perfume olvidado. Como fue que llegué?  Como fue que te fuiste ?
Ha pasado mucho tiempo, pero aun la sombra de tu recuerdo ciega  mis pequeñas caminatas a ningún lado. El tiempo cura, pero después de tanto aun siento el aroma de tu cuello , cuando suavemente me acercaba y te besaba débilmente para no gastarte.
No me duele la maldad que tuviste hacia nuestro desgastado amor, No me duele la indiferencia de tu alma a la mia, y aunque las palabras salgan como puñales, por la nostalgia del amor muerto, tampoco me duele tu aucencia. Me duele recodar a ese niño, que con delicadeza tocaba mis manos lentamente, como si fueran su tesoro más preciado. Las levantaba hacia sus labios, y las besaba , disfrutando el calor y el aroma de su amor. Me duele recodar el fuego que había en tus besos,  esas noches de pasión, cuando tus manos y las mías bailaban al compás de nuestro desbordante amor, nuestros labios jugaban a conocer , a probar , a saborear al otro. Me duele pensar que nuestro amor solo fue mentira.
No importa cuánto recuerde, no se por que lo hiciste. El camino es largo, ya no quiero pensarte, los pasos ya no son ligeros y el nudo en mi garganta no me deja respirar, quiero llorar; pero no, mis lágrimas están gastadas y mis ojos cansados. El nudo en la garganta desaparece, con un pequeño  suspiro.
Ya termina el camino, e inevitablemente una enorme sonrisa brilla en mi rostro, el camino del recuerdo se acaba, mi momento del día con la sombra de tu recuerdo se ha terminado.