Fin Del Juego (Keo)

parte 7

Me encontraba sentado en la gradería de la cancha de futbol, desde ahí podía ver a mi mejor amigo lucirse en la cancha. Envidiaba a Hakyeon porque el, a diferencia mía podía hacer todo muy bien, era talentoso, guapo y amistoso, nada malo podía decir de él, excepto que anda con Ravi, eso me molestaba sin saber por qué.

NamJoon por otra parte anda muy raro, nunca tiene tiempo, siempre tiene una buena excusa para evadirnos y últimamente ha estado más aplicado en clase, lo que sea que le esté pasando no me gusta.

Giro la cabeza buscando algo más interesante que ver, ya que el partido acaba de concluir, y... ¡voala! Ahí lo encuentro, Ken. Ya son tres semanas desde nuestro pacto secreto pero él sigue siendo tan misterioso como siempre, a pesar de que en estas dos semanas nuestros encuentros sexuales han ido de maravilla, todavía no he logrado ganarme su confianza.

Siempre es la rutina de siempre, cogemos y cada quien se va por diferente camino. En la universidad no nos hablamos, solo nuestras miradas expresan nuestra necesidad. Pero si debo ser sincero fueron las tres mejores semanas de toda mi vida, y es que con Ken me siento tan bien, él se ha convertido en algo así como mi droga, soy yo el que lo espera cada noche merodeando su casa, él hace explorar mi cuerpo a la perfección, saca las mejores fantasías que que tengo, él simplemente no puede resistirse porque de algún lado que todavía desconozco trae consigo esa necesidad de entregarse a mis peticiones más eróticas.

En tan poco tiempo experimente las posiciones que jamás había imaginado, Ken de verdad era una joyita como un día Ravi me dijo, bueno, ignoraba de donde le salía tanta imaginación. 

A penas es poco tiempo y siento que dependo de él y eso me asusta, así que con la experiencia que obtuve me aventure a probar nuevos cuerpos. las reglas eran claras podíamos salir con quien queramos y no involucrar sentimientos de por medio. Y mientras Ken se pavoneaba por todo el campus yo me dedicaba a violarlo con la mirada mordiéndome los labios recordaba la noche anterior, en las escaleras de su casa, sus gestos, sus gemidos. 

-Límpiate la baba que pareces un depravado mirando de esa manera a Ken – me dice Tae sentándose a mi lado.

-No lo miraba a él – miento

-Por supuesto que no – concluye con sarcasmo

-Hola Leo – se acerca Eunji, la chica más puta del instituto junto a su amiga Minah

-Hola 

-Mañana, daré una fiesta en mi casa ¿quieres venir? – dice con esa voz sexy muy cerca de mi oreja

-Claro – respondo y ella sin escrúpulos comienza a besarme. Correspondo sin importarme los presentes, sin embargo siento ciertas miradas específicas sobre mí. Por un lado Tae que silba rodando los ojos como si no estuviese viendo nada y por otro Ken que se ha detenido por un segundo junto a su amigo para observarme.

Sonrió dentro de mí con satisfacción. lo cierto era que en realidad Eunji no me gustaba pero quería ver la reacción de ken, molestarlo de algún modo, pero como siempre pasa él deja de verme y se va rumbo a los sanitarios a llorar quizá.

Jin aun continua mirándome parado ahí como todo un tonto, su mirada cuestionarte me hace dar cuenta que Ken le ha contado sobre nosotros. Cuando por fin se mueve camina para el lado contrario de Ken sin quitar su vista reprobatoria hacia mi acto.

Una de nuestras reglas es no inmiscuir al amor, pero mentí con eso. Quiero enamorar a Ken, quiero que me entregue su corazón y romperlo como lo hicieron conmigo, y no solo era Ken...

-Leo ¿qué significa esto!? – dice Sungkyu que se auto-declaro mi novio

-¿Qué? – digo haciéndome el tonto