Come into my Dream [Mark & Jisung]

Epílogo

Les gustaba ir a la casa de la abuela, a las orillas de Gyeonggi. Y no sólo era porque siempre les daba de sus deliciosas galletas de frutos secos, y tampoco porque les encantara la fachada antigua de la casa, o porque estuviera cerca de un río al que iban a pescar con Myungho y el abuelo, mucho menos porque escapaban un rato de la rutina citadina a la que ya se habían acostumbrado después de tres años en su nueva vida; les gustaba ir a la casa de la abuela, a las orillas de Gyeonggi, por aquella pintura colgada en la pared del ático cubierta por un par de cortinas desgastadas. Una extraña pintura vieja, que mostraba un paisaje con montañas bajo un estrellado cielo, con la que se habían topado por accidente en una de las muchas visitas a los abuelos.

Pero esta vez, la pintura no los llevaba a una vacía habitación con humo rosa, sino más que eso: mares, ríos, cielos llenos de brillantes estrellas, bosques, e incluso muchas más habitaciones, a las cuales ingresaban por marcos antiguos sobre las paredes blancas, con todo tipo de cosas para hacer. Podían perderse entre tantos mundos que visitar, pasando por todo tipo de aventuras, y luego regresar a salvo a la sala de estar de la casa de los abuelos y esperar por la cena.

—¿Seguros que no quieren venir? —acababan de tocar tierra firme, y Jisung no se sentía muy bien, al parecer todos los dulces que comió hace rato no le había caído.

—Creo que es mejor que nos quedemos —Mark no soportaba ver el gesto de dolor en el rostro de su pequeño, y al parecer los demás tampoco pues sin insistir más volvieron a la lancha y remaron alejándose.

—Podemos regresar a la casa y que la abuela haga un té para el dolor.

—Hyung, ¿en serio lo creíste? —la expresión de dolor cambió a una de diversión; caminó lentamente sin despegar la vista de los confundidos ojos de Mark.

Este último no pudo hacer o decir nada pues ya tenía sobre sí a aquel pequeño no tan pequeño; las feromonas o sea lo que sea que ocurriera en la adolescencia le estaban afectando fuerte a chico, y era justo su hyung que sufría/disfrutaba de las consecuencias.
Las olas de la orilla del mar seguían su curso a un lado de ellos, y el lugar en el que estaban era rodeado por enormes rocas de un tono oscuro, el agua los salpicaba un poco de vez en cuando, mientras que no podían despegarse de sí, compartiendo cada respiración y cada latido. Amaba la forma en que Jisung tomaba la iniciativa, moviendo al compás los labios, saboreando aún los dulces que comieron anteriormente, en aquellos rosados, esponjosos y suaves labios, más deliciosos que una goma de mascar.
Mark no pudo evitar levantar la parte inferior de la playera de Jisung, sacandole un suspiro con el toque que le proporcionó a su calientito abdomen. Hubiera hecho mucho más ahí mismo de no haber sido por ese horrible cocodrilo gigante que se la vivía paseándose por los al rededores, ocasionando las habitaciones temblar de arriba abajo, desmoronando en ocasiones las viejas paredes del lugar.
Se miraron divertidos, pero con el sonrojo y la adrenalina aún palpable.
Tendrían algo que resolver esa misma noche una vez que todos hayan ido a dormir, sólo esperaban que por esta vez, sus amigos no los siguieran y les dieran un poco de privacidad.

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[...Sueños compartidos: Nadie sabe realmente de todo lo que nuestras mentes son capaces. Tampoco sabemos si realmente tenemos acceso a otras dimensiones. Lo que está claro es que el "sueño compartido", describe un fenómeno en el que dos o más personas experimentan el mismo sueño al mismo tiempo...]

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[...Sueños lucidos: En este tipo de sueño compartido, los soñadores implicados son conscientes de la presencia de los otros, pueden interactuar, y son conscientes de que están en un estado de sueño. En un sueño lúcido, los soñadores mantienen una capacidad lógica y funcional, que operan en un nivel consciente en oposición a un nivel subconsciente.]

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["Los sueños, siendo una gran reserva de conocimiento y experiencia, son a menudo no considerados en su cualidad de vehículos para explorar la realidad"
- Tarthang Tulku Rinpoche]

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[No sé si es un sueño o si es la realidad, ¿pero quién lo sabe en verdad?]