Un simple negocio

18. El padre del niño

Me levanto y me meto a la ducha. Hoy sabría por fin si el niño de la loca neurótica es hijo de Liam o si no lo es.

Que si lo es le exijo el divorcio no me importa el acuerdo, ni el dinero ni nada.

Cuando término bajo para hacer el desayuno, pero me encuentro con la loca neurótica así que simplemente la ignoro y comienzo a preparar mi desayuno junto con el de Liam.

-Buenos días -me dice Liam mientras me da un beso en la mejilla

¿Y ahora a este que mosca le pico?

-Hola, siéntate esta listo el desayuno

-Liam cariño no hay polvo de chocomilk para nuestro hijo

La miro de mala manera y suspiro.

-Ve a la tienda a comprar, ya voy tarde al trabajo

-Dame dinero

Liam saca la cartera y le da un billete, lo toma y sale de la casa

-No es tarde para tu trabajo -le digo mientras sirvo su desayuno y se lo doy

-Lo se -me da una sonrisa divertida y nos sentamos en el comedor 

-¿Liam sabes lo que va a pasar si el niño es tuyo?

-Si

-¿De verdad? -lo miro

-Si, llevaré el caso frente a un juez y que él decida las visitas el dinero que recibirá el niño y esas cosas

-Me refiero a nosotros

Liam deja de comer y me mira.

-Todo seguirá igual -me dice de lo más natural posible

-Te equivocas Liam, si ese niño es tuyo nuestro acuerdo se va a la basura

-Lisa no puedes...

-No Liam, lo nuestro se termina, no pienso ser parte de esto

-Lisa...

-Espero no interrumpir -dice la neurótica entrando con el niño en brazos

-Descuida ya terminé, pueden desayunar juntos en familia -me paro de la mesa sin decir nada más

-Lisa espera...

Sigo caminando pero escucho la voz patética de la neurótica

-Déjala cariño, desayunaremos con nuestro hijo

Siento como me hierve la sangre, si se queda con ellos me largo de la casa.

-Se me hace tardé, adiós campeón

Liam toma su portafolio y sale de la casa.

Subo a mi habitación y me encierro, solo unas horas, tengo que ser paciente. Al entrar veo que hay dos vestidos sobre mi cama, camino a ellos y los guardo en el closet

-¿Pero que haces? Ese vestido me lo iba a poner -me dice la neurótica

-¿Disculpa? -le digo con el ceño fruncido

-Reserve una cena romántica para dos personas, para esta noche, necesito el vestido

-¿Y quién te dijo que podías usar uno mío? ¿Quién te dijo que pusieras tus sucias manos en mi ropa? Y la más importante ¿Quién demonios te dejo poner un pie en mi recámara?

-Liam, Liam y Liam

-Estas mintiendo

-Mi reina tu y Liam tienen un matrimonio del asco, duermen en camas separadas, ¿Quién hace eso?