Desterradas

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En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraban en la tierra, no tuvieron ni la oportunidad de despedirse adecuadamente de su familia. Con lágrimas en los ojos ambas se abrazaron buscando consuelo en la otra.

Ariel, el hermano de Aria se sentía culpable por haberla delatado pero no podía callar tampoco si una de las reglas era infringida, Uriel se marchó rápidamente y Azrael solo quedó en blanco pensando en las instrucciones dadas por Dios, "No la puedes ver ni visitar porque ese es su castigo", esas palabras lo perseguirían hasta "esa" hora.

-¿Qué se supone haremos ahora Azari? –Aria se encontraba muy preocupada sufriendo un ataque de pánico entre los brazos de Azari, solo podía llorar más no se arrepentía de conocer a ese bello ángel de alas negras.

-Muy bien...... eh –Azari se quedó pensando, intentando dar una respuesta a la albina, separándola un poco para ver su rostro beso su frente –vamos allí.

Azari tomó de la mano y la guío hasta una tienda de ropa, primero que nada debían saber dónde estaban, que idioma hablaban y que podían hacer ahora que no eran nadie en el mundo.

-Buenas este... me podría decir la hora por favor –Azari hablo en español probando suerte, además era la mejor excusa para por lo menos saber qué idioma hablaba.

-Son las 3:32 pm señorita –contesto la dependienta de manera cortes.

-Gracias –se fueron de nuevo con el consuelo de que al menos hablaban español.

Tenía un plan, ella sabía un poco de cómo funcionaba el mundo humano por lo que comenzó a caminar arrastrando a la albina consigo.

-Escucha lo primero que tenemos que hacer es conseguir dinero de acuerdo, eso al menos hasta tener un mejor plan. Comencemos y veremos donde pasar la noche –Aria solo asintió y continuo caminando junto a la morena.

Cerca de donde estaban observaron cómo estaban descargando un camión de frutas para un local que se veía era lo más parecido a un mercado.

-Disculpe pero ¿podríamos ayudar? –Azari se ofrecía viendo que tal vez tendrían la oportunidad de ganar al menos un poco de dinero, no obstante el hombre al que le pregunto la miro con mala cara.

-Barbie regresa a la juguetería con tu amiga y dejen el trabajo a los hombres –contestaba de manera grosera y percatándose de la forma en la cual se agarraban las manos las miro con asco –Par de lesbianas, son así porque no saben lo que es probar a un hombre de verdad –diciendo esto con una manera mucho más grosera y tosca les dio la espalda.

Azari ardía internamente del odio y la repugnancia que estaba sintiendo al ver a ese hombre, dando media vuelta para buscar otro lugar notó como un chico de unos 15 o tal vez 16 años luchaba por cargar un saco de zanahorias más una caja de limones. Soltando la mano de Aria camino hasta el joven tomando el saco de zanahorias y ayudándolo a llevarlo hasta la puerta del comercio.

-Gracias –el chico con una mirada boba miraba a la chica morena.

-No lo agradezcas –tomando ahora un saco de papas lo dejo en el mismo lugar junto a las zanahorias –me apiado de que trabajes con semejante cerdo –y antes de añadir algo más el hombre la tomo del brazo bruscamente.

-Eres muy linda la igual que tu "noviecita" tal vez les quite lo maricas en una noche –esa fue la gota que colmó el vaso, con toda la fuerza que tenía le dio un puñetazo al hombre para separarlo de ella finalizando con él dándole una patada en la entrepierna.

Azari salió corriendo de allí tomando a Aria de la mano nuevamente corriendo a toda velocidad ocultándose detrás de un pequeño quiosco.

-¿Te hizo daño? –fue la primera pregunta que pudo formular Azari después de recuperar el aliento.

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