Adrianna terminó su desayuno, que se trataba de waffles y una taza de café. Su padre odiaba que Adrianna tomara café, pero debía aceptar que él hoy tomó tres en sólo media hora. ¿La razón? No es nada especial, sólo que los dos se habían quedado hasta tarde viendo películas, y no pasaría nada, pues era un viernes y ahora un sábado, se levantarían tarde y eso es todo; pero hoy ese "es todo" no pasaría. Hoy, cinco de agosto, Moesha cumplía nueve años, y la fiesta comenzaría en dos horas. Claro, Julieta había invitado a los pocos amigos que Moesha tenía, los hijos de los Still, los Fillians y los Thorn; esos pequeños niños, que ya no son tan pequeños, pues todos esos niños tenían entre diez y doce, pero digamos que... su situación es parecida a la de Laneya. Obviamente, no iba a faltar el mejor amigo de la familia, Logan, y mucho menos su hija, Charlotte; aunque ella iba más por obligación que porque quería.
—Papá, ¿en serio tengo que ir? —preguntó por millonésima vez la rubia.
—Que sí, Adri. Mira el lado bueno, no sólo habrán niños, lo más seguro es que vayan los más grandes —mintió. Oh bueno, tal vez no era una mentira, tal vez fueran los más grandes, los de catorce, quince y dieciséis, pero era poco probable, era una fiesta infantil, sólo traerían a los pequeños.—, aparte, Moesha te cae bien, y estará Agatha, así que no tienes de qué preocuparte —Adrianna asintió.— Llamaré a Laura para que esté lista.
Oh, sí, ese pequeño detalle; Laura, la prometida de Logan, iría a la fiesta. Laura no conocía a Moesha, pero a Julieta le pareció descortés y muy maleducado de su parte haber hablado con Logan de invitarlo a él y a Charlotte excluyendo a Laura, que estaba al lado de Logan en aquellos momentos. A Julieta no le caía nada bien Laura, le parecía que era una cínica y sólo se aprovechaba del dinero de Logan, pero prefería mantener la boca cerrada y sólo sonreír.
...
—Cielo, ¿ya estás? —preguntó Julieta, cruzándose de brazos mientras esperaba a su hija sentada en su cama. Moesha salió del baño con un vestido morado pastel, que tenía dos flores pequeñas en cada lado en la parte de la cintura, y el vestido llegaba hasta no muy arriba de las rodillas. Tenía unos zapatitos blancos y su cabello café estaba suelto.— Oh Dios, mírate que linda. —Julieta sonrió y tomó una foto a la menor.
Pasados unos minutos, Julieta, Moesha y Agatha ya estaban abajo, terminando de decorar las últimas partes de la casa, tales cómo el jardín y pasillos. En el jardín, Julieta había decidido poner un trampolín que casi no usaban pero que estaba totalmente nuevo, y poner mesas, aún así, el jardín también estaba muy libre, pues así los niños podrían correr sin problemas y jugar. El timbre empezó a sonar, Moesha fue hacia la puerta y se encontró con los Fillians.
—¡Feliz cumpleaños, Moon! —Robert sonrió y besó su mejilla dándole un abrazo. En sus manos, traía un regalo pequeño cubierto de papel rosa.
—Feliz cumpleaños, linda —ahora fue Miranda, la esposa de Robert, quien la abrazó. A diferencia de su esposo, ella traía un regalo grande, cubierto de papel rosa, azul y amarillo, con un moño en éste.
—Feliz cumpleaños, Moesha. —saludaron los hijos de Robert y Miranda, los gemelos Lucas y Marcus. Ellos también traían regalos en sus manos.
La pequeña familia saludó a Agatha y a Julieta, dejaron los regalos en la mesa desocupada y los mayores empezaron a hablar, mientras que los más pequeños ya iban al jardín a jugar. Así pasaron los últimos cuarenta minutos, llegaban las familias invitadas y Logan, Adrianna y Laura.
...
La fiesta estaba siendo todo un éxito por así decirlo. Los pequeños correteaban por jardín y casa, otros estaban en los trampolines mientras que los padres estaban en la sala hablando. Charlotte y Agatha decidieron ir a la habitación de la susodicha, pues no aguantaban tantos gritos de esos pequeñajos.
—¿Laura? ¿Qué hace aquí? —se preguntó Moesha mirando a lo lejos a la susodicha. Una sonrisa apareció en el rostro de la menor, quien le dijo a sus amigos que iría un momento a su habitación.
Al llegar, abrió un cajón en donde tenía paquetitos de globos, que se suponía que los iba a usar para su linda venganza contra Regina, pero ésta situación era más importante. Caminó al baño y miró alrededor. Suspiró con algo de enfado, tendría que esperar un rato, y si no tenía lo que necesitaba, se vería obligada a hacer otra cosa.
...
Moesha terminó de ver sus regalos, y los niños ya se estaban despidiendo. Moesha, sin que nadie la viera, tomó un conejo que le había regalado los Still, uno de tres que habían. Fue hasta su habitación y sacó todo lo que anteriormente había sacado, y ahora, también sus utensilios de costura. Tomo el globo y lleno éste con un poco de agua, luego, cortó la cabeza del animal que se puso a chillar por el dolor, y toda la sangre que pudo la depositó en el globo. Lo amarró y, ¿por qué no? Tomó al animal y lo puso en una cajita.
Bajó las escaleras con el globo en la mano, y cuando vio la oportunidad, lanzó éste a Laura, llamando la atención de todos.
—¡Maldito demonio! —Laura miró con furia a Moesha, que sonreía con inocencia. Julieta también la miró, suspiró con decepción, mientras que los niños reían y los padres iban por servilletas para Laura.
"¿Maldito demonio? Pues tu eres una maldita zorra" pensó Moesha.
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Ya, ahora sí estaré subiendo la historia aquí. La cosa de que me haya ido a la otra cuenta, es que tengo muchas, muchas cuentas (fakes) y pues aquí era en la que menos estaba. Pero bueno, ya regresé, ya estoy aquí.
Tal vez hoy subo el otro capítulo, porque también estuve yendo a otra parte y pues el internet en el ordenador estaba mal ;-;
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Amor enfermizo // Moesha
Misterio / Suspenso✽》No siempre las personas que se ven tan sumamente inocentes pueden llegar a serlo verdaderamente; a veces, aquellas personas pueden llegar a convertirse en una pesadilla, tú peor pesadilla. Laneya, una 《pequeña niña》 de ocho años, con una ment...