Un simple negocio

16. ¿Tiene un hijo?

Voy a la cocina a preparar unos cupcakes que me pidió Ema para su sobrinita, ya que le fascinan y pasara unos días con ella. 

-¿Necesitas ayuda? -me dice Liam

Esta en casa porque es domingo su día de descanso.

-No, puedo hacerlo sola

-Pero quiero ayudarte

-Estoy bien, de verdad

-Okey

Toma una silla y se queda mirándome sin hacer no decir nada, solo mirándome. 

-No te quedes ahí -le digo sintiéndome incómoda

-¿Por qué no?

-Me incomodas

-Si no dejas que te ayude, me quedaré viendo como los preparas

Me quedo mirándolo, me da una sonrisa inocente y sigue con su mirada acosadora

-Está bien, ayúdame

Se para y camina hasta mi lado, me sonríe victorioso

-¿Qué hago?

-Saca estos ingredientes del refrigerador -le doy mi cuaderno más preciado donde tengo todas mis recetas

Liam camina hasta el refrigerador y comienza a sacar todo lo necesario

Empezamos a hacer la mezcla juntos, se me ocurrió algo divertido así que tome harina con tres dedos y los enjarre en la mejilla de Liam

Me suelto a reír por su cara de estupefacción

-Esto no se queda así -dice amenazante 

Toma harina con toda su mano y la enjarra en mi cabello

-El cabello no -le digo enfadada

Tomo un puño de harina y la pongo en su cabeza, Liam toma un puño de harina y la lanza manchando mi ropa por completo, tomo un huevo y se lo estrello en el cabello

-Ay bonita no sabes lo que acabas de hacer

Empiezo a correr por toda la cocina y él detrás de mi, cuando me agarra comienza a hacerme cosquillas.

Me retuerzo y le ruego que pare pero no lo hace

-LIAM YA, ME VOY A HACER PIPI -le gritaba

-Eso no es mi problema

-POR FAVOR, TE LO RUEGO

-¿Harás todo lo que te pida?

-SI -le grito ya no aguantaba 

Liam se detiene, me ayuda a parar y me acorrala en la pared

-Quiero un beso

-Y yo paz mundial -le contesto

-No te hagas la graciosa, ese es el precio por dejarte ir

-Primero date un baño, apestas a huevo

Liam se ríe

-Eso mi reina es tu culpa -se acerca más a mi

-No Liam -le digo en susurro

Se acerca un poco más, mi respiración comienza a acelerarse igual que la de él.

-Se que también quieres besarme

-Estas... Equivocado -le susurro

-No, ambos sabemos que no estoy equivocado 

Se acerca y acaricia nuestros labios, comienza a moverlos muy lentamente esperando a que me quite pero no lo hago, en vez de eso le respondo el beso, acariciando sus fuertes brazos. Liam acaricia mi espalda baja. Nos separamos lentamente y me da un corto y fugaz besito de piquito.