Gotham Kings 2: Life Loves Villains.

Capítulo Ocho: "Información".

Lily se encontraba sobre el pecho de su prometido, las voces estaban tan alborotadas que hacían doler su cabeza, el dormía como un bebé, tan tranquilo. Observó las marcas de su rostro, grapas e hilos pasaban por las orillas, sus labios estaban ligeramente abiertos y respiraba casi silenciosamente. Ella también cerró los ojos hasta que escuchó un ruido de algo caerse en la planta baja, levantó la cabeza, los seguidores tenían estrictamente prohibido entrar y su perro-lobo estaba en el jardín trasero. Con solo una remera que cubría la mitad de sus muslos y con el revólver que siempre reposaba en el mueble que se encontraba al lado de la cama se aventuró. Bajó lentamente las escaleras y pegada a la pared caminó a la sala, Falcone se encontraba sentado sobre el sofá favorito de Jerome al ser parecido a un trono.
-Eres un ruidoso- se cruzó de brazos rodando los ojos.
-Lo sé- rió- Fish Mooney me anda buscando con perra en celo- la miró- solo que para matarme. Esa mujer...- negó riendo nuevamente.
-Al grano,¿qué quieres?- se acercó amenazante.
-Vendrá a buscar de tu ayuda y le dirás que estoy de viaje por América Latina. Ya sabes, Colombia, Venezuela, Argentina, Brasil...
-Conozco los países, idiota- frunció el ceño- ¿Por qué debería de ayudarte?
-Te ayudé con Ivy- se levantó caminando a la salida- Por cierto, dice que te encontrará en el bar de Bárbara hoy,a las nueve de la noche. Deberías apurarte, te quedan dos horas- se fue.

Se sentó enfrente de la pelirroja, ella le sonreía victoriosa, Lily rodó los ojos.
-Tu hermano está de viaje por Irlanda, su padre adoptivo cayó rápidamente en la trampa- rió- volverá dentro de tres días, tuvo unos cuantos problemas con tu padre- la chica abrió los ojos sorprendida- según el viejo el quería tomar tu tutoría unos años antes que asesinaras a tu madre. Pero James se negó, un adolescente de diecinueve años no podría hacerse cargo de una niña de quince. Así que para evitar más problemas lo enviaron a estudiar al extranjero. Dejé al hombre vivir,por respeto a tu hermano.
-Gracias, Ivy- se levantó, la mujer le tomó el brazo.
-Me gustaría que me contactaras más seguido- sonrió ampliamente, sonaba como una suplica.
-Lo pensaré- se soltó, la mujer de alta estatura casi salta de emoción pero rápidamente recuperó la compostura y se fue luego que Lily.

Mooney esperaba pacientemente a su querida niña, le quería tanto que no desconfiaba de su palabra, era como la hija que nunca había tenido. Sin embargo, temía que tuviera contacto con Falcone y este la persuadiera de estar de su lado.
La puerta se abrió y dejó ver a una Lily muy seria y pensativa.
-No son horas para llegar- miró que era media noche.
-Hola Fishy,¿y Jerome?
-No estaba cuando llegué. Vengo por asuntos importantes- La muchacha frunció el ceño fingiendo no entender.
-Dime dónde está Falcone- Lily notó que la estaba obligando con el supuesto poder que le dio el ya difunto resucitador de criminales. Pero por alguna razón se resistió.
-Latinoamérica- Fish suspiró frustada y se levantó.
-Adiós cariño- se despidió.
-Vaya, que día agotador- rió y subió hacia su habitación dispuesta a darse una ducha y dormir.