N U E V E

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— Ese es el suéter más horrendo que he visto Ambar— Comentó Campanita.
Tenía razón. Era el suéter más horrendo y me picaba.
Ahora me parecía al profesor Nacho y a sus vestimentas llamativas.
Yo sé que quieres saber cómo es el suéter que llevo puesto.
Te diré.
Es verde chillón con café.
Tiene imágenes de ranas verdes que dan miedo.
Y provoca una picazón tremenda.
Pero Valera la pena que lo lleve puesto.
Después de este día lo quemare pues me iría al infierno si se lo regalo a alguna persona.
Bueno yo sé que pensaras porque uso este suéter horrendo.
Resulta que Incógnito me ha dejado el suéter con una notita.
- Si usas este suéter me conocerás hoy en la escuela.
                          ~Anónimo.

Y si. Estoy tan loca que he pensado que incógnito a parecería por ahí  pero lo único que ha aparecido es la Señora alergia.
Soy alérgica al peluche.
A sí que no he aguantado llevar más el suéter y he pedido permiso para acudir al sanitario.
—No lo soporto.
Alcé mis brazos tratando de quitar el suéter pero este se quedo atorado.
—¡Ayuda!-— grite.
— Has engordado tanto que  la ropa ya no te queda. Pareces una vaca.

Tierra trágame Porfavor.
Era la voz de Niall y al parecer se divertía con mi sufrimiento.

Sus fuertes manos tomaron mi cintura y luego bajaron mi blusa que se había subido ligeramente.
Niall jalo mi suéter y lo saco a la primera.
—Gracias.— le sonreí. Sus ojos me miraron divertidos como aquella vez cuando éramos niños y me caí a un charco de lodo, sorpresivamente no se burlo de mí solo me ayudó a levantarme y me regalo una bella sonrisa.
Esa bella sonrisa que compartía con todos menos conmigo.
Después de ese día no tuvimos contacto hasta estos días.
— ¿Porque usas un suéter tan horrendo ?— pregunto.
— Motivos personales.
En este momento se que todas están diciendo:
Eres la más tonta Ambar.
Pero no lo soy.
Hay una parte que no les he contado.
Les explicaré.
Cuando entramos a primer año de prepa me había armado de valor pera declararle mis sentimientos a Niall.
Recuerdo haber tocado la puerta de su casa.
Entonces él abrió la puerta, se veía tan guapo como siempre pero sus ojos se notaban tristes.
—¿Ambar?— pregunto débilmente.
—Yo quiero decirte algo....— respire profundamente— Me gustas— le extendí un pequeño ramo de flores de manzanilla.
En ese tiempo mi familia tuvo una crisis económica y por la tanto solo pude comprarle flores de manzanilla.
—Son para ti— sonreí nerviosamente.
Niall las tomo y se las llevó a la nariz pero su mirada se oscureció igual que las tormentas.
Tiro las flores y las piso frente a mi.
Me cerró la puerta en la cara y me dejo ahí, sola y humillada.

Piso las flores de manzanilla que tanto me gustaban.
Y aunque Niall me siga gustando en la actualidad.
No me llamen tonta Porfavor.

—¿Todo está bien?— pregunto Niall.
Asentí.
Me di la vuelta y me marché.
Yo era capaz de ver a Niall pero aún no podía conversar mucho con él porque los recuerdos llegaban a mi.

No quiero llenarte de mis amarguras así que te contaré que sucedió en la sesión de fotos con Allen.
Todo estuvo perfecto, me tuve que lavar el rostro y no me pusieron ni una gota de maquillaje.
Han tomado fotos de mi rostro.
Y si. También alguna que otra foto cariñosa con Allen.
Hoy me enviaran algunas fotos.

— Entonces como castigo verán la película de Troya y me entregaran la reseña— comentó el profesor Nacho.
El tonto de Patricio nunca había visto la película y ahora la tendríamos que ver todos.
— Oye ,Invita a Allen a ver la película de Troya—  Que dijiste Ágata. Seguramente pensaste que lo invitaría para que te la pasarás viéndolo como tonto.
—No y no.

Camine hacia la salida o eso creo.
Las chicas y chicos corrían hacia la salida.
—¿Qué sucede?— le pregunte a una chica.
— ¡Allen está aquí!— Grito.
Rayos.
—¿Allen?—
Camine hacia el estacionamiento el frío golpeaba fuertemente y no quería ponerme el horrendo suéter verde.
En un árbol pude observar a Jazmín y Niall discutir pero cuando escucharon tanto alboroto pusieron sus ojos en Allen.
—¡Ambar!— grito Allen.
Hazte la loquita Ambar y haz como que no lo conoces.
—Ambar— toco mi hombro.
Puse los ojos bizcos y me di la media vuelta —¿Si?
— perdón  te confundí con alguien—
¡Bendito maquillaje!
Allen saco un pañuelo de su chaqueta de cuero y lo tallo en mi mejilla derecha.
— Muy chistosa Ambar.
— ahora jamás tendré una vida tranquila — le reclame molesta pero el Solámente soltó una carcajada.
— Una chica zanahoria no puede tener una vida tranquila— bromeó.
—¿Qué haces aquí?— pregunte.
¡Oh! Ambar no te hagas, Allen es incógnito y te sigue a todos lados.
—Veamos una película— camino hacia su auto y saco un pequeño ramo de flores de manzanilla.
¡Allen! Por eso eres tan guapo.
Y bueno hablando de eso, no te he descrito a Allen.
Es un chico guapo.
Sus ojos son cafés claros y tiene unas cejas pobladas pero no tan perfectas como las de Niall.
Todo lo comparo con Niall.
— No puedo tengo tarea...
Agache la cabeza.
—Pero podemos ver la película de Troya.
— Es una buena elección ¿Es tarea?
—Has adivinado bien— todas las chicas observaban la escena sorprendidas.

Este sería un lindo día.
Tal vez hoy me revele su identidad.

Ámbar   y el ¿Incógnito?                                 #PNovel #SquadDreeamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora