Hoy era un nuevo día, hoy era un día más en la aburrida primaria Saint Charles, tortura para todos los niños; excepto para Moesha. La infante no era fan de ir a la escuela, pero cómo era muy aplicada, casi nada le costaba, así que para ella no era algo malo. Además, según dicen las maestras, Moesha muestra una madurez que los niños de su edad aún no tienen o apenas desarrollan; tiene razón. Al igual que cómo Moesha tiene inteligencia más avanzada, por así decirlo; pues sabe cosas que no se enseñan hasta grados más altos ya que niños de ocho años no serían capaces de entender; pero Moesha sí.
La castaña seguía dibujando lo que la maestra Claudia pidió: Lo que sientes por la vida. La clase de artística fue siempre la preferida de Moesha, allí podía expresarse con los dibujos, allí no tenía que memorizar nada, allí sólo tenía que usar sus lapices de colores y pintar, eso era todo. Y aunque le encantaba la clase, ésta fue la excepción.
—¿Lo que siento por la vida? —se susurro para sí. Suspiro y sacó entonces sus muchos lapices de colores empezando a dibujar y dibujar.
Muchos niños habían dibujado algo cómo ellos, sus padres y corazones, o cosas muy bonitas tales cómo paisajes y etcétera; Moesha no hizo nada de eso. La pequeña se había dibujado a sí misma, y a los lados, había unas calaveras mal hechas, estaba su hamster muerto y no faltaría su conejo, el que hace muchos años tuvo y asesinó. Tomando su mano estabaLogan, y la mano libre de éste tenía un cuchillo pintado de rojo, lo que parecía ser sangre; al lado de Logan, yacía la "zorra" de su prometida muerta, y arriba de todo, había un corazón partido en dos.
—Ese es el dibujo más feo que he visto en mi vida, monstruo —susurró Charlie en la oreja de Moesha. Charlie Willson, hija de la subdirectora y la preferida de las maestras, mejor amiga de Regina McWeells; un verdadero par.
—Muéstrame el tuyo. —Moesha la miró cruzada de brazos. Charlie fue hacia su mesa y tomó su hoja de papel y se acercó nuevamente a Moesha, entregándole el dibujo; vaya que era bonito, se trataba de ella y sus padres, edificios y arriba un corazón dónde decía "Amo la vida", y mariposas volando alrededor. Mioesha sonrió y miró a Charlie— Qué bonito —Charlie asintió con egocentrismo, y entonces, Moesha rompió el dibujo a la mitad y luego en pedacitos.
—¡Monstruo, eres un monstruo, un horrible monstruo! —gritó Charlie, llamando la atención de todos los alumnos de la clase.
...
Moesha salió de la oficina de la subdirectora, la madre de Charlie. La charla fue calmada, Esmeralda Willson se portó bastante dulce con la menor, y es porque ella siempre la trató de tal manera. Lo del dibujo no fue para tanto, de hecho, Esmeralda no sabía ni para qué mandaron a Moesha, pero le agradó poder hablar con ella unos cuántos minutos. No le tomó ninguna importancia a aquel dibujo, ni siquiera lo mencionó. Fue entonces cuando la campana sonó, haciendo que muchos niños salieran corriendo de sus respectivas clases.
Moesha salió de la oficina de la subdirectora y fue a su clase para tomar su almuerzo, una manzana y jugo de mora. Para su mala suerte, su mejor amiga no estaba allí hoy, estaba enferma y no fue mandada a la primaria, por lo que tendría que almorzar sola. Caminó al lugar de siempre, y al sentarse, al parecer aplastó un hilo y dos globos explotaron en la cabeza de Moesha , empapándola por completo. Todos se giraron hacia ella y la señalaron, riéndose a carcajadas y comentando cosas a sus amigos. Regina y Charlie sonrieron, acercándose a ella.
—Eso te enseñará a no meterte con ninguna de nosotras, pequeño monstruo —escupió Regina con una sonrisa divertida, se rió y se alejó.
La venganza de Moesha no sería algo con agua, sino con algo rojo y pegajoso, algo que ayuda a vivir al cuerpo humano. Muy mal Regina, no sabes con quien te estás metiendo verdaderamente.
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Amor enfermizo // Moesha
Tajemnica / Thriller✽》No siempre las personas que se ven tan sumamente inocentes pueden llegar a serlo verdaderamente; a veces, aquellas personas pueden llegar a convertirse en una pesadilla, tú peor pesadilla. Laneya, una 《pequeña niña》 de ocho años, con una ment...