Perdón

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Aria y Azari ya se habían acostumbrado a trabajar en aquella cafetería, vivían junto a Ane y Mari las cuales eran ahora sus mejores amigas e incluso casi hermanas, solían pasar el tiempo juntas.

-Ane –Azari llamaba a la miope con insistencia –Ane Ane Ane.

-¿Qué Azari? –Ane solía ponerse de mal humor muy rápido.

-Hola –a Azari le gustaba bromear con ella así.

-No van a empezar –dijeron las otras dos al unísono.

Esos eran sus días buenos, pues se llevaban más que bien y eran muy buenas amigas. La amistad se había hecho mucho más fuerte ahora que convivían juntas tanto en el trabajo como en casa, si peleaban de vez en cuando pero nada que un helado y galletas no solucionarán.

-Chicas no estaremos en todo el fin de semana, iremos a ver a la abuela –decía Mari informando que tendrían la casa sola.

Mari y Ane no tenían ningún problema con la relación de ambas, tenían una mente abierta y más bien les parecía tierno ver como ambas chicas se querían sin ningún impedimento y sin importar las opiniones de los demás. Amor es Amor.

-Bueno, y ¿cuándo se irán? Recuerden que pronto va a venir una tormenta y deben estar en un lugar seguro y no deben mojarse o enfermaran –Aria sacaba su lado maternal de vez en cuando pero era lindo verla actuar de esa manera, se preocupa por sus amigas.

-Nos vamos el viernes en la tarde, nos toca el turno de la mañana y la tarde hasta las 3:00 pm –Ane llegaba de la cocina con unas galletas que Mari había hecho.

-Nosotras tenemos ese día libre.... Jean dijo que cerraría temprano ese día, al parecer tiene algo urgente –Azari tomo una de las galletas y se encogió de hombres restándole importancia.

Así siguieron hablando hasta la noche, al parecer había un especial de pelis de terror y Ane y Azari eran amantes de estas por lo que Aria y Mari se fueron al cuarto de Mari para jugar algún videojuego. En la mañana se veía a Ane y Azari con unas ojeras horribles pero para ellas había valido la pena.

El viernes en la mañana Aria y Azari decidieron pasar un rato por la calle, fueron al parque que esta junto a la catedral, montaron a caballo y se tomaron muchas fotos en las ramas de un pino que escalaron pero no notaron que se les hacía tarde y que eran perseguidas por 5 chicos hasta la zona más alejada del pueblo.

El cementerio.

-Pero mira que bellezas –hablo uno de ellos mientras los demás las acorralaban.

-¿Te acuerdas de mí dulzura? –aquel chico de hace unos meses está ahí de nuevo, tenía el mismo olor a marihuana que aquella vez.

-¡¡¡APARTENSE!!! –gritó Azari colocándose frente a Aria para protegerla, Azari estaba consciente de que querían venganza además de empezar lo que aquel día no lograron.

-Y si no queremos –el chico ordeno con un chasquido de dedos que sujetaran a ambas, Azari arañaba y pataleaba, no le importaba ella pero si la inocencia y pureza de Aria.

Con otro chasquido dio la orden de desprender la ropa de ambas jóvenes, ya esperaban lo peor. Nadie podría oírlas allí y aunque así fuera las matarían igual.

-¡¡¡AZARI, AZARI, AZARI!!! –entre un llanto desgarrador Aria gritaba su nombre observando cómo era desnudada, con poca voz solo rogo algo en un susurro.

Azari era golpeada por no cooperar, puñetazo tras puñetazo era recibido por la cara de Azari la cual estaba igual de semi desnuda que Aria.

-Padre ayúdame –las lágrimas salieron de sus ojos, viendo a Azari golpeada y ella casi desnuda solo rogo que su padre fuera a rescatarlas.

Cerro sus ojos con fuerza y siendo eso último lo que logró pronunciar ya estaba preparada para lo que vendría, sin embargo nunca llego ese dolor, en su lugar sentía como era abrazada por algo, era algo fuerte con textura suave.

Abrió los ojos observando unas finas y blancas alas, alzó la cabeza y vio a su padre quien le sonreía. Aria se calmó más escucho un grito proveniente de su derecha, vio a Azari tendida en el suelo intentando cubrir su desnudo cuerpo mientras Azrael le sacaba el alma a los chicos aun estando vivos.

"El beso de la Muerte" pensó Azari mientras observaba a su padre furioso acabar con la vida de aquellos violadores, lágrimas salían de sus ojos. Ambas cruzaron miradas, fue como cuando se vieron por primera vez.

Todo había acabado, corrieron a abrazarse hasta que notaron la falta de prendas, se arreglaron de inmediato abochornadas. Vieron a sus padres, no entendían lo que pasaba pero estaban agradecidas de que llegaran a tiempo.

-Su castigo ha terminado –pronunciaron ambos padres tomando de la mano a sus hijas.

Realizando el conjuro necesario para poder ir al cielo, los cuatro se encaminaron al templo.

-Aunque rompieron las reglas lograron salir adelante y pasaron su prueba, pueden volver a tener sus alas. Ambas están listas para asumir su puesto correspondiente, ya no son más aprendices y pueden ir a la tierra siempre que lo deseen –Dios hablaba explicando todo a las jóvenes.

-¿Qué pasara con nuestra vida allí? –preguntaba Azari recordando a Ane y a Mari.

-Todas aquellas personas que conocieron en el mundo humano las olvidarán –eso desgano a las chicas, no querían que Mari y Ane sus únicas amigas las olvidaran –pero pueden regresar de nuevo y hacer que se conozcan por segunda vez.

-De acuerdo –eso era mucho mejor, empezar de 0 era la mejor opción. Eso o nada.

Fueron de nuevo a la tierra pero no podían ser vistas por ningún humano, se despidieron de sus amigas con un abrazo que para las jóvenes humanas fue un extraño escalofrió, de esa misma forma se despidieron de Jean y de aquella abuelita que las había ayudado regalándoles aquellos deliciosos panes dulces.

Antes de regresar Azari tomo de la mano a Aria besando sus nudillos de manera tierna y con beso que transmitía solo amor.

-Te Amo –dijo Aria.

-Yo más –contesto Azari.

Fundiéndose en un abrazo lleno del más puro amor que podrían sentir dos ángeles, un amor que sobrepaso sus estándares, rompió las normas pero que siguió adelante al unir a un ser de oscuridad con un ser que era iluminado cada día.

De esta forma regresaron a sus respectivos hogares con la fiel promesa de verse cada día, de amarse cada segundo, de cuidarse por toda la eternidad y de, si era necesario, poner en riesgo de nuevo su inmortalidad y "Sus Alas".

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Eso fue todo, la historia ha llegado a su fin, espero hayan podido disfrutarla y que les gustará tanto como a mí me gusto escribirla. Fue más corta de lo creía pero me parece que así es mejor.

Igualmente no es el final definitivo, contará con una serie de especiales y si desean algo en particular pueden comentarlo o escribir al privado. Eso es todo y nos veremos una próxima vez en un especial. Si hay alguien de México leyendo esto quiero que tenga en cuenta que cuentan con todo mi apoyo, desde aquí de Venezuela le deseo lo mejor y fuerza por sobre todo. Sé que saldrán adelante, espero de todo corazón que todos estén bien y no sé rindan, me gustaría ayudar de alguna forma pero lo mejor que puedo darles es apoyo y mandarles mis mejores deseos. Hasta luego.  

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