Bajo a desayunar preparándome el desayuno para después comérmelo en la sala mientras veo un programa de televisión, de reojo veo a Liam comiendo un sándwich y se sienta en el otro sillón.
Me paro y voy a limpiar todo, Liam entra a los segundos pero lo ignoro, decido subir a mi habitación y me encierro.
Me dedico a revisar toda la ropa del armario y a probármela, después me doy una ducha.
Escucho que Liam toca la puerta pero lo ignoro, término y me envuelvo en una toalla, salgo del baño y veo a Liam sentado en mi cama
Lo miro de mala manera.
-Lisa tenemos que hablar
-No tenemos nada de que hablar, eres un imbécil que no merece ni cinco minutos de mi tiempo
-Se que me he comportado mal, tengo que reconocerlo, te he tratado mal y no te mereces eso
Yo solo me dedico a mirarlo sin ninguna expresión en mi rostro
-Quiero explicarte...
-Ahórratelo, has de cuenta que somos dos extraños que compartimos una casa, no me conoces y no te conozco
-No quiero eso
-Lástima, es lo que conseguiste, ahora vete y te prohíbo que vuelvas a entrar a mi recámara
Liam se para y se va dando un portazo con la puerta. Me cambio y me peino. Recibo una llamada de los padres de Liam
-"Hola" -contesto
-"Hola querida, queríamos pasarnos unos dos días por allá, ¿crees que allá inconveniente?"
-"Por mi no hay ningún problema, y seguramente por Liam tampoco"
-"De acuerdo, ¿Podrías avisarle a mi hijo?, no contesta su celular"
-"Yo me encargo" -le digo
-"Perfecto hasta mañana"
-"Hasta mañana"
Cuelgo y salgo de mi habitación, bajo a la planta baja y veo a Liam con un sándwich en la mano
-Tus padres vienen mañana -le digo seria
-¿Qué?
-Mañana llegan tus padres, se quedarán dos días
-Pues prepárate querida esposa caprichosa
Lo ignoro por completo y subo a mi habitación, pero mi estomago me traiciona y comienza a darme hambre así que tengo que bajar de nuevo, veo a Liam en la cocina preparando sándwiches
-Te vas a empachar de tanto sándwich que comes
-Es lo único que sé preparar
-Una lástima que no tengas sirvienta
-¿Podrías prepararme algo por favor Lisa?
Lo miro
-¿Debería?
-No -niega con la cabeza y sale de la cocina con la mirada agachada
Preparo mi comida y cuando término limpio todo. Voy a la sala y me siento en el sillón, Liam llega y se sienta a distancia
-¿Te quedó marcado el golpe?
Lo miro
-Solo una ligera capa color morado
-De verdad lo siento
-Descuida ahora tengo chapetes morados, lo último en moda -ambos reímos
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Un simple negocio
Short StoryEstoy a punto de casarme con un chico al que no amo y estoy segura de que el no siente nada por mi. ¿Y por qué te casas si no se aman? Pues les responderé Es un acuerdo que ambos hicimos, me caso con él, después de unos meses recibe una jugosa he...