XX: Rachel (1/2)

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2D

El sonido de la campana anunciaba el fin las clases y al  mismo tiempo me hacía volver a la realidad, cogí mis libros aun cerrados y los empecé a guardar en mi mochila. El ruido de mis compañeros de aula acallaba un poco mis pensamientos.

-Señor Pott. – levanté la vista para ver quien me hablaba.

-Profesor Donnavan.

-¿Ha pensado en su futuro? – la verdad nunca lo hice – Sus calificaciones son realmente buenas y con una recomendación por parte mia podría trabajar donde usted desee.

Analice cada palabra, pensaba en cada posibilidad pero ninguna me agradaba.

-Claro… lo tendré en cuenta.

Me despedí del profesor y salí de la facultad. Suspiré pesadamente, saqué mi celular de mi bolsillo y mande un mensaje a Noodle, la respuesta no se hizo de esperar.

~Claro Toochi, veámonos cerca al centro. Estoy saliendo de clases.~

Guardé mi celular y sonreí, desde que Noodle forma parte de la banda paso más tiempo con ella, todo es divertido a su lado.

Empecé a caminar rumbo al centro, la ubicación no era tan lejos después de todo. Finalmente llegué, las personas iban y venían siempre con algo que hacer, a los pocos minutos Noodle llegó, su sola presencia ilumina el lugar.

-Lo siento Toochi, ¿llevas esperando mucho tiempo?

-Eh.. ah, n-no – el verla con su uniforme me ponía nervioso – Acabo de llegar.

Entramos al centro comercial con dirección al cine, escogeríamos una película y quizás luego comer algo. Después de todo, no es una cita… solo una salida de amigos.

-¿Qué película deseas ver? – la cartelera no era muy variada que digamos.

-Mmmm… cualquiera, no tengo ganas de ver una romántica.
Escogí una de terror, ya que es todo lo contrario a lo romántico.

Fui a comprar los boletos mientras Noodle iba por las palomitas. Una vez todo listo nos dirigimos a la sala, la incomodidad de ver a las parejas juntas y tomadas de las manos se hizo presente.

Las luces se apagaron dando inicio a la película, pude ver como el rostro de Noodle reflejaba emoción lo cual, la hacia ver más tierna. Los minutos transcurrían y algunas parejas empezaban a darse muestras de afecto y cariño, giré levemente hacía Noodle para observarla pero ella estaba con los ojos cerrados y temblando levemente.

-Noodz – me acerqué un poco hacia ella, susurrando su nombre.

-To-Toochi – se aferró a mi brazo – No me dejes, p-por favor.

Asentí, con mi mano libre empecé a acariciar con delicadeza su cabello. Los gritos de las personas le hacían estremecer y en una de esas nos tomamos de las manos, podía sentir su miedo y como temblaba, mi rostro empezaba a ponerse rojo más que un tomate.

Aun tomados de las mano salimos del cine, aquella incomodidad ya no estaba presente.

-No daba tanto miedo la película. – El tono de seguridad con el que lo dijo me hizo reír.

-Si, por eso temblabas demasiado.

-¡Fue por la adrenalina! – hizo un puchero.

Le revolví en cabello y continuamos caminando. El atardecer se hizo presente y ello significaba que cada uno tenía que regresar a su hogar, primero la dejaría a salvo en su casa.

Conversábamos sobre la película, algunos comentarios un poco tontos cuando oí que alguien me llamaba.

-Stuart… ¡Stuart! – giré y de inmediato reconocí a esa persona.

-Rachel…

-Hey, ¿Te parece si vamos a tomar algo? – hizo una pose como de diva, algo que odio de ella.

-Estoy a-algo ocupado… otro día será.  – Ella se acercó un poco a mi, luego observó a Noodle.

-Oh, ¿Estas cuidando a tu hermanita?

-Ehmm… ella no es mi h-hermanita.

-Jajaja ya entiendo, te gusta cuidar niños. – su tono burlón me causaba un poco de molestia,  ella no era una niña en si y no la estaba cuidando.

Noodle

La sola presencia de “Rachel” empezaba a enfadarme, no solo por el hecho de llamarme “niña” cuando ya estoy cerca de cumplir la mayoría de edad, si no también por la forma en la que se le insinúa a 2D-san.

-Estamos en una cita – dije enseñando nuestras manos entrelazadas.

2D abría y cerraba la boca, supongo que quería decir algo pero luego se arrepentía, una sonrisa de victoria se formo en mis labios y la satisfacción de ver a aquella chica confundida y enfadada era lo mejor.

-Espero se diviertan, tengo que irme. Adiós, Stuart.

Se fue, desapareciendo su sombra y con ello la tranquilidad llegó al rostro de 2D.

Continuamos caminando rumbo a mi departamento, aun con las manos entrelazadas y fingiendo que la presencia de Rachel nunca se cruzó por nuestro camino.

Rachel

Camine sin rumbo alguno, me sentía humillada y enfadada por la actitud de aquella mocosa. ¿Qué diablos tiene esa niña y encima mocosa? Necesitaba un trago y con suma urgencia, aliviar esa sensación de derrota contra una niña plana y olvidar por un momento que el bueno-para-nada de Stuart no me pudo defender.

Entré a un bar cercano, tenía un buen aspecto ya que no lucía como esos lugares de mala muerte donde solo la gente va a perder su tiempo. Pude sentir como los hombres me seguían con la mirada, después de todo solo con el chasqueo de mis dedos puedo tener a cualquier hombre comiendo de mi mano.

Tomé asiento, una mesa pequeña al rincón. Algunos hombres se me acercaban para invitarme un trago, solo les rechazaba de una forma cortes con un poco de coqueteo. Las bebidas iban y venían, no tenía mucha intensión de embriagarme, solo un poco más y me marcharía a casa.

Empezaba a sentir un leve mareo en mi cabeza cuando sentí una presencia enfrente mío.

-Rachel – levante la mirada, esa voz era fácil reconocer.

-¿Qué deseas? – fruncí el ceño - ¿No te cansas de arruinar vidas con tu sola presencia?

-Más parece que te la arruinaron a ti.

No soportaba oír su risa de victoria, como si mi humillación por una niña no bastara. Cogí mi bolso dispuesta a irme pero fui detenida.

-Al parecer un chico te rechazó y no lo culpo, con tus antecedentes nadie querría estar contigo.

-¡Basta! – esa fue la gota que derramó el vaso – Metete en tus asuntos.

Salí de aquel bar, lo último que esperaba era tener más humillación de esa persona, paré un taxi y me marché tratando de olvidar lo sucedido.

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Sobreviví luego de muchos trabajos (que aun falta entregar) y una montaña rusa emocional (de nuevo).

Algo tarde la actualizacion pero el archivo original se eliminó por accidente y tive que escribir de nuevo.

'Cause You Are My MedicineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora