¿Tsuna y Tsuna?

Un día Tsuna estaba estudiando para un examen que daría al día siguiente, mientras estudiaba sonó el teléfono, al contestar la voz que oyó lo dejo impresionado hubiese esperado cualquier cosa incluso de Mokuro Rokuro, pero lo que escucho no lo imaginaba siquiera como posible, nunca hubiese creido que Verde le pidiera un favor, que Verde le pidiese un favor a Dame-Tsuna, por lo impresión solo pudo responder que sí que lo ayudaría en lo que necesitara, lo cual fue un grave error el cual Tsuna pagaría con creses.

Al llegar al laboratorio del ex-arcobaleno Verde su súper intuición empezó a molestarlo, como avisándole del peligro, pero Tsuna pensaba que sería por el castigo que le daría Reborn al llegar a casa, estaba nervioso no solo su súper intuición lo molestaba sino también su instinto de supervivencia, al ver a Verde empezó a sudar frió sus instintos le decían que huyera que se pusiera a salvo, pero estaba tan nervioso que no sabía qué hacer sin darse cuenta ya estaban adentro, a escasos centímetros de la mesa de trabajo de Verde, el cual le entrego una botellita pequeña de color azul marino y con un liquido anaranjado en el interior, a los pocos segundos de beberlo se desmayo.

Al levantarse se sentía mareado y le dolía la cabeza sentía que le iba a explotar el cráneo, estaba atado de pies y manos, y por si eso fuera poco no tenia su anillo ni su caja arma, además de estar dentro de una especie de cuarto hecho de cristal completamente trasparente y creyó verse en un espejo eran exactamente iguales su rostro, sus manos, su cuerpo entero, aquel al que veía tenía su anillo y su caja sus conocimientos, eran como dos gotas de agua, si no fuera por un detalle muy pequeño pero que no paso desapercibido, su mirada era distinta expresaba odio, rencor y sobre todo deseos de venganza, él cual estaba conversando con Verde, que al verle le dijo con una sonrisa llena de ironía y burla-

Verde:  valla al fin despertaste Tsunayoshi - 

Mientras empezaba a reír sínicamente, Tsuna se dio cuenta de esto y empezó a gritar a todo pulmón-

Tsuna:¿QUE ME HICISTE LIBERAME? ¿QUIEN ES ÉL? RESPONDE – 

no dejaba de gritar, cuando Verde le ordeno al otro Tsuna- 

Verde: hazlo callar de una vez- 

a lo que él lo obedeció y entro en la habitación de cristal golpeando de lleno a Tsunayoshi en el estomago, antes de desmayarse de nuevo pudo oír el plan de Verde, en cuanto lo escucho tubo mucho miedo el pánico estaba por apoderarse de él, tenía miedo no por lo que le ocurriese sino por sus amigos, Verde planeaba hacer que los guardianes de Tsuna pelearan entre sí para atacarlos por separado, el porqué aun no lo sabía solo tenía la esperanza de que sus amigos resistieran hasta que el lograra escapar de ahí.

Esa mañana parecía es una mañana normal, como era costumbre Tsuna se había quedado dormido siendo despertado por Reborn con uno de sus métodos espartanos, el cual consistía en una explosión que fue esquivada por Tsuna en cuestión de segundos, ya estaba cambiado y bajo a desayunar saludando a su madre que lo recibía con una cálida sonrisa y con el desayuno, al sentarse a desayunar Lambo como todas las mañanas le quito su desayuno, pero la reacción de Tsuna no se la esperaban, ni siquiera Reborn pudo haberlo predicho, no solo grito sino que en un abrir y cerrar de ojos había noqueado a Lambo, dejándolo inconsciente en el suelo ninguno podía quitar el asombro de sus ojos al ver como el castaño, aquel castaño tan pacifico y amable golpeaba cruelmente al niño vaca, al ver el reloj Tsuna tomo sus cosas y salió de la casa, encontrando a sus dos mejore amigos esperándolo en la puerta como cada mañana, mientras en el comedor todos seguían en estado de shock ante lo ocurrido, todos menos una castaña que se encontraba en la cocina al llegar al comedor y decir-

Nana: Lambo no duermas en el suelo que te vas a enfermar-

todos salieron de su asombro mientras la dulce Nana Sawada se agachaba y recogía a Lambo entre sus brazos con dirección a la habitación del pequeño, Fuuta e I-pin estaban aterrados, mientras Bianchi y Reborn conversaban sobre lo ocurrido, de pronto Reborn se levanto con el pretexto de que iría a entrenar a Tsuna pero él no pensaba en eso, el pensaba en el extraño comportamiento del castaño.

_en el laboratorio de Verde_

Tsuna no dejaba de gritar desde que se había levantado, gritaba y gritaba para que lo liberaran y para que no lastimaran a sus queridos amigos, pero por más que lo hacía Verde solo lo ignoraba como si estuviese solo, seguía con su plan para vengarse de los guardianes de Tsuna, y de los ex-arcobalenos, Tsuna tenía en mente que tenía que escapar sin importar el método sin embargo sentía curiosidad quería saber porque Verde quería vengarse, y sobre todo que tenían que ver sus guardianes y él en todo ese asunto, Verde al ver que se había sumido en sus pensamientos dijo un voz ronca y un dejo de tristeza- 

Verde: jamás los perdonare, a ninguno de ellos, nunca olvidare lo que hicieron- 

Tsuna sin darse cuenta pensó en voz alta diciendo- ¿porque quieres venganza que te hicieron?- decía con una voz suave llana de cariño porque al verlo así sentía tanta pena y un dejo de tristeza en su corazón, -

Verde: ¿que me hicieron LO DICES ENCERIO? ELLOS, ELLOS TERMINARON CON LO MAS VALIOSO QUE TENIA, ELLOS Y TÚ LA ASECINARON Y COBRARE VENGANZA EN SU NOMBRE, Y TU SERAS AQUEL QUE DESTRUYA A LOS VONGOLA DESDE ADENTRO- en todo el laboratorio se podían oír sus gritos y sus lamentos,

Tsuna giro la cabeza y vio la consternación y las lágrimas de Verde, aunque él no sabía de lo que Verde le hablaba quería decírselo pero al verlo le pareció que no era buen momento, solo pudo decir en voz baja- lo lamento – mientras finas lagrimas nacían de sus ojos almendrados y recorrían sus suaves y blancas mejillas, cuando Verde lo vio con esa dulce mirada pensó que era igual a la de su amada solo rió con un poco de ironía, a lo que estaba pensando y se repetía continuamente "ella murió, ellos la asesinaron" "como puedo pensar que se ve dulce e inocente de su asesino", y en un arrebato de ira tiro todo lo que había en la mesa al suelo, su prometida había muerto, y ahora tenía en sus manos al líder de los que lo habían hecho y era cuestión de tiempo para que se mataran entre si, y de esa forma vengar a su amada Hikari, ella era de piel blanca como la nieve, dulce como la miel, con unos hermosos ojos chocolate, y su cabello de color terracota, e igual que su nombre era la luz de Verde lo que más quería y le importaba, le encantaba cuando ella lo miraba con esa sonrisa llena de calidez y amor, en esos momentos él olvidaba todo lo que lo rodeaba y solo se concentraba en ella hasta ese fatídico día en el que ella falleció, y él había ido a parar en el hospital, y un día oyó como las enfermeras decían que lo ocurrido había sido causado por los Vongola, y que solo una chica de nombre Hikari había fallecido, Verde estaba cegado por la ira y la pena.

---En la escuela Namimori---

Yamamoto, Gokudera y Tsuna habían llegado a tiempo a clase, antes de que el profesor llegara Gokudera había empezado otra de sus peleas unilaterales con el As del baseball, mientras este sonreía despreocupado rascándose la parte trasera de la nuca, mientras el castaño solo los miraba y sonreía no con la cálida sonrisa de siempre sino con una llena de odio que paso desapercibido por casi todos, pero él no se había fijado ya que él pensaba en cumplir las órdenes de su creador, ese día el profesor de la primera clase había faltado por cuestiones de salud, y el remplazo llegaría en unos días más, pero el director apareció dando la noticia de que tendrían un nuevo compañero todos giraron a ver quién era el recién llegado, un joven alto de tez blanca, y cabello índigo con un peinado en forma de piña, y unos ojos heterocrómicos pero poseedor de una gran belleza todas las chicas quedaron hipnotizadas, pero él solo veía a un precioso castaño que miraba por la ventana, en el momento en que Tsuna giro la cabeza sus miradas se cruzaron, y Mokuro se dio cuenta de que su mirada era diferente que era igual a la suya, pero le pareció divertido e interesante ver lo que este Tsuna planeaba y solo demostró una leve sonrisa de lado que paso desapercibida.