-Voy a ver —dijo Hilary, levantándose rápidamente para zanjar cualquier discusión sobre Justin y Stephanie Meyer.
Al cabo de un minuto, sin embargo, asomó la cabeza por la puerta y le pidió a ____ que la acompañara.
Tres hombres esperaban en el vestíbulo. A dos de ellos los conocía, y su presencia no le resultó especialmente tranquilizadora. Se trataba de Baccus Klonis, el jefe del equipo de abogados de Justin, y su ayudante. El tercero era el médico encargado de realizar las pruebas del ADN, para lo que necesitaba una muestra de saliva de Christian. Su inesperada llegada sorprendió tanto a ___ como el convencimiento de que se prestaría gustosamente a las pruebas.
Lauren se llevó a Anatalya, y la perrita a la cocina y __ hizo pasar a los visitantes al salón.
-¿Justin les ha pedido que hagan esto? —les preguntó.
-Cumplo las órdenes del señor Bieber —respondió Baccus con una escrupulosa cortesía.
Para ____ fue como recibir una bofetada. Mientras Justin se divertía por los casinos de Europa sus abogados se encargaban de llevar a cabo las pruebas de paternidad, sin importarle lo más mínimo que ___ se opusiera a ello. Un incómodo silencio invadió la habitación mientras ____ sopesaba sus opciones. Podía negarse a que se realizara la prueba, pero Justin seguramente contaba con aquella posibilidad y lo tomaría como una prueba más de que ___ estaba mintiendo. Sería muy humillante permitir que le hicieran una prueba a su hijo, pero al menos serviría para probar su identidad. Y entonces Justin tendría que aceptar todo lo que ella le había contado.
El médico le explicó el procedimiento, muy rápido y sencillo. ____ tomó a Christian en brazos y se extrajo una muestra de saliva de su boca sin causarle la menor molestia. Todo se llevó a cabo en unos pocos segundos, pero a ____ le pareció una situación irreal, así como una invasión a su intimidad. Le costaba creer que Justin la estuviera tratando de aquella manera tan fría y metódica, comunicándose con ella a través de sus abogados.
Los hombres se marcharon y ____ empezó a temblar. Hilary se acercó por detrás y le dio un apretón en el hombro.
—Tenía que hacerse —le dijo—. Cuando Justin se dé cuenta de que el niño es suyo, todo cambiará a mejor.
