Fin Del Juego (Keo)

Parte 9

Perfect 1/3

Jin

Ya habíamos recorrido 20 minutos y JaeHwan aún no me respondía a mi pregunta.

-¿Estás seguro de que no quieres que te traiga de regreso? – Entrecerré los ojos al verlo, él me miro y rodo los ojos para luego dejar caer su cabeza sobre el volante con frustración –...ahhh ¡me quiero volver chango!! – se lamentaba de esa manera que solo yo lo conocía <tierno> le palmee la espalda en señal de apoyo.

Después de haber expuesto una parte de su vida por la radio imagine como se sentía al respecto, yo estaba enfadado con él, después de que casi pierde la vida aun le sigue haciendo favores al imbécil de Wonsik, y siempre que lo necesitaba Jae estaba para él como un superhéroe, salvándole el trasero. Pero no podía culparlo. A veces el amor te hace cometer estupideces tan grandes que ya después no tiene remedio. Y aunque JaeHwan me lo niegue y se niegue a si mismo, Wonsik no ha salido de su corazón.

Quizá por eso estoy dispuesto a empujarlo por el acantilado con mis propias manos, ya verán porque lo digo...

Leo

Necio...

Idiota...

Sexy... 

Así se veía aun con los lentes puestos, el cabello castaño un poco desordenado, la chaqueta blanca abierta. Debería estar prohibido en el reglamento del instituto traer esos pantalones tan ajustados.

Parado junto a su casillero, sostenía un papel en las manos y parecía estar tan concentrado en ese pedazo de papel. Para ser un niño friki estaba bien, más que bien a decir verdad, pero era todo un idiota.

-¿En tu casa o en la mía? – le susurre en el oído. Ken no volteo pero bufo con fastidio

-En ninguna de las dos – respondió, hurgando ahora sus libros en su casillero

-Hablo del ensayo grupal – le dije ya de frente – pero si quieres tu y yo podemos...

-También yo – se adelantó – hagámoslo en la biblioteca

Debe ser una broma - Yo no voy a ese lugar, hagámoslo en mi casa – sentencie, recargándome sobre los casilleros, mientras recorría su cuerpo de pies a cabeza con una mirada de lujuria. Quería hacerlo enojar

-Yo no quiero ir a...

-Entonces lo siento, tendrás que trabajar solo –hable determinante, tenía que hacerle saber que yo soy el que manda

-El trabajo es de pareja, y si no l...

-Entonces yo debería trabajar con mi novia Eun-ji – sobresalte ese nombre. Ahhh como disfrutaba ver su enojo – o has el trabajo tu solo y agrégale mi nombre en la portada – era una buena opción, para mi claro.

-¡Escucha pendejo! – Me agarro de la chaqueta con ambas manos- no reprobaré por tus caprichos ¿oíste?

-Entonces elige. Tu casa, mi casa o reprobamos ambos – me deshice de su agarre y percibí su cólera subiéndole a la cabeza, hubiera jurado que me golpearía si no fuera por mi novia que apareció colgándose de mi cuello

-¡Amorcito!!- sin siquiera importarle Eunji me beso apasionadamente frente a todo el mundo, que para mí se reducía frente a Ken.

Tenía los ojos cerrados pero me moría de ganas por verlo con el ceño fruncido arrepintiéndose por haberse negado a besarme. Sigo creyendo que es la regla más estúpida que se le ocurrió pero le haría tragarse sus palabras, a mí nadie me rechaza, mucho menos alguien como él.