Un simple negocio

21. Cena con Liam

Llego a mi casa a eso de las 9:00 p.m. abro la puerta y entro, lo primero que hago es ver a Liam sentado en el sillón

-Hola -me dice

-Hola

-Lisa escúchame, no le creo a Ximena una sola palabra ¿De acuerdo? Te creo a ti

Se para en frente de mi y acaricia mi rostro 

-Solo a ti -me sostiene entre sus manos y junta nuestros labios en un corto pero lindo beso

-Está bien, en verdad quiero que lo nuestro funcione -le digo mientas lo miro a los ojos

-También quiero que funcione

-¿Quieres cenar? -le pregunto

-Teníamos una cena para hoy

-Lo olvidé -le digo apenada

-Descuida, ¿Qué tal si lo dejamos para otro día?

-Si, hoy yo cocino -le doy un beso en su mejilla y voy a la cocina

-Yo te ayudo

Comenzamos a preparar la comida y un pequeño pastel de nuez. Al parecer es el favorito de Liam.

Nos sentamos a la mesa y empezamos a cenar, bromeábamos, platicábamos, había unos cuantos toques entre nuestras manos que causaban escalofrío en todo mi ser y sinceramente me gustaba. Me gustaba todo lo que Liam producía en mi. 

-¿Cómo vas con tu herencia? -le digo mientras término de servir el postre y sentarme a comérmelo con él

-Muy bien, solo faltan unas cuantas firmas de mis padres y todo arreglado

-Liam si te dan tu herencia, ¿nos divorciaremos?

-Eso depende de ti

-¿De mi? -le pregunto confundida 

-Si, tu decides si quieres divorciarte o seguir con nuestro matrimonio 

-¿Tengo ese privilegio? -digo y ambos reímos

-Seria una lastima, preparas los mejores postres del mundo y ni hablar de la comida, cada bocado es espectacular

-Pues gracias, y con respecto al divorcio, ya tengo una respuesta

Liam se tensa, deja su postre y me presta toda su atención.

Dejo de comer y lo miro seriamente. 

-Lo siento Liam -miro la desilusión en sus ojos -Pero tendrás que serme fiel por el resto de tu vida

Liam me mira como si no lo creyera

-No quiero que nuestro matrimonio tenga fin

Liam me da una sonrisa de oreja a oreja, claro que yo estoy de la misma manera.

Me acerco a él y lo beso, Liam profundiza el beso, paso mis manos por su nuca y él me abraza de la cintura para pegarme a su cuerpo. 

El beso se tornaba cada vez más profundo y con deseo. Liam comienza a acariciar toda mi espalda mientras que yo enredo mis dedos en su cabello y doy unos pequeños tirones. 

Su celular empieza a resonar a todo volumen por la habitación, interrumpiéndonos. 

-Contesta -le digo mientras me separo con la respiración acelerada

-Si, eso debería de hacer -dice agitado

Saca el celular y contesta después de aclararse la garganta y tomar una bocarada de aire.