Una gota cae

23 3 0
                                    


Una gota cae. Llevo escuchando el mismo sonido por mucho tiempo, estoy en algún lugar frío, es muy poco lo que me dice que estoy aquí, escuchando como una gota cae. Afuera se escuchan voces, no dicen nada pero las oigo. Es una habitación gris irreconocible pero me es extrañamente familiar. Cae otra gota, tengo vagos recuerdos de anoche, vagos momentos de alegría, una niebla muy tenue me lleva a ese lugar, ¿había mucha gente? creo que sí porque odié casi cada momento ahí, ¿estaba sólo? eso es imposible, jamás iría a un lugar de esos solo, a un bar por una cerveza quizá, a un café sin dudarlo, pero a esos lugares no. Creo que veo una imagen, 7 u 8 amigos bailando o algo parecido, tomando, riendo pero ¿es un recuerdo mío o es una escena de algún cuadro? puede que incluso haya robado la imagen del sueño de alguien. Apenas y me quiero mover, nunca antes hubiera deseado no amanecer así. Cae otra gota, ¿cómo es que llegué aquí? y lo más importante ¿por qué quise que esto llegara hasta aquí? no lo entiendo. Siento que algo se mueve a mi lado y me roza el cuerpo, me paraliza, dejándome por un momento sin aliento, algo me impulsa a voltear pero no, logro contenerme. Escucho a lo lejos muchas voces que me llaman, dicen mi nombre, suenan como si conocieran cada uno de los pecados que he cometido desde el momento que nací, la primera vez que asesiné a una hormiga, las veces que le grité a un anciano, las veces que le arranqué hojas a los árboles, siento sus miradas, me acusan sabiendo que no tengo donde esconderme y me persiguen a donde sea que voltee. Cae otra gota, me siento en el borde la cama, respiro y me paro. Ahí está ella, cubierta con una sábana blanca percudida, no recordaba que fuera tan guapa. En la cocina, preparo una taza de café instantáneo pero me queda insípido, prendo un cigarro en silencio y sólo pienso, nada podría estar peor ahora, quisiera que ella desapareciera o que al menos yo pueda largarme por años hasta que lo olvide.

Arrepentimiento, duda, miedo. Sentimientos que me golpean una y otra vez sin piedad, sin distinción, solamente para recordarme lo culpable que soy. Escucho que se mueve en la cama, desearía ser el maldito hijo de puta cobarde como en otras veces, poder marcharme y dejarla ahí pero no, con ella no puedo ser así. Prendo un segundo cigarro, creo que se ha levantado, momentos que se transforman en horas mientras espero a que se asome por esa vieja puerta de roble. Otra gota cae, tengo que evitar que ella vea mi cara de duda, he corrompido algo tan puro que me lastima por dentro, maldita sea ¿Por qué no simplemente me voy?. Sale, nunca necesitó maquillaje, viene sólo cubierta con la camisa que usé ayer, maldita sea, se acerca me da un beso en la frente, va por una taza, toma café y se sienta en mis piernas, me da otro beso en la boca. No estoy seguro si puede oír mi pelea interna, pero estoy seguro que ella tiene otro igual, ambos cometimos graves errores ayer, aunque es claro que soy el principal culpable. No entiendo bien que me dice, sólo asiento soltando una que otra sonrisa, se baja a buscar otra silla, se queda enfrente de mí, tengo miedo pero sé que esto iba a pasar en algún momento.

—Estoy segura que sabes mis sentimientos por ti y estoy dispuesta después de ayer a dejarlo todo.

Otra gota cae, me toma de las manos con una sonrisa que no tenía desde hacía años, me odio por romper sus ilusiones, bien podría aparentar por unos meses algo que no siento pero no con ella, no lo merece, no. La suelto, doy excusas estúpidas, el alcohol, me siento solo, fue algo que no pensamos, nos dejamos guiar por el momento, lo tienes a él. Lágrimas, estaba preparado para todos menos para lágrimas, miro al suelo mientras enciendo un tercer cigarro "eres un estúpido, maldito frío insensible, Camila está mejor con él que contigo". Prefiero no contestar a nada y seguir fumando.

—Lola, lo siento tanto pero no te amo.

Logré pararme para decir eso y explota, golpes en mi pecho, gritos, patadas y unas últimas palabras que dicen:

—Yo siempre te amé, desde antes de que supiera que era amar.

Una gota cae, estoy de nuevo en mi cama, acostado, pensando, sabiendo lo que me espera cuando ella se despierte, consciente de que ella me ama pero yo no.

1

LucasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora