El Hijastro De Mi Tío

capítulo 04

-¡Oh ahí están!. Exclamó Kate al vernos. -¿tienen hambre?. -los estuve esperando para la cena. Dice mientras coje un gran puño de palomitas de su tazón y mira sex and city desde un sillón.

-muchas gracias Kate, pero no tengo hambre. Dije dándole una pequeña sonrisa. -Me voy a dormir buenas noches. -Buenas noches mamá. pude escuchar a Erickson decir mientras sentía sus pasos detrás de mi. -¡Erickson cariño ven, tenemos que hablar!.

Subí la escalera y una vez llegue a mi cuarto decidí tomar una ducha, luego me puse un pijama y me tiré a la enorme cama, cerré mis ojo, intenté dormir pero pensamientos acerca de cómo aquel semental de ojos verdes se  había adueñado de mi boca retornaron a mi cabeza para provocarme insomnio y hacerme sufrir, torturándome con solo pensar en cómo sus fuertes manos me acercaron a él, en como apretaban mis nalgas, como toda mi piel se erizaba y los vellos se me ponían de punta con sólo sentir su aliento en mí cuello ó la manera en que rozaba sus labios con los míos de tan solo pensarlo mis pezones se ponen erectos. Mierda, ¿pero hasta dónde he llegado?, ¿Qué está pasando conmigo?, ¿por qué esté hombre se ha vuelto dueño de mis pensamientos?, ¿por qué?. Estás y un sin número de preguntas más merodeaban mi cabeza pero lo más increíble de todo es que no tenía respuestas para ninguna de ellas. Mi larga lista de preguntas y pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar la puerta abrir se lentamente y el grujir de los pasos en el piso, rápidamente enciendo la lámpara que se encuentra en unas de las mesitas de noche y justo ahí entrando al cuarto se encontraba el dueño de mis pensamientos. Lo miré algo extrañada. ¿será qué de pronto lo habré llamado con el pensamiento?.

-¿Qué?, ¿acaso ya no recuerdas nuestro trato?. Dice en voz baja, pero lo suficientemente audible. Al parecer mal interpretó mi mirada. Bajo la vista hasta mis pechos y rápidamente me acuesto de espalda hundiendo mi cara contra la almohada no quiero que note mis pezones debido a la trasparente tela de mi pijama. Él apaga la lámpara y se recusta a mi lado, yo no me muevo, sigo de espalda hasta que él posa un brazo sobre mi cintura y me acerca hacia el susurrando en mi oído.

-No te avergüenzes pequeña ya me he dado cuenta.

-¿De qué me está hablando?.......silencio total no dice nada y justo cuando creo que va a decir algo hace una maniobra y queda encima de mi subíendo mi blusa y dejando al descubierto mis senos, el momento se pone super caliente, yo me dejó llevar me quita la blusa y se adueña de mi boca  luego de mi cuello esparciendo un montón de besos húmedos, muerde el lóbulo de mi oreja y me susurra. - Tienes los pechos más hermosos que jamás haya visto. Ooh Dios como me vuelve loca esa voz cargada de erotismo y lujuria a la vez, sigue repartiendo su gran camino de besos por el medio de mis pechos y los besa con delicadeza siento un frenesí de lujuria y de morbo a la vez, inexplicable al ver las figuras de nuestros cuerpos en el espejo que se encuentra al fondo de la habitación, siento como sus manos juegan con mi ropa interior y me gusta se siente jodidamente bien. ¿Pero que me está pasando? No puedo permitir que esto llegué a algo más. No soy una puta y mucho menos una chica fácil ¿por qué dejo que él tenga  control sobre mí? No puedo seguir permitiendo que mi piel se ponga de gallina como una sola mirada de él esto no está bien. ¿Pero qué está pasándome?

-Erick. Gimo de placer al sentir este diluvio de sensaciones.

-¿Qué pasa?. Pregunta con voz ronca.

-De....debes parar. El obedece y se recuesta a mi lado nuevamente, no dice nada, el silencio de pronto se vuelve incómodo y lo cierto es que no se que está pasando por sus pensamientos.

-Erick.....yo.... -Shh pequeña. Dice interrumpiendome y poniendo un dedo en mis labios para que no contiene hablando. -Yo lo lamentó no debí......Hace una pausa como si intentase eligir sus palabras.-Ya sabes. Voy a decir algo, pero sus labios encuentran los míos y los devoran con pasión. -Erick. Digo separandome por falta de aire. -¿si?. -¿En serio lo lamentas?. -¡Claro que no pequeña, pero si lo disfruté!. Le doy un codazo y el comienza a reír. -Shh te pueden escuchar. No dice nada me da un corto beso en la frente y me abraza. Mi lado razonable no para de hacer preguntas y decirme que estoy mal, pero mi lado loco no para de repetirme que es verano, que disfrute el momento, que un chico como éste no se ve todos los días y yo le hago casó. Siempre me ha gustado los chicos mayores que yo y más maduros que yo, pero no tan maduros ya que creo en aquella tan mencionada frase de mi amiga Daniela "Los muy maduros se pudren". Es algo ridículo lo sé, pero en cierto modo tiene razón.

**********
-Roki ¡ya basta! sentado, sentado eso lindo perrito. -no Roki no lamas mi cara. Le decía al perrito de mi mejor amiga mientras el se dedicaba a llenar mi cara de baba, no paraba de hacerlo. -¡Roki!. Le grité alejándome del perro.

-Roki, ¿Quien es Roki?. Escucho decir a alguien a modo susurro. Abro mis ojos y para mi sorpresa al parecer estuve soñando y es entonces cuando veo a Erick a mi lado esperando una respuesta, me doy cuenta de que no era Roki quien estaba lamiendo mi cara era Erick.

-¿pero qué haces?. Le preguntó un poco exaltada. -Despertando a una linda dama que está conmigo en la cama. Dice con un tono fingido.-mmm eso suena interesante señor. Digo con el mismo tono.- si muy interesante bella dama. -pues yo lo dejo dulce caballero para que siga despertando a la linda dama. Digo dirigiéndome al baño, pero él toma mi mano y me trae de regreso a la cama se posiciona entre mis piernas y comienza a repartir dulces y delicados beso por todo mi cuello mezclados con pequeñas mordidas que me llevan al cielo.

-¿Quien es Roki?. Pregunta cerca de mis labios. -El perro de mi mejor amiga. - un momento ¿¡me has llamado como al perro de tu mejor amiga!?. Puedo ver su cara de desconcierto y estalló en carcajadas por qué me di  cuenta de que lo había dicho en voz alta. Además su cara es muy graciosa.

-Erik necesito ir al baño. Se baja de mi y me da espacio para salir de la cama al llegar al baño comienzo a cepillar mis dientes pero no puedo creer lo que mis ojos están viendo. La sangre se me sube a la cabeza estoy muy enojada!.