20. Regalos de mamá y papá

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El sol comenzó a entrar por mi ventana y a darme en la cara, me sentía muy cómoda con una respiración profunda y pacífica acompañándome, también algo que me agarraba fuerte pero delicado a la vez. Abrí lentamente los ojos y vi un torso desnudo, marcado y evidentemente de hombre.

Me levante de inmediato y logre visualizar a Liam profundamente dormido

-¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ? -le grite

Liam se asusto tanto por mi grito que se cayó de la cama.

-Que bonita manera de despertarme -dice mientas se levanta del piso

-¿Qué paso ayer? -le digo asustada porque al parecer no recuerdo nada -Tu y yo no hicimos nada ¿Verdad? -le digo asustada

-Aparte de besarnos, confesar cuanto nos gustamos y dormir juntos, no

-¿QUÉ HICIMOS QUÉ?

-Tranquila Lisa, solo me dijiste lo mucho que te encantaba, que era muy guapo y sexy -dice con media sonrisa

-¿QUÉ? -le digo mientras me pongo roja de las mejillas

-Tranquila también te dije que me fascinabas y ahora que estas con todos tus sentidos -hace una pausa y se acerca mas a mi -Me fascinas y me traes loco Lisa

-Eso no es verdad, no puede ser verdad

-Lo es

-¿Y por qué no recuerdo nada?

-Porque un chico en la fiesta te drogó, poniendo una sustancia en tu vaso de agua

-No lo puedo creer

-Descuida recibió su merecido

-¿A que te refieres?

-Fui a golpear al que te drogó, apenas y podías mantenerte de pie

-No lo puedo creer -paso mi mano por el cabello -¿Hice algún ridículo?

-Solo conmigo, esto queda entre nosotros

-¿Qué clase de ridículo?

-Comenzaste a reírte a carcajadas, después a dramatizar, luego a llorar a mar de lágrimas y...

-No sigas -entierro mi rostro entre mis manos -Lo siento tanto Liam

-Descuida, ve el lado positivo, lograste confesar lo que sientes por mi y por fin dormimos como marido y mujer, sin hacer nada más que dormir

Lo miro a los ojos

-¿Qué tiene de positivo eso? -le digo seria

-Que nuestro matrimonio esta funcionando a la perfección

Me trato de levantar de la cama pero las piernas me fallan y me tropiezo, pero los fuertes brazos de Liam me sostienen impidiendo que me estrelle directo con el suelo 

-No me importa lo que digas Lisa, aunque lo quieras negar, pude ver ayer en tus ojos que era verdad lo que me decías

Suspiro y quito sus manos de mi

-¿Sabes que? Si quieres seguirlo negando, no competiré con eso, quizá y si estabas mintiendo por la droga -se da la vuelta

No puedo permitir que se vaya, si ya se lo dije una vez ¿Por qué no dos?

Lo tomo del brazo, lo volteo bruscamente y lo beso. Al principio se sorprende pero después me toma de la cintura y profundiza el beso mientras me pega más a él.

El beso duro mucho, estaba lleno de sentimiento, porque por primera vez ambos estábamos seguros de lo que la otra persona sentía por nosotros. 

-A veces las acciones dicen más que las palabras -le susurro mientras lo miro a los ojos

Un simple negocioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora