PRÓLOGO

2.1K 134 4
                                    

"Me gustas Jiwoo, Me gustas mucho"

Si el cielo pudiera expresar los sentimientos que me había causado está declaración, en este momento estaría llorando.

Y así lo estaba haciendo.

La lluvia caía en forma de millones de diminutas y estrepitosas lágrimas de un cielo que se sumía en la tristeza.

Las gotas resbalaban sobre nuestros rostros mientras la intensidad del momento nos envolvía en un mar de sentimientos confusos.

Él estaba frente a mí, el chico que hacía que mi corazón titubeara, estaba tan quieto, con sus rasgos perfectamente cincelados en sinceridad.

Él esperaba...

Y esperaba...

Era una escena demasiado melancólica, tan poéticamente pintada que incluso me atrevía a deleitarme con su belleza y al mismo tiempo me llenaba de dolor verlo con un rostro tan quebrantado ante mi silencio.

Seguía esperando...

Hoy había elegido el peor día para confesarme sus sentimientos, me sentí halagada y complacida por poder ser partícipe de su corazón como lo era él del mío, sin embargo, tenía que decirle que no a quién considere como mi mejor amigo.

No, tenía que hacer algo peor que eso... debía romper su corazón, lo estaba haciendo y el mío también se rompía mientras podía ver su bello e inocente rostro empapado y lleno de agonía por mi respuesta.

Sentía todo mi universo girar en torno a él, la declaración que esperaba escuchar días antes estaba aquí y yo estaba lejos de sentirme feliz, yo sabía que podíamos ser felices juntos, que nuestros sentimientos eran recíprocos.

Pero era sólo una torpe niña de secundaria jugando a ser una adulta, quien pensaba que era demasiado joven aún como para pensar en sentir algo más fuerte como lo era el amar alguien y mantenerse en la distancia, no podía hacerle eso a él. No obstante, el lazo y aquella química que nos unía, si parecía demasiado potente como para pasar desapercibida, él lo sabía y yo también.

Me sentía vacía por lo que estaba a punto de decir. Sin embargo, en ocasiones es necesario usar la mentira para proteger al ser que amas, y yo, yo quería a este chico, mis sentimientos por él eran demasiado fuertes y por eso lastimaba mi corazón la respuesta que estaba a punto de salir de mis labios.

- Agradezco tus sentimientos, pero me temo que no puedo aceptarlos- solté con más frialdad de la que deseaba -, tú eres muy importante para mi Taehyung, pero solo te veo como mi amigo y sólo eso.

Kim Taehyung era todo lo que una chica podría desear. ¿Era guapo? Realmente lo era. No era tan alto como otros chicos, pero tenía carisma, era bastante simpático, no tenía un cuerpo atlético ni musculoso mas era tan capaz de transmitir una protección inmediata con una sola mirada.

-Jiwoo - murmuró con voz queda - por favor, no me mires de esa manera. Yo te quie...

Pero no podía flaquear, no ahora o terminaría por confesarme de igual manera.

Así que fui dura, quizá lo que nunca había sido en mi vida.

Me di la vuelta y corrí mientras él gritaba de nuevo mi nombre. Sabía que me costaría olvidar esto, a él y sus sentimientos que eran igual que los míos, pues de alguna manera quedaría marcada por siempre.

Destrocé los sentimientos del chico más dulce que me ha entregado su corazón y aquello me acompañaría quizá por el resto de mi vida.

Y por ello, desde ese día... yo deje de ser Jeon Jiwoo la niña dulce y tierna que siempre sonreía y pase a ser una mujer más frívola.

Y junto a esa nueva chica también me mudé de casa y escuela.
Y así fue como perdí a mi primer amor.

TOCANDO EL CIELO (KARD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora