JUSTICIA

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-¡Te vas arrepentir, hijo de puta! ¡Te arrepentirás!

-Suerte con eso-. Le vacié los bolsillos; tenía un arma con tres balas, un cuchillo Winchester y mil dólares. Sonreí, para ser un ladrón de cuarta, tenía algo que valía la pena-. Dime, ¿por qué querías violar a esa chica? ¿¡Por qué!?-. Le estampé el rostro contra la pared.

Estaba demasiado aturdido para responder, pero le aclaré la mente a golpes.

-¡P-por favor..! Tengo familia.

-¡Ja! Claro...-. Tomé su arma-. Uau. Una Nagant M1895, ¿jugamos a la ruleta rusa?

Negó. Me temía. Le temía a  un muchacho. 

-¡No lo volveré a..!

-¡Cállate! ¿Quiéres que Batman te escuche?-. Reí a carcajadas-. ¡Yo soy mejor que Batman! Te lo dice alguien que lo conoció bien... Pero ese es el problema, Batman no ayuda a basuras. 

-Dios, ayúdame.

-Ella también dijo eso y mira, le ayudé yo-. Saqué las balas del cargador, dejando una. Le di la vuelta y sonreí-. ¿Listo?

-No, por favor.

-Sí, sí...-. Le coloqué el arma en la frente-. No te preocupes, sólo será un punto negro en tu frente. Por cada que salgas vivo... Te rompo un dedo, ¿sí?

Quiso alejarse de mí, pero ya tenía roto el tobillo. Tal vez debí dejar que se arrastrara. 

Apreté el gatillo. Nada. Él suspira aliviado. Le tomé el dedo pulgar de la mano derecha y se lo doble hasta escuchar sus gritos y el "crack".

-Oye, que suerte tienes-. Le pegué una patada en el estómago.

Lágrimas caían de sus ojos. No sentí nada más que el frío deseo de matarlo.

Por segunda vez jalé el gatillo. Nada. Le rompí el dedo índice.

-Haré lo que quieras.

-Uh... Nah. 

Por tercera vez jalé el gatillo. Nada Le rompí el dedo corazón.

-Nos vemos en el Infierno.

La adrenalina corrió por mis venas, la mano me tembló. El recuerdo del juramento que le hice a Bruce, cuando me adoptó, cuando me llamó hijo por primera vez, cuando me sonrió por última vez. Cerré los ojos con fuerza.

-Puedes irte.

Noté que estaba aliviado, susurró un agradecimiento y cuando se dio la vuelta, le volé los sesos. Solté todo el airé acumulado en mis pulmones. El sudor me escurría por la frente. Arrojé el arma a un lado, dándome la vuelta y regresando al departamento. Aún no había ideado un nombre, quería que la ciudad conociera a su justiciero... Su único protector.


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⏰ Última actualización: Aug 27, 2017 ⏰

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