-XI-

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1 semana después.

~Narra Ten~

¿Nunca has tenido ese momento en tu vida en el cual no importa en donde estés ni que estés haciendo, tu mente de repente empieza a mostrarte recuerdos y tu solo le prestas atención a eso? Puedo apostar a que a todos nos ha sucedido al menos una vez en la vida.

Mientras estoy recostado en mi cama junto a Johnny (quien duerme como roca) y mis oídos escuchan más allá de las paredes a Jaehyun y a Taeyong besándose (cosa que hacen a menudo aunque no nos han contado de su relación la cual creemos que es obvia y ninguno pregunta al respecto), mis ojos están enfocados en el cielo raso blanco de la habitación y mi mente está en otro lado.

Embarcándome en un viaje de recuerdos cierro mis ojos y dejo que mi mente me muestre lo que sea que quiera. Es probable que sea lo mejor que puedo hacer en estos momentos de incertidumbre.

En lo que el primer recuerdo llega a mi una sonrisa involuntariamente escapa de mis labios.

Era mi primera cita con Haeun...

Tenía 16 años, desde las 4 de la tarde había empezado a prepararme, dejé que todas mis preocupaciones se disiparan bajo la regadera, sequé con detenimiento mi cabello y mi cuerpo al salir de la misma, apliqué unas cuantas cremas en mi cara, podría decirse que me cuidaba tanto como una mujer.

Pasé 30 minutos sentado en mi cama observando el closet pensando en que camisa debía usar, ya me había puesto mi ropa interior y unos jeans un tanto rotos (porque los jeans combinan con todo claro está) pero la parte más difícil (que era elegir la camisa correcta), aún quedaba pendiente.

—Espero que no te estés presionando demasiado, no pienses en nada novedoso, usa algo con lo que estés cómodo —mi hermana me aconsejó desde la puerta viendo mi estado de crisis existencial.

Tenía razón y yo lo sabía pero de alguna forma quería sorprender a Haeun.

20 minutos más tarde había acabado poniéndome un suéter morado bastante holgado que la misma Haeun me había regalado el año anterior, unos vans clásicos y una gorra azul que llevaba un tiempo queriendo usar.

Mi estilo solía ser simple no les mentiré (bueno, aún lo es), mi hermana siempre me dijo que el estilo no importaba sino la compañía de la persona y ya, soy un fiel creyente de sus palabras.

A las 7 pm salí de mi casa y a las 7:30 pm llegué al puesto en donde me encontraría con mi cita.

Pasaríamos la noche recorriendo un festival local que hacían en nuestra cuidad todos los años pero al que curiosamente ninguno de los dos había ido antes.

Bueno de mi era creíble, aunque había pasado casi toda mi vida viviendo en Corea si nos fijamos bien en cada oportunidad que tenía estaba viajando a Tailandia.

Cuando vi a Haeun esa noche casi podía jurar que cada célula de mi cuerpo se estremeció, mis pupilas se dilataron y mi corazón latía más rápido de lo que podría contar.

Ella usaba un suéter beige mucho más grande que su talla real, unos pantalones ajustados negros y unos converse grises, su cabello recogido en una coleta.

Tan simple y a la vez tan deslumbrante, caminar a su lado esa noche era como un sueño en donde se me iba el aliento.

Fue esa noche que supe lo enamorado que estaba de ella...

No obstante a medida que la relación avanzó la confianza empezó a sobrepasar los límites.

Recuerdo haberme quedado en su casa una oportunidad y haber despertado en medio de la noche sin nadie a mi lado.

Me sentí perturbado al mirar alrededor y no poder encontrar a Haeun cerca de mí.

Salí de allí y bajé con poco sigilo las escaleras, tampoco podía verla así que salí al patio.

A lo lejos observé lo que podría tratarse de una fogata así que poco a poco me fui acercando.

A una distancia prudencial un olor a putrefacción y carne quemada llegó a mí, la imagen de Haeun lanzando las partes de un cuerpo al fuego mientras me miraba como si fuese lo más normal del mundo jamás se borraran de mi mente.

Sentí horribles ganas de vomitar pero mi cuerpo no reaccionaba, estaba en shock pero no sabía si era por el hecho de haber visto un cadáver o por la expresión serena de Haeun.

La vi retirándose unos guantes y lanzándolos al fuego, se acercó a mí y mi cuerpo se desplomó contra el suelo, se hincó de rodillas y me abrazó, con mi cabeza reposando en su hombro y sus manos en mi espalda me dijo —Vas a estar bien —en un susurro.

Mi cuerpo me gritaba internamente que la alejara de mi, que corriera lejos y que la sacara de mi vida pero mi corazón me decía que no importaba lo que hiciera, yo debía aceptarla porque si no lo hacía yo nadie más lo haría.

Fue allí cuando supe lo jodido que estaba porque fue así como empecé a ser arrastrado al estilo de vida de Jung Haeun.

Abrí mis ojos y miré a mi alrededor, Johnny aún dormía y ya empezaba a amanecer.

Supongo que entre recuerdos me vi atrapado en la tierra de Morfeo.

Suelto un suspiro y me paro de la cama, cambio mi ropa por una más decente para salir y me dirijo a la cocina, preparo un poco de café y luego de beberme unas dos tazas salgo de la casa.

Me pongo en marcha hacia el hospital y busco a Mark quien estaba siendo dado de alta.

—Ya empezaba a aburrirme la deprimente habitación en la que estaba ­—me dijo mientras le llevaba de regreso y reí un poco, entendía bien el sentimiento.

Por ahora andaba en silla de ruedas, no porque no pudiese caminar ni porque no pudiese usar muletas, era por el hecho de que el doctor quería que su herida sanara sin ningún problema.

Cuando llegamos a casa iban siendo cerca de las 11 de la mañana, primero había llevado a Mark a comer comida rápida porque se lo cansado que puede ser comer todo el tiempo la comida del hospital.

En la sala estaban nuestros amigos celebrando por él, a pesar de lo que Mark le había hecho a Kun nadie lo culpaba, sabían que había sido manipulado así que prácticamente durante el tiempo que pasó en el hospital se habían vuelto cercanos con él.

Probablemente yo fui el que menos interactuó con él, cada vez que nos turnábamos e iba yo, Mark dormía o le hacían exámenes, no hubo una oportunidad real en la que pudiésemos conectar.

Mi corazón duele mientras veo a todos celebrar, me siento agitado porque algo me dice que algo puede pasar muy pronto y a nadie parece importarle.

Una guerra podría desatarse y nosotros podríamos quedar en medio de todo...



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Disculpen lo mucho que tardé en subir esta update, no me había estado sintiendo bien de salud y estaba abrumada también con la universidad.

Trataré de subir más updates mientras tengo tiempo libre o si no al menos escribir unos cuantos capítulos para ir adelantando.

F E A R L E S S   [NCT Ten] 《Terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora