Conociéndonos

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Ya habían pasado 3 minutos desde que ambas se encontraban viéndose la una con la otra, Aria cada vez se extrañaba más mientras observaba al nuevo ser de alas negras frente a ella por otro lado Azari se encontraba fascinada observando al ser de alas blancas.

-Bien, así no llegaremos a nada y antes de que se hagan 10 años aquí presentémonos de manera correcta, de acuerdo... Me llamo Aria hija del Arcángel Uriel, aprendiz de ángel de vida ¿Y tú eres? –la chica se encontraba un poco nerviosa ante esta situación, sin embargo, quería conocer un poco más del ángel intruso.

-Soy Azari, hija de Azrael el ángel de la muerte, aprendiz de él y ayudante de transición –contestó esta con simpleza.

-¿Transición? ¿Qué es eso? –para la joven albina el mundo más abajo del cielo era un total misterio.

-Es cuando ayudas a las almas a llegar a su destino para ser juzgadas menos los niños claro, ellos llegan directo aquí.

Se la pasaron hablando todo el día hasta que de un momento a otro Azari se desmayó, su cuerpo ya había estado por mucho tiempo fuera del Limbo.

-Azari....Azari... ¡¡¡¡AZARI!!!! –Aria no sabía qué hacer y no podía pedir ayuda a nadie así que solo la recostó en su cama y buscando algo de agua y uvas trato de darle de comer.

-Vamos Azari despierta –agachó su cabeza a la altura de su pecho tratando de escuchar sus latidos, se quedó un poco más tranquila al escucharlos, no obstante, no se movió de ahí quedándose adormitada sobre el cuerpo de la otra.

-A..Aria –Azari comenzó a removerse en la cama sintiendo un peso sobre su cuerpo, bajo la mirada hasta sus pechos encontrándose a la albina durmiendo plácidamente sobre estos, aunque la situación la enterneció un poco también comenzó a sentirse algo abochornada y nerviosa.

No tenía idea de que hora era pero sabía que tenía que regresar pronto al Limbo o su padre notaría su repentina desaparición y se enfadaría con ella, además de lo debilitado que estaba su cuerpo.

-Aria ya despierta –Azari zarandeaba con delicadeza a la aludida en un inútil intento por despertarla más está en lugar de despertar se aferraba más al cuerpo contrario– ok basta –opto por despertarla de una manera un poco más brusca, la tomó de ambos brazos y con fuerza cambio las posiciones estampándola contra la colcha.

-¡¡¡ ¿QUÉ TE SUCEDE, ESTAS LOCA? !!! –el ángel despertó con rapidez más las palabras se atascaron en su garganta al ver la cara del ángel oscuro.

Se encontraban sorprendidas, Azari al ver a la más pequeña de esa forma, enfadada pero con una cara de sorpresa y un leve sonrojo. Los corazones de ambas latían con frenesí, era nuevo ese sentimiento parecido a la adrenalina.

-Yo lo siento, es que no te despertabas y... lo siento –Azari se bajó de la cama sentándose en el suelo mientras Aria se sentaba en la cama acariciando las plumas de sus alas con nerviosismo.

El latido de sus corazones aún se encontraba desbocado, se mantuvieron en silencio unos momentos hasta que los latidos regresaran a su ritmo cardiaco habitual.

-¿Qué te sucedió?, es decir, tu desmayo –no sabía cómo formular la pregunta y tampoco quería decir algo errado que la dejara como imprudente.

-He estado mucho tiempo fuera del Limbo, la energía de allí es mi energía, ella es la que me mantiene y al estar lejos pues suceden cosas como esta. Hasta que no sea un ángel de la muerte completa no puedo viajar con total libertad. Debo irme –decía con pesar pues no quería irse aún.

-Lo entiendo, al menos puedes viajar un poco, visitar otros lugares. Yo no puedo salir del cielo hasta dejar de ser una aprendiz, no conozco nada –una pequeña lágrima corrió por la mejilla de la albina– he estado aquí durante 119 años, ósea desde que nací. En fin, ¿nos podremos ver de nuevo? –preguntaba temerosa de saber la respuesta.

-Por supuesto, vendré las veces necesarias... tengo algo mejor – buscó entre uno de sus bolsillos una pequeña concha marina– encontré este conjuro en uno de los libros de la biblioteca del Limbo, es para hablar con alguien de otros mundos. Debes decir esto "Ab aeterno indica Limbus" significa "Desde la eternidad muéstrame el Limbo"; eso hará que nos podamos ver, solo tienes que alzar la concha y decir el conjuro a la perla.

-¿Así te podré ver? –preguntaba ansiosa Aria sosteniendo la concha en sus manos.

-Claro, será como una video-llamada –contesto está observando la cara de incomprensión de Aria –es como un portal pero sin ser traspasado –explico ahora mejor sabiendo que no entendería lo que es una video-llamada y no contaba con el tiempo para explicarle que es algo que hacen los humanos.

Azari se dispuso a irse realizando el símbolo del Limbo y pronunciando el conjuro mientras visualizaba su habitación, Aria se le acercaba por detrás abrazando sus alas oscuras, Azari se giró en su dirección dejando un beso en su mejilla pronunciando un adiós.

Azari no comprendía su comportamiento pero le gustaba lo que estaba sintiendo mientras que Aria no entendía como las acciones de la morena le ponían a mil el corazón y causaban un color carmín en sus mejillas.

Ya en casa Azari repetía en su mente como si de una película se tratase el recuerdo de una Aria sonrojada y enfadada, recordaba su voz, sus ojos y sus gestos.

-Es extraño pero me gusta –Azari tenía una sonrisa boba pintada en su rostro y tocaba sus labios sintiendo aún la calidez de la mejilla de Aria en estos.

Aria por otro lado jugaba con la perla en su mano pensando en todo lo sucedido ese día.

-Fue divertido e interesante...... pero puede que

-Tal vez sea.....

Prohibido.


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