Necesito tu ayuda

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Por la noche Robert colocaba algunas mantas que Bonham le prestó para dormir en el sofá. El teléfono sonó para pronto ser atendido por John que dejó el plato que llevaba en sus manos para contestar.

-¿Sí?

-Hola, John. ¿Está Robert contigo?- preguntó David al otro lado de la línea.

-Hola. Am... sí.

-Sólo quería saber si llegaría para cenar. Estaba muy raro en la mañana.

-Bueno, creo que se quedará a dormir- respondió Bonzo observando a Robert acomodarse en su sillón.

-¿Sabes si está bien?- preguntó David preocupado.

-Está pasando por una especie de... crisis de los 23 años, ya sabes. Le tomará un tiempo sentirse mejor- contó Bonzo.

-No sabía que se tenían crisis a esa edad. ¿No será eso por la discusión teológica que tuvimos?

-No creo- aseguró John mientras observaba a su amigo.

-Robert es más frágil de lo que parece- comentó David con pesar.

-Sólo necesita algo de tiempo.

-Bueno, si quiere tiempo le daré todo el que necesite. Cuídalo mucho y dile que lo amo- aseguró David y terminó la conversación.

Bonzo permaneció con el auricular contra su oreja. No le sorprendió que David no lo presionara para hablar con Robert. Sabía que era un hombre paciente y comprensivo.

-¿Quién es?- preguntó Robert. Bonzo colgó el teléfono y se acercó a su amigo en el sillón entregándole un plato con un sandwich.

-David. Está preocupado por ti- respondió John.

-¿Qué quería?

-Saber si estabas enojado por una discusión teológica que tuvieron- respondió John.

-¿Discusión teológica?

-Sí, ya sabes... él es ateo y tú no.

-Oh y... ¿qué le dijiste?- preguntó revisando el pan de su cena.

-Que no era por eso y que necesitabas tiempo, él aceptó que te tomaras todo el que quisieras. Es un buen hombre y te ama demasiado- añadió Bonzo.

-Pero yo a él no- sentenció Robert mordiendo un poco del sandwich que Bonzo "cocinó" para él.

-Sólo espero no te equivoques sobre Jimmy, porque David es como el hombre perfecto y tú mismo me lo has dicho en muchas ocasiones.

-Jimmy no será perfecto, pero es todo lo que necesito- aseguró Plant masticando.

-Esperemos que tengas razón.

-¿Eso quiere decir que me ayudarás?- sonrió el rubio.

-Ya veremos por la mañana- dijo Bonzo golpeando sus propias rodillas para a continuación retirarse a su habitación y descansar.

Al alba Robert ya tenía un desayuno preparado para Bonzo en agradecimiento por no haberlo encerrado en un manicomio.

-Huele delicioso- pronunció Bonzo al ingresar en la cocina. Descalzo y en pijama se sentó en la mesa cercana a la estufa.

-Espero que sepa igual- sonrió el rubio sirviendo un huevo estrellado condimentado en el centro de una rebanada de pan sobre el plato.

-Mmm- expresó John al probarlo.

-Apresúrate a desayunar porque tenemos trabajo por hacer.

-¿Ah sí?- inquirió masticando.

-Sí, los domingos Jimmy y yo siempre paseamos a nuestro perro Strider en el parque; imagino que hará lo mismo con Eric- Bonzo rodó los ojos ante su comentario- Pero primero tráeme algo de ropa de casa de David.

-De tu casa- corrigió Bonzo sonriendo- Espera, ir hasta allá me tomará casi todo el día- se quejó.

-No importa, paseábamos al perro por la noche- comentó Robert sonriente.

Pasado medio día, con la ropa sobre la cama de Bonzo, Robert se tomaba su tiempo para seleccionar las prendas que vestiría.

-¿Qué esperas?

-¿Qué vestirías para conocer al amor de tu vida?- le preguntó en busca de su comprensión.

-Algo coqueto, pero no lo suficiente como para crea que eres fácil- comentó Bonzo en tono de burla.

-Ja, ja- Robert rió con sarcasmo.

-Tú conoces a Jimmy ¿Qué es lo primero que te vio?

Esa pregunta despertó sus recuerdos.

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-¿Qué es lo primero que viste en mí?- le preguntó Jimmy, que se encontraba acostado en la cama entre sus brazos y con la espalda pegada al pecho desnudo del rubio.

-Tu trasero- respondió Robert en su oído. Jimmy le dio un golpe en el brazo.

-¡Robert!

-Es broma, amor- añadió besando su cien cubierta por el sudor después del sexo- Es obvio que me enamoró tu espléndida personalidad- bromeó nuevamente. Jimmy se alejó lo suficiente como para observarlo a los ojos.

-Percy, hablo en serio.

-Ya lo sé, Pagey. Es que nunca lo había pensado- dijo recargando su barbilla en el hombro de Jimmy- Creo que fueron tus ojos, porque cuando me miras fijamente me hacen pensar en lo afortunado que soy.

Jimmy se separó para terminar el abrazó y se recostó frente a frente con Robert, observándolo.

-¿Lo dices en serio?- musitó Jimmy, a lo que el rubio sonrió.

-Claro, mi amor- respondió pegando su frente a la de Jimmy para ver sus ojos más de cerca.

-¿Quieres saber qué fue lo primero que vi en ti?- susurró sonriente.

-¿Mi billetera?- preguntó Robert levantando una ceja. El pelinegro rió.

-Sí- susurró besando sus labios y se giró cubriéndose con una manta blanca.

-Ya, en serio, Jimmy. ¿Qué fue?- preguntó abrazándolo de nuevo y pegando su cuerpo.

-Eso fue- dijo cerrando los ojos.

-¡Jimmy!

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Robert sonrió por el hermoso recuerdo.

-¡Robert!- dijo Bonzo moviendo una mano frente a su rostro.

-¿Qué?

-Te pregunté ¿qué fue lo primero vio en ti?

-Oh, claro. Mi sonrisa- respondió con alegría en su rostro.

-¿Él te dijo eso? Seguro mentía- aseguró Bonzo- Ponte estos- le lanzó unos pantalones ajustados y escogió una camiseta blanca un poco abierta del pecho.

Jimbert - What is and what should never be/Lo que es y lo que nunca debería serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora