Curiosidad expuesta

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—¡Oh Dios mío, Lincoln! ¿Es eso lo que creo que es?

Lori tenía sentimientos encontrados cuando vio a su hermanito con aquella marca en el cuello, no muy distinta a otras que ella misma le había dejado a Bobby. Se trataba de su Lincoln. Por un lado le asustaba que tan joven estuviera en esos trotes, pero a la vez le daba un dejo de orgullo.

—¡Lynn, dile algo! —Rita acababa de poner la mesa cuando se dio cuenta de lo que ocurría y lo vio asustada, mientras el señor Lynn Loud apenas iba a servir la cena.

—¡Oh, genial! Ese es mi hijo. Superaste a tu viejo por un par de años. ¡Digo! —su esposa había torcido el gesto como si el regaño fuera para él—. ¡Eso no está bien, jovencito! Debiste esperar unos dos, tres, diez años para... lo que sea... estás castigado —cuando Rita se distrajo, le guiñó un ojo murmurando un "dame los detalles después" por lo bajo.

Lincoln miró a Lynn quien ya estaba sentada a la mesa. Su hermana parecía incapaz de quitarse ese rubor del rostro.

—¿Cómo te pasó eso, Lincoln? —preguntaba Lana intrigada— ¿Te picó un mosquito?

—Parece másh el rashtro de una hirudinia acanthobdellida —explicaba Lisa mirándolo con detenimiento y ajustándose los anteojos.

—¿Y eso es contagioso?

—Esh una shanguijuela, Lana.

—Por supuesto que no es nada de eso, bobas —soltó Lola—. A Lincoln le dieron un chupetón en el cuello.

—¿Y tú cómo sabes qué es un chupetón? —preguntó Lucy.

La respuesta de Lola se perdió en la discusión que estalló en la mesa, donde todas comenzaron a hablar con excepción de un muy avergonzado Lincoln y en igualdad de condiciones su hermana mayor inmediata. Lili también se mantuvo al margen limitándose a comer su avena.

—¡Basta ya! —intentó Lori de calmar la situación— Sé que todos queremos saber lo que ocurrió, pero quisiera pedirles que respetaran el espacio de Lincoln —la manera en que lo miraba daba a entender que más tarde ella querría saber primero los detalles antes que el resto—. Además, él sólo lo recibió. Estoy segura que esto fue obra tuya, ¿no es cierto, Lynn?

La deportista nerviosa miró a todas partes antes de ver a Lori a la cara. Leni confundida se sonrojó alternando su mirada entre Lincoln y Lynn, en ambos vio algo claro: culpa.

—¿De verdad Lynn le hizo el chupetón?

—Por supuesto que no, Leni —le explicó Lori—. Me refiero al favor que le hizo Lynn de presentarle a una de sus amigas y su actual novia. ¿Cuándo la traen a la casa para que podamos conocerla mejor?

Hasta a Rita se le pasó el coraje tras pensar en la agradable perspectiva de conocer a la novia de su hijo, algo que lamentó no haber hecho en su momento con la hermanita de Bobby. Igualmente se preguntaba que tipo de chica da esa clase de besos a los chicos. Ella jamás eso hizo en su juventud, esa siempre sería la respuesta oficial mientras su esposo o algún exnovio anterior a él no la delatara.

—Sí, acerca de eso —Lincoln jugó con sus dedos—. Polly no es mi novia y ya no lo será. Digamos que esto pues... fue la despedida definitiva.

Había señalado el chupetón de su cuello.

—¿De qué están hablando? ¿Qué ocurrió?

—Pues... —tosió Lynn— después del juego, ellos, rompieron por decirlo de alguna manera. Luna te lo puede explicar mejor —frunció el ceño—. Estaba ahí con Luan y Lucy. Como sea, lo de Polly se terminó. No creo que quiera darle otra oportunidad a Lincoln.

Tan sólo se dioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora