Yoongi se encontraba sentado en el sofá del estudio. Jimin estaba sentado a su lado y los chicos en el suelo. Cerró los ojos, recargando la cabeza hacia atrás. Sintió un peso sobre su hombro y abrió un ojo para encontrarse con una cabellera naranja. Sonrió levemente, Jimin se había quedado dormido, volvió a cerrar los ojos pensando en lo afortunado que era al tener unos amigos como los que tenía ahora. Le agradecía a su madre por aquellas palabras, a su hermano por apoyarlo y a la empresa por darle la oportunidad.
Imágenes de su adolescencia pasaban por su mente. Aquella vez que estaba rapeando tan alto en su habitación y su madre entró con un crucifijo en la mano, creyendo que estaba invocando al diablo. Río un poco.
Aun recordaba cuando salió de casa para cumplir su sueño. El pasar hambre y la falta de sueño, hasta hoy valían la pena, porque ahora era importante y amaba lo que hacía.
Amaba enseñarle a la gente lo que podía hacer, callarles la boca, tal y como lo hacía en sus días de Trainee, pero esos días acabaron cuando desarrolló fobia social, realmente no podía estar cerca de las personas porque enloquecía y se sentía incómodo.
Realmente Yoongi no es como lo perciben hoy en día. Su personalidad fría y seria, solo era un camuflaje, no quería y no le gustaba que lo vieran vulnerable. Débil, no era.
Odiaba fingir que estaba bien, odiaba mentirle a sus amigos que él realmente estaba bien, pero así como el vaso tiene un límite a llenarse de agua, el de Yoongi estaba a punto de regarse.
Se sentía mal al ver que las personas que tenía a su alrededor, lo ignoraran, como si no...existiera.
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AGUST D
Fiksi Penggemar"La historia detrás de un Mixtape" Nota: Es una biografía ficticia, algunas partes son ciertas, otras no.
