VI. En busca de la Armadura Dorada

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Tras que Ikki, el Caballero del Fénix, se llevó consigo la Armadura Dorada de Sagitario, los Caballeros de Bronce estaban dispuestos a ir tras el, y recuperarla a como de lugar.

Seiya: —Yume, ¿Te encuentras bien?.
Yume: —Sí, estoy absolutamente bien, gracias por preguntar, ahora vayamos tras ellos, ya verán de lo que somos capaces los Caballeros de Bronce.

Ambos salen de la arena de combate, pero son detenidos por Miho y Shunrei.

Miho: —¡Alto!, Seiya, no puedes ir, podría ser peligroso.
Yume: —No tienen por que temer, estaremos bien. 😊
Seiya: —Miho, no tengo la menor intención de morir, necesito encontrar a mi hermana.
Yume: —Ni yo, aún debo saber quien soy realmente.
Shunrei: —Suerte.
Shiryu: —Gracias.
Seiya/Yume: —Debemos irnos ahora.

Los 5 Caballeros de Bronce fueron a por Ikki y sus secuaces para cumplir su objetivo, por lo que estaban al tanto de la situación. Mientras que Seiya y Shiryu vigilaban la calles, Shun y Yume vigilaban desde el techo de un edificio, y Hyoga recorría la ciudad entera.

Seiya: —¡Shun!, ¡Yume!, ¡¿Han visto algo?!.
Shun: —¡Nada aún!.
Yume:"Ojalá pudiera volar, solo así esto sería más fácil, y los atacaríamos en un instante". Suspira
Shun: —¿Qué te pasa Yume?. La toma de un hombro
Yume: —Nada... Es solo que... Me siento inútil sin poder volar. 😪
Shun: —No tienes por que ponerte así, te vas a recuperar, y volverás a volar. 😀
Yume: —Gra-Gracias... Shun. ☺

De pronto, comenzó a nevar, gracias a Hyoga, avisando donde se encontraban sus enemigos, dando con ellos hasta el puerto de los barcos, siguiendo su rastro e intentando obtener la armadura.

Seiya: —El puerto, por supuesto, de ahí es donde partió a la Isla de la Muerte.
Hyoga: —Todo está sumamente claro, ya que para el, ese lugar es el símbolo de su revancha.
Shiryu: —En ese caso, debemos darnos prisa, hay que evitar que se apodere de la Armadura Dorada.
Yume: —¡En marcha!.

Ikki contemplaba la armadura, mientras que Haruka intentaba zafarse del agarre de sus captores, a lo que también gritaba desesperadamente e imploraba por su vida.

Ikki: —Mi destino era tenerte en mis manos, estás hecha a mi medida, contigo seré tan poderoso.
Haruka: —¡SUÉLTENME!, ¡DÉJAME IR DESGRACIADO!.
Ikki: —¡SILENCIO!, Tu y todos los que se burlaron de mi van a pagar muy caro el haberlo hecho.
Haruka: —Ya te dije que no te llevarás mi alma. Ríe burlonamente
Ikki: —¡TORTURENLA HASTA LA MUERTE!, Pronto me encargaré de ti.
Haruka: —¿Qué-Qué vas a hacer-me?. 😨

Se puso la armadura, pero Seiya apareció de repente, propinandole una patada, y haciendo que la armadura se separara del cuerpo del peliazul, los fragmentos se esparcieron, y los Caballeros Negros los tomaron y huyeron junto con su líder.

Ikki: —¡LARGUEMONOS DE AQUÍ!.
Haruka: —¡AYÚDENME POR FAVOR!.
Yume: —¡Shun!, ¡Hyoga!, ¡Shiryu!, ¡Tras ellos!.
Hyoga/Shiryu: ¡Vamos!.

Los 3 van tras sus enemigos, mientras que Seiya y Yume se quedan atrás.

Yume: —¡Seiya!, ¡Tranqui...! ¡Auch!. Se queja de dolor
Seiya: —¿Qué ocurre?.
Yume: —Me-Me due-le. Cae de rodillas
Seiya: —Déjame ver que tienes.

Se levantó y la revisó, tenía una herida muy profunda debajo de su hombro izquierdo, sangraba demasiado, no podía soportarlo, era imposible para ella ayudar en esos momentos.

☆ Saint Seiya ◆ El Sueño de un Arcángel ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora