Parte 13

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N

Salí de casa ese día con un letrero en mi cara que decía "no me hablen". Mi único y mejor amigo se había mudado al extranjero hace una semana y me estaba costado habituarme en otro colegio, no era muy social que digamos, siempre me la pase dependiendo de mi amigo que ahora me hacia falta. Me refugie en los libros y las salidas al parque era una buena opción para relajarme.

Ese día en específico, sentí que algo no andaba bien, me sentí observado pero por más que trate de indagar por quien, no logre ver nada, creí que solo eran ideas mías así que deje de preocuparme por ello, sin embargo los días siguientes mi nerviosismo crecía, y estaba en lo correcto cuando descubrí a mi acosador, un chico aparentemente menor que yo, de cabello castaño, mirada tierna y labios gruesos. Lindo, pensé... Era un completo tonto, disimulaba tan mal...me dio tanta gracia verlo esforzarse y me deje seguir.

No paso más de una semana cuando  otra vez me encontraba leyendo un libro en el parque, donde otra vez sentí su presencia, pero no lo delate, me gustaba, no era como un maniático acosador con malas intenciones, percibía su nerviosismo, su timidez, se veía tan adorable que nada malo pensé de él, y estaba en lo correcto.

Esta vez no vino solo, un chico alto y moreno lo acompañaba. Vi de reojo que se escondían detrás de un árbol, y como el otro le animaba con pequeños empujones para que se acercara a mí. Yo también estaba ansioso, he esperado para que por fin se me acercara. Con la cabeza baja y con pasos torpes se aproximó, y ¡Dios! Se veía aún más tierno de cerca.

Se sentó al otro extremo de mi banqueta y susurraba palabras que no lograba entender, cuando volteé a verlo él también me vio, el contacto visual ya estaba hecho, sus ojos marrones solo hacían que mi corazón latiera con fuerza. Rápidamente desvió la mirada, se levantó supuse para irse <no se lo iba a permitir, es decir, yo también quería que me hablara> y no estaba su amigo para empujarlo, así que tome valor y le hable -¿se te perdió algo? – el volteo y me vio con curiosidad – Hola soy Hakyeon – le ofrecí mi mano

-J-jaeHwan – contesto a penas, >bonito nombre, pensé> cuando por fin toque su manos sentí algo húmedo <pobre! Estaba sudando> y la tenía llena de tinta azul, al percatarse que me había ensuciado saco un pañuelo y me la ofreció disculpándose incontables veces. - Ay pero que idiota que soy... - se regaño apenado.

-¿Te gusta leer? – dije para darle confianza, dijo que si y se sentó a lado mío. Comenzamos a charlar, a conocernos y hacernos amigos. JaeHwan era todo lo contrario a mi amigo. Sonreía todo el tiempo, jugaba como niño contagiándome con algunas de sus estupideces que empecé a apreciar más de la cuenta en tan poco tiempo. Esa torpeza tan natural de él fue la que termino por conquistarme.

Nos hicimos buenos amigos. El venía a verme cada día y siempre me traía un helado de fresa, poco a poco nos fuimos conociendo más hasta que un día me dijo que me iba a presentar a su amigo, el moreno guapo que siempre caminaba con él, acepte, Wonsik, así se llamaba, me agradaba, también era divertido pero no tanto como JaeHwan. También se hizo amigo mío con el pasar de los días, pero me di cuenta que JaeHwan era ahora el que se distanciaba.   Nuestras tardes de lectura y juegos fue remplazado por otras de paseo o invitaciones al cine por parte de Wonsik. En más de una ocasión pregunte por JaeHwan, siempre era la misma respuesta, tiene cosas que hacer, no vendrá.

Me sentía confundido, creí que le gustaba, pero todo cobro sentido cuando Wonsik me confesó sus sentimientos y que JaeHwan solo lo ayudo para conocerme. Wonsik era tan diferente a él, incluso era más guapo y maduro a comparación de Jae.

Hasta que acepte salir con Ravi solo para, según yo, darle celos a JaeHwan y mostrarle de lo que se había perdido.

Los días pasaban y con la reacción de JaeHwan creí que estaba consiguiendo lo que me proponía, pero no fue así. Cansado de la espera, un día decidí confesármele yo mismo, y fui a buscarlo a su colegio, lo espere en la puerta de salida, nunca apareció. Pregunte a uno de sus compañeros de curso y me dijeron en donde podría estar.

Fin Del Juego (Keo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora